Alcánzame - NamJin🐝

☘하나

Y ahí estaba él, en un parte de su habitación intentando ahogar sus sollozos para que su hermano mayor no lo oyera.

Él simplemente no sabía por qué se sentía así, le dolía mucho lo que esa voz en su interior le decía.

¿Cómo es posible que esas palabras dichas por sí mismo lo lastimen tanto?

Eso no importa. Él no importa.

Sus mejillas arden y lo peor es que mañana amanecerá con los ojos muy hinchados, talvés su padre se dé cuenta que ha llorado, pero quizás no le pregunte nada.

Nunca ha sido tan valioso como para ser el centro de la conversación.

Su familia siempre ha sido pequeña, conformada por sus padres y su hermano mayor.

Aún así, siempre está solo en casa, papá y su hermano trabajan todo el día y su madre simplemente no está, talvés tiene cosas importantes que hacer lejos de él.

Su vida no es muy interesante, siempre pone más importancia a los problemas de los demás que a los suyos, incluso ni él se considera el personaje principal en su vida.

El joven siempre ha estado rodeado de personas, incluso le decían que era un gran amigo y que nunca cambie, pero toda su personalidad era un farsa, él nunca sonreía cuando estaba en casa ni cuando estaba a solas y no se sentía agradable.

Odia cuando le dicen "Tus padres deben ser tus mejores amigos"... Eso no tiene validez universal.

Jamás llegó a considerar a alguien su amigo, para él su familia era su familia y la gente solo eran conocidos.

Además de aborrecer su personalidad, no tenía sentimientos puros.

Nunca llegó a envidiar a su hermano, pero él admitía que este era mejor que el en todo, ya que lograba cosas que él nunca podría hacer, como ganar becas, premios en cada competencia, conseguir una hermosa chica... Cosas simples.

Sus padres amaban mucho a su hijo mayor, era su hijo soñado del cual siempre estaban orgullosos. Mientras el menor solo recibía comentario como "¿En qué momento creciste?" "Ni me he dado cuenta de que ya eres casi un adulto" "Creo que me perdí el momento en que haz avanzado tu vida, no recuerdo nada"...

"¿A cazo nunca han estado pendiente de mi?"

Solo recuerda haberse enamorado una vez, la afortunada fue una hermosa niña, aquella que tuvo la osadía de catalogarlo como su mejor amigo e incluso contarle de todos sus amoríos.

Experimentó su primer amor no correspondido, el cual duró 7 años. Sabe que fue un gran tiempo, pero el cambio de escuela media lo ayudó a olvidarla. Nunca se le declaró por miedo, no ha ser rechazado, miedo de perderla por lo patético que era. Siempre tenía que verla de la mano con sus compañeros de clases e incluso abrazada a ellos.

Le dolía.

Ese no es el problema, el amor nunca ha sido una carga por que desde su primer corazón roto nunca quiso volver a experimentarlo, porque él siempre ha estado rodeado de personas con apariencia hermosa, como su hermano, sus compañeros de escuela, su vecino de la misma edad y eso lo lastimaba un poco, ya que todos destacaban más que él en la calle, las miradas siempre se dirigían a los apuestos jóvenes que estaban a su lado, ignorándolo completamente. La gente solo se le acercaban para preguntar el nombre o teléfono de su acompañante.

Desarrolló una fobia a las multitudes.

Siempre se preguntó si había algo mal en su rostro, cabello o color de piel.

De un momento a otro se sentía tan inseguro de sí mismo que dejó de peinarse, cuidar de su piel, arreglar su apariencia, lo único que vestía era ropa desaliñada.

"¿Para qué arreglarme si nunca llamo la atención? Soy horrible"

Dejó de salir a fiesta o paseos, no quería que nadie lo vea.

Realmente esas lágrimas eran de odio a sí mismo.

Siempre ha pensado en el suicidio, pero teme a lo que hay después de la muerte.

"Soy tan cobarde que no puedo acabar con esta vida tan miserable"

Lo único bueno que tenía según él, era su gran inteligencia y capacidad de pensar. Siempre se mantuvo en el primer lugar de su clase.

Aún así nunca opinaba en clases, si tenía las respuestas en la mente no las daba y dejaba que otros ganen la calificación. Aún así nadie supera sus notas sobresalientes.

Todos decían admirarlo pero es sabía que eso era puro interés. No quería compartir lo suyo con nadie.

Y así era su vida, un rutina de apariencias y risas forzadas en el día, y llantos junto a repudios a sí mismo en la noche.

Así era él, así era Kim NamJoon de tan solo 17 años.

-Lali🐝