El trabajo ha sido un lío, no he parado en toda la semana, la visita del nuevo socio inversionista, tiene a mi jefe hecho un completo loco, "limpia aquí", "mueve esto", "organiza allá", mis jornadas largas y agotadoras, en cierto modo lo agradezco, me da una razón para no pensar en mi idilio de fin de semana, Amanda y Sofía, han intentado indagar en el asunto, pero yo me he hecho de oídos sordos, además de que claro no hemos congeniado tanto, regularmente las veo por las mañanas cuando ellas van al trabajo y yo regreso a casa, cuando ellas vuelven yo ya estoy rumbo al hotel otra vez.
Mañana lluviosa, me encanta, llego a casa y escucho murmullos que provienen de la cocina, por si acaso intento hacer bastante ruido, no me valla yo a encontrar con una escena porno de nuevo.
-¡Buenos días! ¿están todos vestidos?-doy una pequeña mirada, sonrió al encontrar a Sofía y su perfecto novio Alonso, en la cocina, si, pero no en situación comprometedora.-¡Oh, hola! Lo siento tenía que asegurarme.- les guiño un ojo, me centro en la heladera.- Muero de hambre.-sonríen y llevan sus cafés al comedor.
-Oye Nia, sacamos de una duda.-esto no me suena muy bien, algo me dice que no me va a gustar esta conversación, pero trato de aparentar calma, tomó asiento y comienzo a comer mi cereal-¡Alonso dice que tú y su amigo Marcus, tuvieron algo la otra noche! ¿Verdad que no?- maldicion, ese imbecil, además de todo es muy poco caballero.
-¿Por que dices eso Alonso? ¿El té lo dijo?- intento ganar tiempo, tratar de que se olviden de lo que preguntaron, pero mi amiga es muy lista, me conoce y sabe lo que hago.
-No. El no me lo dijo, yo saqué mis propias conclusiones, por lo que cuentan las puertas y las cámaras de seguridad, ya sabes.-los colores suben a mi cara y simplemente me quedo sin habla, mierda, no contaba con eso.- Además claro de que algo muy malo le pasó a Marcus este fin de semana, por qué está de un humor de los mil demonios, no se soporta ni el...- toma otro bocado de fruta, yo solo sigo comiendo mi cereal, sin saber que contestar.
-¿Nia, estás bien?- pregunta Sofía, yo solo atinó a afirmar con la cabeza.- Estás muy pálida.
-¡Solo estoy cansada, voy a dormir! -retiró mi plato y al regresar, están hablando por lo bajo, para que yo no los escuche y esa es la gota que derramó el vaso, explotó- Haber, vamos a dejar clara una cosa, lo qué pasó entre Marcus y yo es asunto nuestro, si tu, Alonso tienes tanta curiosidad como para andar viendo las cámaras de seguridad y andar interrogando a mi amiga sobre algo que ni a ti, ni a ella les importa, por qué no vas y se lo preguntas a Marcus.- lo fulminó con la mirada, el solo tiene una sonricita maliciosa en los labios.-¿Me puedes decir que es tan gracioso?
-Marcus me dijo algo muy parecido, solo que el me estampó en la pared y prácticamente me hecho de su oficina. ¡Esto está que arde!- sonríe, besa a Sofía, toma su saco. -Ya me imagino cuando se vuelvan a encontrar. No me lo pierdo por nada del mundo. Me voy cariño. Adiós Nia, ya era hora de que alguien lo pusiera en su lugar, bien hecho.- me besa y se va, yo no puedo dejar de pensar en lo que dijo, aún retumban en mi cabeza mucho tiempo después de que Alonso se fue, Sofía intento sacarme información, le dije que tenía que dormir, pero que esa noche comenzaba mi tiempo libre y que tendríamos una noche de chicas, que hablaríamos, que avisara a Amanda.
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Secretos
RomanceNia una chica estudiosa y muy inteligente.. Su imaginación la lleva a una situación donde nadie la podría salvar del insaciable y poderoso hombre de negocios al cual se enfrentará.. Además de muy guapo y terriblemente imponente, tiene un secreto que...