Ice Cream // Shawn Mendes.

14

Desde la llegada de Brooke a su vida, todo dejó de ser una monotonía. Y lo que nunca pensó fue conocer a una persona gracias a su trabajo, quién lo diría ¿no? 

Todo dejó de ser sólo; despertar, ir a la preparatoria, ir a su trabajo, ir a su casa. Con ella podía hacer cosas que jamás se imaginó, tenía frente sí a una gran chica, que merecía ser tratada como el pétalo de una rosa. No merece toda la mierda de su pasado. Ni mucho menos lo que ellos le hacen, tan inmaduros.

—No debes preocuparte por esto, en serio —Dijo mientras se encogía en su lugar, ¿no preocuparse? já—. Estoy bien.

—¿Estar bien, es ser mal tratada por no haber hecho tu cama a tiempo? —Sentía impotencia, ¿por qué su mundo tenía que ser tan sombrío? no, ¿por qué las personas a su alrededor tenían que ser tan sombrías? 

Brooke suspiró y tocó su brazo, casi llegando a su hombro, donde un golpe punzante se encontraba cubierto por su sweater azul. Ella fue la culpable de ese golpe, ¿no? después de todo, había faltado al desayuno y no hizo su cama al horario determinado. Se lo merecía.

—Yo... me lo merecía, ¿bien? —Su voz casi salió susurrante, lo suficiente para que Shawn la escuchara, no quería tener una clase de discusión por algo estúpido, porque así tenía que ser llamado. Algo estúpido. Shawn negó mientras su ceño se fruncía.

—¡No! —Dio dos pasos para estar más cerca, para que sintiese que no está sola— no lo mereces, ¿okey? no mereces nada de lo que te hagan.

Shawn la abrazó, como si nunca lo hubiera hecho. Quería transmitirle su querer, que supiera que tenía su apoyo en todo, un hombro para llorar o unos simple brazos para sostenerla. Quería que sintiese cuanto la quiere.  Brooke suspiró poniendo su cabeza en el pecho ajeno y sonrió.

—Sólo... mereces todo lo que sueñas, cariño.