Melancolía de un corazón roto.

El fin.

Al día siguiente me envió un mensaje diciendo que no podía estar conmigo, que era algo complicado así que era mejor que me conformará con el hecho de que pudo haber algo entre nosotros y me dejó de hablar, simplemente desapareció, tuve que hacer lo mismo de hace meses, hacer como si no existiese, y pues... Dolió...
Es estúpido, alguien sólo llega un día, te besa, te dice que te ama, y desaparece.
Unos tres días después me vuelve a hablar, estábamos cerca de su casa, y ahí me dijo la razón del porque dejó de hablarme:

+¿Sabes porque me aleje de ti?
-No. No lo sé.
+Bueno, primero que nada, perdón por eso.
-Sí, ajá, no te preocupes. -Dije con un tono algo grosero y desinteresado-
+Bueno, me aleje de ti porque mis papás no me dejan estar contigo.
-¡¿Qué?! ¡¿A que te refieres?!
+Pues es que mis papás son algo "raros". Si se enteran de que me gusta un chico seguramente me van a enviar con un psicólogo.
-Ellos no tienen que saberlo...
+Sí, pero igual, además, tú me confundes, no sé si realmente me gustas o que, es que a mí no me gustan los chicos, pero tú me gustas o al menos eso creo, pero también me gustan otras chicas y no sé que hacer.
-Entonces quédate con ellas y déjame a mí en paz de una maldita vez, no soy segunda opción ni tuya ni de nadie, así que si te vas a poner en esas estupideces de decirme que sí y que no a causa de tu falta de decisión mejor déjame sólo, y hagamos lo de siempre.
+Pero tú no lo entiendes, no quiero acabar así contigo.
-¿Cómo?
+Así, quiero que al menos seamos amigos.
-Sí, ajá, como quieras.

Ahí me di cuenta de que realmente yo no le importaba, que era sólo un juego para él así que me decidí a dejarlo atrás, pero debo admitir que me estaba destrozando mientras lo dejaba.
Días después de lo ocurrido, yo estaba hablando con una amiga mía, y a aquel chico le gustaba ella, sin embargo yo le conté a ella lo ocurrido, todo lo ocurrido, ella se molestó demasiado y le reprochó a aquel chico, no sólo por mí, sino también por ella. Ella me había enseñado una fotos y conversaciones con aquel chico muy reveladoras...
Decían cualquier cantidad de mentiras que yo le fui revelando mientras las leía, eran unas tras otras, no paraban, y mientras yo desmentia a aquel chico, ella hablaba con él y le reclamaba por la verdad, le decía que yo ya le dije todo, y que estaba cansada de él y sus estúpidas farzas, ¿Y pueden creer que el desgraciado le dijo que yo era un mentiroso? Yo quedé en shock cuando me enteré de eso, todo estaba pasando por mensajes, y ella me mostró ese mensaje, yo me estaba muriendo por el enojó, así que yo le dije a ella que él era el maldito mentiroso, que yo nunca le mentí ni a él ni a ella, y ella sabía que era cierto. Lo peor es que el sabía que yo estaba enterado de todo lo que él había dicho de mí, incluso sabía que él a todo el que podía le revelaba mi secreto, seguramente para que me odiaban y quién sabe que cosas raras tramaba, al final admitió que todo era verdad, y él quedó como el mentiroso que es, así que ahí me decidí.

"-Voy a dejar a ese maldito en el pasado, por mí que se muera, no me voy a molestar más, que diga lo que quiera decir de mí, cada quien sabrá que creer o no, voy a seguir con mi vida y que él viva la de él como le plazca."

Justo en medio de la conversación, llegó él a mi casa a devolverme aquel libro, y me pidió el collar que según él me regaló, yo no me opuse así que se lo di y recogí el libro, él intentó hablar conmigo, pero ahí yo le paré la charla y le dije:

"-¿¡Para que habla conmigo si soy un mentiroso?!"

Y le cerré la puerta en la cara. Entonces seguí hablando con mi amiga. Mientras yo hablaba con ella, ella le enviaba algunos de mis mensajes a él donde yo decía un montón de cosas, que en resumen decían "No me vuelvas a hablar y olvídate de mí, que yo haré lo mismo". Y así fue...

No nos volvimos a hablar, aún a día de hoy. Solemos vernos por la calle muy seguido, aunque no nos miramos, y tampoco nos hablamos, claro, yo sé que él me mira de reojo cuando no lo puedo ver, sé que aún él siente algo por mí, y aunque yo le odio aún siento algo por él, pero prefiero que me duela el no tenerlo antes que sufrir por tener algo que no merezco. Es tan tonto... Sí él no se hubiese enterado de aquel mensaje nada de esto hubiese pasado, él y yo seríamos mejores amigos, esta historia no existiría y yo no hubiese conocido a un montón de personas, pero sinceramente agradezco lo ocurrido, aprendí a no confiar en nadie, aprendí que no todos tienen las intenciones que dicen tener y que es mejor estar sólo pero además de todo eso, aprendí que no todo fue una pérdida.

"-No me quejó de tu recuerdo, algún día escribiré maravillosos libros gracias a ti, haré pinturas preciosas gracias a nuestro sufrimiento, y haré bellísimos poemas sobre nuestros encuentros."

Y he me aquí, contando la historia de un corazón roto que aún sufre de melancolía... Y he me aquí... Manchado de sangre pero con una sonrisa. Y hasta aquí llegó la maldita fantasía.