Unas pocas horas

137 6 2
                                    

-Estas lista para mi, pequeña?- su voz retumba en mi cabeza, sus manos toman de mi lo que quieren, recorren y aprietan mis senos, su boca poco a poco comienza a volverme loca con una deliciosa danza cadenciosa, separa mis  muslos y de un solo entra de nuevo en mi, lo siento entero, en esta posición todo es palpable, su musculoso torso, rozando a cada segundo con mis senos sensibles, mis manos tiene vida propia, recorren su espalda, siento el calor que recorre su cuerpo, su lengua no cesa, me vuelve loca y a quien quiero engañar, este hombre me pone demasiado, mucho más que cualquier otro, siento el delicioso espiral de mi orgasmo comenzar a recorrerme, pero de pronto se detiene y mi orgasmo vuelve al inicio, maldicion, mis cuerpo está sobreexcitado, el se está divirtiendo, lo se, lo veo en su rostro, así que no la daré el gusto, se que el está igual que yo o más, no sé que pretende, pero es muy poco placentero.- ¿Qué pasa, nena? ¿Está todo bien?- quiere molestarme..

-Todo bien..- sin embargo mi cuerpo no está de acuerdo y necesita lo prometido, mis uñas se clavan en su espalda y mi cadera por instinto se arquea, buscando la fricción necesaria, buscó sus labios con desesperación, pero es más rápido que yo, me pone con las rodillas en la cama, frente a mi un espejo, puedo ver su rostro, perfecto pero con un lado malicioso, sus manos toman mis senos y toman los pezones retorciéndolos, al punto de que grito. - Me duele,  ¿por qué hiciste eso?- le reclamó, sosteniendo si mirada fija en mí en el espejo, sin decir nada, vuelve a entrar en mi, duro y doloroso.- Espera, me lastimas!- la posición no es cómoda y después del dolor de mis senos, mi orgasmo terminó por apagarse.

- Eso es en lo que deberías haber pensado antes de provocarme como lo hiciste, con lo de Alonso- toma mi cabello y jala, es doloroso, lo hace con afán de hacer daño y me asusta- No deberías provocar a un hombre que es más fuerte que tú y mucho menos a uno que no conoces, del cual no sabes que tan posesivo y controlador es! Como lo dije hace rato eres una mujer muy idiota!- me suelta y caigo en la cama de bruces, estoy asustada, su declaración me dio miedo, habla como si de alguien peligroso se tratara, de alguien que hace daño. Me toma de los pies y ahora mi espalda está contra el colchón, me acerca a la orilla de la cama, recorriendo mis piernas y acercándose a mi centro, estoy loca pero el deseo vuelve a mi, me da miedo, pero esto es más fuerte, entra en mi y Dios mío, es como estar en el cielo,  entra y sale, y su dedo pulgar presiona mi clitoris, enviándome a las estrellas, el orgasmo es pesado y placentero, sin embargo no se detiene continúa, mi cuerpo comienza a despegar de nuevo, ahora a 4 patas, lo único que escucho son gemidos y el choque de su cadera al topar con mi cuerpo y la sensación es indescriptible, me siento llena y quiero más, mis músculos se tensan cuando aumenta a un más la presión y la intensidad, cuando explotó, el lo hace con migo siento su semen correr por entre mis piernas y sus manos, recorren mi espalda, estoy completamente relajada no siento nada y mis ojos se cierran, esto a sido la mejor noche que he tenido en mi vida, lo ultimo que puedo ver antes de perderme en un sueño reparador, son esos perfectos ojos marrones, susurra muy cerca de mi oído, "lo vez, te lo dije"..

SecretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora