Capítulo 11

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Una semana después, tal y como prometieron, Isaac y Allison se presentaron en la dirección del instituto para matricularse y así comenzar su último año. La administradora puso una cara de haber visto a un fantasma cuando aparecieron por la puerta (y la verdad, no podían culparla. Al fin y al cabo, para muchos, es lo que Allison era). Cuando todos los trámites estuvieron listos, los chicos volvían a ser oficialmente alumnos del Instituto de Beacon Hills. 

Desgraciadamente, la felicidad del grupo no duró mucho. Esa misma noche, una alumna llamada Tracy Stewart había atacado un furgón policial y había sesinado a su padre y herido a los otros dos ocupantes. ¿Que cómo sabían que era ella? Bueno, nadie vomita plumas de pájaro tras admitir que tenía terrores nocturnos.

La manada se había pasado el día investigando cómo atrapar a Tracy, hasta que por fin lo habían conseguido: había aparecido en el instituto y rápidamente la habían llevado a la consulta de Deaton. Ahora Kira, Allison y Lydia se dirigían a casa de la chica para intentar encontrar algo que explicara lo ocurrido. Cuando llegaron, su habitación estaba precintada con un cordón policial.

- ¿Esto no es allanamiento de morada, verdad?- preguntó Kira

- Tú sólo piensa que es por una buena causa- contestó Allison.

Empezaron a buscar entre las cosas de Tracy. Al rato, Kira encontró lo que parecía un regalo de su padre: un atrapasueños.

- Pobrecilla- dijo Kira- su padre la quería mucho-

- La verdad es que sí- coincidió Lydia- un momento...- la rubio-fresa se quedó unos minutos mirando el atrapasueños, hasta que finalmente tuvo una idea- hay gente que ha asesinado a toda su familia durante un terror nocturno. No sabían lo que hacían hasta que despertaban. Se llama asesinato por sonambulismo-

- Entonces, si Tracy sufría esos episodios...- empezó Kira

- Está en un terror nocturno. Por eso fue a por ti en el instituto, Lydia- dijo Allison- porque tú la estabas ayudando-

- No lo creo. Yo la estaba ayudando, pero también otra persona. Mi madre-

- ¿Y dónde está ahora?-

- En una cita-

Salieron corriendo de casa de Tracy para dirigirse a la comisaría, donde la señora Martin esperaba a su cita. Cuando llegaron, no había pasado nada por el momento.

- ¡Mamá!-

- ¡Lydia! ¿Qué haces aquí?-

- Mamá, estás en peligro-

Justo en el momento en el que Lydia pronunció esas palabras, oyeron un sonido procedente del techo. Allí estaba Tracy Stewart, pegada al techo como spiderman y con una cola de reptil. Sus ojos eran brillantes, como los de una serpiente.

- No puede ser- dijo Lydia

- Es una kanima- concluyó Allison

La chica se abalanzó sobre el grupo para atacar a la señora Martin. Pero algo se interpuso. Lydia, que fue quien recibió el ataque.

- ¡Lydia!- gritó la señora Martin. Pero ya era tarde, porque la banshee yacía en el suelo retorciéndose de dolor

Allison sintió entonces una ira que no había sentido en mucho tiempo. Notó como el zorro se expandía por su interior, y entonces todos los objetos de la comisaría empezaron a volar por los aires en medio de un tornado. A su lado, Kira se envolvía en fuego mientras se quitaba el cinturón, que se transformó en una katana. Allison sacó la suya, y las dos kitsunes se unieron para acabar con la kanima.

La pelea fue dura debido a la gran velocidad y destreza del reptil. Pero no era lo suficientemente buena como para poder con dos zorros. En un momento en el que la chica estaba distraía peleando con Kira, Allison se acercó por detrás y le cortó la cola, haciendo que Tracy chillara de dolor y saliera corriendo hacia el subsuelo del edificio. En ese momento, Allison se dirigió a comprobar el estado de su mejor amiga, y la encontró tumbada en el suelo, sangrando.

- Oh, dios, Lydia- se acercó a ella y comenzó a presionar la herida. Entonces Malia apareció por la puerta de la comisaría, y se sorprendió al encontrar tal panorama

- Malia, escucha, Tracy cree que está dormida. Cree que es un terror nocturno, pero no lo es. Encuentrala, haz que lo entienda. Y salva a mi madre- dijo Lydia casi sin fuerzas. La mujer coyote, aún en shock, asintió y se dirigió hacia el sótano.

- Escucha, Lydia, te vas a poner bien ¿vale?- dijo Allison al borde de las lágrimas- aún tenemos muchas cosas de las que hablar-

- Allison, tranquila, no es para tanto- dijo la chica dolorida. Allison sabía que si era para tanto, su costado no paraba de sangrar

- Lo sé, sabes que soy una melodramática- rió ahogadamente- pero prométeme que me lo vas a contar todo ¿sí? todo lo que ha pasado este último año y medio. Los cotilleos humanos y sobrenaturales-

- Hecho- asintió Lydia

Allison sintió una puñalada en el pecho. Mientras Kira intentaba parar la hemorragia de Lydia, no puedo evitar pensar en lo que sufrió su amiga cuando era ella la que estaba muriendo. Si lo que había sentido era igual que lo que ella estaba sintiendo ahora, entonces fue como una parte de ella muriendo también.

Scott y Stiles entraron por la puerta de la comisaría unos minutos después, y el segundo se quedó paralizado al ver a Lydia tirada en el suelo.

- Stiles, estoy bien- insistía la chica

- Kira, colócate aquí y presiona la herida, ¿vale?- la chica abandonó su posición ante la orden de Allison y se colocó donde ella le había pedido.

Inmediatamente la cazadora se dirigió hacia Scott, le agarró de la camisa y lo sacó fuera de la estancia.

- ¡Teníais que vigilarla, joder! !Teníais que vigilar a Tracy y ahora ella está abajo con la señora Martin y Lydia se está desangrando!- Allison gritaba a Scott cómo una loca mientras el chico solo abría los ojos sorprendido

- Allison, respira-

- ¡No quiero respirar, Scott! ¡Quiero pillar a esa kanima!-

- ¡Allison!-

Scott le agarró las muñecas y la obligó a mirarle a los ojos. Cuando lo hizo, la ira que el zorro estaba provocando en su interior desapareció. El ancla actuó, y ella se calmó. Mientras los dos se miraban con las respiraciones agitadas algo, o más concretamente alguien, reclamó su presencia.

- Chicos- dijo Malia- tenéis que venir ahora mismo-

El regreso de AllisonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora