Después de practicar por largos meses por fin pude manejar a la bestia divina a la perfección, eso significaba que ya no tenía que estar practicando cada día moviendo ese artefacto.
Leyendo unos libros viejos de mi familia encontré una tradición donde decía que una mujer interesada debe de tejerle un traje Zora a el hombre con el que quiera pasar el resto de sus días, al leer eso no pude esperar más y empecé a tejer, tuve que investigar las tallas en de Link en secreto para que no sospechará que le estaba haciendo un traje. Mucho esfuerzo y dedicación mas tarde pude terminar la ultima puntada del traje, la verdad me había quedado más bien de lo que me esperaba, así que lo guardé en un cofre y lo reservé para después del cataclismo.
Una noche, Link me pidió curarle unas heridas que se había hecho en un combate, lo invite a entrar a Vah Ruta para curarlo ahí dentro, lo lleve hasta lo más alto para tener una mejor vista del paisaje, nos sentamos y lo empecé a curar. Le empece a decir a Link:
-Esta situación me recuerda a cuando nos conocimos, eras un niño inquieto que se lastimaba todo el rato, pero yo, al igual que ahora, siempre te curaba. Aquel niño hyliano creció muy rápido, ahora parece mas adulto que yo. Me hacía... tan feliz poder curarte las heridas, poder ayudarte. Ése cataclismo que esta por llegar ¿Qué clase de enemigo será? ¿Cómo debemos luchar contra él? Aun no sabemos nada al respecto. Pero no importa lo cruda que sea la batalla, si tú o uno de pl equipo resultará herido, yo estaré ahí, para curarlos y apoyarlos, por que siempre te protegeré, cuando termine la batalla de una vez por todas... y en honor a los viejos tiempos... dime, ¿Vendrás a visitarme de nuevo?
Link alzó su cabeza, parecía que Link iba a soltar una lágrima en cualquier instante, después de curarlo nos bajamos de Vah Ruta y nos dirigimos sin decir ninguna palabra a nuestros hogares.En la tarde del siguiente día, nos reunimos todos los campeones a acompañar a la princesa Zelda al Monte Lanayru para que ella pueda despertar sus poderes. Nosotros nos quedamos abajo y la princesa Zelda junto con Link fueron al Monte. Después de un buen rato vimos a la princesa Zelda y Link venir con nosotros, le preguntamos si había tenido éxito pero lastimosamente los resultados fueron negativos... En ese mismo momento nos tomó por sorpresa un terremoto muy fuerte, Revali voló a ver cómo se encontraba el castillo y no podía creer lo que ocurría, Ganon ya estaba acechando el castillo, el cataclismo había empezado. Instantáneamente todos los campeones nos dirigimos a nuestras bestias divinas. Corría lo más rápido que podía para llegar cuanto antes. Al entrar a Vah Ruta ya se me había adelantado, la Ira del Agua de Ganon se encontraba ahí, era un mounstro volador de color negro con manchas rojas, en su mano izquierda tenia una lanza azul gigante. Yo muy decidida intente enfrentarme a él pero el invocaba cubos de hielo gigantes para atacarme, además de que él lanzaba su lanza a una velocidad increíble, no dure mucho hasta que me derrotara, estaba perdiendo la conciencia, veía mi vida pasar frente a mis ojos, ya casi no sabía lo que ocurría, hasta que de un golpe en seco me clavó su lanza con todas sus fuerzas en mi cabeza, asesinandome al instante.
Mi espíritu ha estado atrapada dentro de Vah Ruta, deambulando cada lugar de ahí durante 100 años, con la esperanza de que Link llegue a enfrentarse a la Ira de Ganon. Me arrepiento de no confesarle a Link sobre mis verdaderos sentimientos hacia él, cada día que pasa me insulto a mi misma por no estar preparada, pero una pequeña parte de mi estaba feliz por que sabia que Link llegaría pronto a liberar mi espíritu, yo lo sé, Link nunca me fallaría...
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Lo que Link nunca supo.
Lãng mạnEsta es mi primera historia asi que no esperen mucho. Es una histora donde se narra la vida que tuvo Mipha antes del cataclismo. Si no has jugado Breath of the Wild te recomiendo que no leas esto por que van a haber spoilers.