El regreso de Allison

Capítulo 16

Los doctores del mal continuaron con sus secuestros durante semanas. Los chicos consiguieron leer el libro, incluidas Kira y Allison, a quienes les costaba por su condición de kitsune. Finalmente, Mason halló la manera de que ambas pudieran acabar su lectura, leyendo del revés.

Gracias a la lectura, Lydia había recordado que los doctores la visitaron durante su operación, tras el ataque de Tracy. También había descubierto quién era el extraño sujeto que se llevaba los cuerpos de las quimeras: Parrish. La siguiente quimera resultó ser Hayden Romero, y en ese momento los chicos se hallaban en el vestuario, armando el plan para atraer a los doctores y acabar por fin con ellos.

- Scott- le llamó Allison- esto no me parece del todo bien, la estamos usando como cebo- dijo señalando a Hayden

- Es la única manera, Allison. La protegeremos-

- Me sentiría mejor si Kira estuviera aquí... tendría a alguien igual que yo- 

- Ya sabes que Kira no está en sus mejores condiciones desde que le cuesta controlarse. Además, nos tienes a nosotros. A mí, a Lydia, a Malia, a Parrish, y... bueno, a Liam-

Las miradas de ambos se dirigieron a donde se encontraban Liam y Hayden. Ambos reían frente al espejo, claramente de algo que Liam había dicho. Allison no puedo evitar verse a sí misma 3 años atrás, cuando Scott y ella sólo eran una pareja de adolescentes enamorados. Muchas cosas habían cambiado desde entonces.

- ¿Lo recuerdas?- preguntó Scott- ¿recuerdas cómo nos sentíamos? Ya sabes, 16, sin preocupaciones...-

- Yo no diría exactamente sin preocupaciones. Mi tía quiso matarte- dijo Allison en broma

- Bueno, obviando eso. Tienen 16 y están enamorados, aunque no lo digan-

Allison sonrió ligeramente, pero rápidamente se dio cuenta de algo.

- Scott, Malia no ha vuelto. Lleva demasiado tiempo en los pasillos-

- De acuerdo, iré a buscarla-

- No- le interrumpió Allison- déjame a mí. Él es tu beta, si algo pasa, te necesitará aquí-

Dicho esto, Allison salió del vestuario armada con su arco. A pesar de su nueva condición de kitsune, no se había acostumbrado usar la katana, pues seguía prefiriendo sus queridas flechas. Aquella noche, los pasillos del instituto se sentían más fríos y oscuros de lo normal. Un aire extraño se respiraba en el ambiente.

- ¿Malia?- llamó Allison a la chica- ¡Malia! ¿Dónde estás?-

- ¡Allison!- la voz de la chica coyote la llamó desde el pasillo principal. Allison se dirigió hacia allí, pero al llegar, no encontró a nadie

- ¡Allison!- esta vez, la voz procedía de otro pasillo a su derecha. Era extraño, juraría que la primera vez la llamada había procedido del sitio donde se encontraba

Allison siguió su camino hacia allí, pero al llegar, volvió a encontrar el lugar vacío. Entonces se empezó a preocupar. Dio media vuelta para regresar al vestuario, pero algo la detuvo. Una mano de criatura sobrenatural agarraba su brazo con fuerza. Al mirar a la cara a aquel ser, reconoció a su propia tía.

- Kate...-

- Hola, cariño- dijo Kate Argent con un tono glacial- ¿me has echado de menos?- Allison comenzó a sentirse mareada

- Tú... tú no puedes estar aquí... te perdieron la pista en México...-

- Oh, las mujeres jaguar sobrevivimos, cielo. He venido a hacer algo que llevaba queriendo hacer mucho tiempo-