Combinaciones.

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-- Y creo que lo encontré.-- Logró pronunciar la rubia con una amplia sonrisa ladina, antes de alzar ambas manos a la altura de su pecho, con su diestra sosteniendo su amuleto y la izquierda totalmente abierta, sus ojos pícaros observándole sin miedo alguno, recorriéndole desde el muslo que se asomaba hasta llegar a la mirada ajena. -- No sabía que el bosque produjera ilusiones tan hermosas. -- Soltó una risotada, la azabache sólo gruñó y le acercó más el filo de su arma con rapidez, lista para encajársela sólo para que cerrase la boca de una buena vez.

Yang, por su lado se mantuvo en calma, no borró en ningún momento su gesto, en cambio amplió éste en lo que se colocaba su collar de vuelta. -- Cierto, cierto, los modales, mi nombre es Yang, Yang Xiao Long, un gusto linda ilusión. -- Terminó en un guiño coqueto.

Blake, no solo quedó confundida, sino halagada en cierto modo, se mordió el labio inferior y no por coquetería, sino porque quería asegurarse de que no estaba de nueva cuenta en algún trance o irrealidad, pues de cierta manera, de haber pasado de un momento tan angustiante a uno muy... ¿romántico? Sólo pasaba en historias de fantasía, de esas que ella solía leer cuando no tenía a quién matar.

De pronto cayó en cuenta de algo muy básico, demasiado importante para poder ignorar con facilidad: después de un gran golpe de adrenalina viene un deceso de fuerza; en pocas palabras estaba débil, y su propio cuerpo ya no le rendía a un paso más gracias al recién susto. Qué vergüenza demostrar debilidad ante alguien que no conocía quien quizás pueda terminar con su vida y la vil palabrería fuese una fachada para acabarle sin despiste alguno.
Se sus piernas flaquearon, la katana cayò y se clavò en el suelo con ella hincada aferrándose a esta con ambas manos, esperando el golpe final, se maldecía internamente por no poder rendir más, y Yang sólo podía observar con mucha curiosidad, imaginándose que no sólo debía cuidar a su hermana y a una vidente, sino también a una muy linda extraña que intentó quitarle la vida.

"Vaya día..." pensó, soltando una risilla para sí.

-- Ya vale, mucho drama. -- Suspiró, encogiéndose de hombros. -- Si no quieres darme tú nombre lo entiendo, lo entiendo, no tienes que fingir que estás enferma o algo para evitarme con tanta frialdad. -- Se llevó una mano al pecho, fingiendo bastante dolor.

-- Idi... Idiota... -- Respondió la azabache desde su lugar a como podía. -- Estoy ... por caer, no es momento de idioteces, ayúdame ... o mátame, pero haz algo ya... -- Sin dirigirle la mirada esperaba lo peor, bajando más y más la cabeza.

La dragona se mantuvo callada esta vez, terminó dándose la vuelta y Blake al darse cuenta del silencio asumió que la iba a dejar morir, no la iba a culpar, se lo merecía por atentar contra su vida.

-- Sube. -- Dijo la rubia, a lo que la fauno solo le miró con más confusión de por medio, Yang estaba en cunclillas, esperando que se le montase en la espalda para poder cargarle a ella sin afán de lastimarle.
Blake dudó, un par de momentos más, viendo con detalle que esta no sea alguna trampa, siempre tan desconfiada.

-- No, no te voy a hacer daño, al contrario, solo ven, no hay tiempo. --

De inmediato se le trepó, aferrándosele al torso con ambas piernas y por el cuello con ambos brazos a como pudo, sus mejillas un tanto rosadas, no sabía exactamente el por qué, quizás por fiebre, o por la emoción del momento; es algo indescriptible con palabras.

Yang comenzó a caminar con cierto nerviosismo, hasta ahora caía en cuenta, ¿cómo explicar todo esto a su hermana?, ¿cómo explicar todo esto a Weiss y a la recién llegada? Tantas preguntas, pocas respuestas y la respiración de Blake sobre su cuello empeoraba la situación, sin embargo, no era algo de lo que pudiese quejarse, de cierto modo le gustaba, y eso que no es la primera vez que carga a alguien así, aún así, debe mantenerse enfocada o caerá en ilusiones en el poco tramo que le queda para llegar a la orilla del río.

Mientras la rubia llevaba a la nueva integrante a su c0templo con dificultad, Ruby se encontraba jugueteando con la vidente para hacer tiempo y evitar que la misma cayera dormida y ya no pudiese volver a despertar, pues la vida de ambas dependía de la menor, ¿y por qué de ambas?, pues por el hecho de que si la albina "moría" Yang se encargaría de no darle galletas nunca más y eso para la pelirroja era la muerte en vida. Así que, solo se dedicaría a distraerle:

-- Erm... tu nombre es Weiss ¿no? Queda mucho contigo porque significa "blanco" y tu eres enteramente blanca y... vistes de blanco... y eres fría como la nieve, la cual es ... ¡blanca! ¡y es un color bonito! ¡Y combina con el rojo! ¡Y el rojo es mi color! Lo que nos convierte combinables.--

Antes de que Ruby pudiese decir una palabra más, Weiss la interrumpió con un fuerte gruñido seguido de una ligera tos.

-- Hablas mucho. --

La menor desvió la mirada con desánimo un ligero "oh..." logró salir de sus labios, agachando su cabeza avergonzada e internamente regañándose por no saber cómo mediar sus palabras. "¿por qué no habló de otro tema?" "¿en serio le disgusta su presencia?" "¿qué tal si la odia ya de por vida?" "¿le gustarán las galletas tanto como a ella?"

Y cuando Ruby ya estaba por enteramente hundirse en sus pensamientos malos , la mayor volvió a interceder.

-- Pero sí, el rojo y el blanco hacen buen... conjunto, supongo.--

Y así como se desanimó se volvió a emocionar, estaba por dar un brincoteo cuando escuchó la puerta abrirse en un fuerte azote.

-- Estuve tocando la maldita puerta por varios minutos.--

El corazón de Ruby dio un vuelco de felicidad a nerviosismo, bien sabía que no atender a su hermana cuando debe genera GRANDES  consecuencias.

-- E-Estaba por hacerlo, ¡lo juro! --

-- Ah, estabas, de seguro esa sonrisota era porque yo había llegado, ¿cierto?--

-- P-Pues... --

-- Ya cállense las dos. Ruby, sé más precavida, y tú ten consideración, ella estaba tratando de mantenerme despierta en lo que llegabas... a lo cual me lleva a cuestionarte el por qué tardaste, sin Ruby quizá haya desvanecido y tu ni en cuenta. -- Otra vez, Weiss interrumpiendo, haciendo a la pelirroja enrojecer las mejillas con el comentario y a Yang entrar en nerviosismo.

-- Pues... -- Pasó saliva pesadamente, dándose una ligera vuelta para mostrar la razón de su tardanza, una chica al parecer dormida, enroscada al cuerpo de la rubia como si temiese que esta la fuese a dejar sobresalía. -- Como puedes ver, tenemos otra nueva inquilina. -- Haciendo énfasis en la palabra "ver" como si fuese el mejor chiste del mundo, soltó una ligera risilla. Weiss solo bufó ante el burdo comentario.
--Así que ambas compartirán agua del balde. Y como ella sí está en un sueño profundo pues... tiene prioridad de cuidados. Así que... Ruby, te quedas esta noche con Weiss y yo con la nueva, justo, ¿no? Ahí se VEN. --

Y así como llegó, se fue, por supuesto que la chiquilla más que gustosa cuidará de la vidente.

Yang preparó el cuarto para la azabache con todo y ella encima, tardó un rato para despegársela de su espalda, pero al final de cuentas lo logró, dejándola reposar en la cama que hizo para la misteriosa chica que intentó matarla.

De cierta manera, no la ve amenazante..., solo es cuestión de ganarse su confianza.

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WeLp, año y medio de no actualizar, y es que esto de cambio de preparatoria a universidad ha sido pesado, ¡pero, hey! Aquí estamos devuelta, he leído que muchos deseaban que continuara, LES AGRADEZCO SO MOTIVACIÓN, 4 REAL, me siento basura con mi redacción actual, pero algo es algo, me encantaría saber su opinión en comentarios de qué les gustaría leer, o qué le falta a la historia y así. 💖

Cualquier duda y/o aclaración estoy a toda hora en inbox 💖

MUY ATENTOS A MI TABLERO DE MENSAJES. AAAA. XFAS.

Y como siempre ¡hasta la próxima! 💖 ;U;

Me enamoré de un dragón.  [ Bumbleby fanfic ] [R W B Y]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora