Capítulo 19

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2 semanas después

Allison caminaba por los fríos pasillos de Eichen House, siguiendo a un guardia con cara de pocos amigos. Era increíble como la vida parecía ir bien, y un minuto después todo podía destruirse.

Habían pasado dos semanas desde que Mason le comunicó que Lydia había desaparecido. Ella sabía que su mejor amiga no se evaporaría de buenas a primeras, pero hubiera preferido un millón de veces que hubiera sido una simple desaparición (como la que ya sufrió tras el mordisco de Peter) a lo que realmente le había pasado. Allison se sentía la peor amiga del mundo. Y no solo eso, también se sentía estúpida. Estúpida por haber confiado en Theo. Estúpida por no haber creído a Stiles. ¿Desde cuándo Stiles estaba equivocado cuando pensaba algo? Él nunca se equivocaba, y aún así no le escucharon. Pues bien, ahí estaba su recompensa. El psicópata de Theo había dejado catatónica a Lydia tras intentar acceder a su mente. Casi había matado al sheriff. Casi había matado a Scott. Les había engañado a todos.

El guardia se paró delante de una puerta de hierro, se giró y le habló con pocas ganas.

- Tienes 15 minutos, chica. Cuando el tiempo acabe, quiero veros a ti y al otro chaval fuera de aquí-

Se giró bruscamente y abrió la puerta. Allison echó un vistazo por encima de su espalda y reconoció la silueta de Lydia tendida en la cama. Junto a ella, un querido amigo al que Allison son sabía cómo pedir perdón.

- Gracias- fue lo único que le dijo a guardia antes de entrar. El hombre cerró la puerta y dejó a los tres a solas.

- ¿Stiles?-

El chico giró su cara para ver a Allison. Tenía ojeras, se notaba que no había dormido en días. Estaba muy pálido, y a Allison le pareció oír algo parecido a un rugido de tripas. En cuanto la echó un vistazo, volvió a enfocar su vista en Lydia.

- No hay ningún cambio- dijo el chico con voz sombría- aún no saben cuándo despertará, ni siquiera si lo hará. Valack le está haciendo algo, Allison-

La chica meneó la cabeza unos instantes. Por un lado, no podía entender qué querría Valack de Lydia ahora que estaba en ese estado. Pero, por otro lado, no confiar en Stiles les había salido muy caro la última vez.

- ¿Qué crees que está haciendo, Stiles?-

- No lo sé, algo para incrementar sus poderes, creo. El otro día vi sangre en la almohada, pero la señora Martin me dijo que "está siendo muy bien cuidada y es imposible que eso fuera sangre"- dijo imitando la voz de la madre de Lydia

- Stiles- apoyó una mano en el hombro del chico- yo te creo. Después de todo lo que ha pasado, te creo-

Stiles subió la mirada y se encontró con la de Allison. Su rostro se suavizó, como si tener a alguien que confiara en él le hubiera quitado un peso de encima. Asintió lentamente con la cabeza, y ambos se quedaron en silencio. Miraron la Lydia, quien estaba totalmente quieta y mirando a la nada.

- ¿Crees que puede oírnos?- pregunto Stiles sin apartar la vista de la pelirroja

- Es Lydia. Seguro que se está enterando de todo- dijo Allison esbozando una pequeña sonrisa

Stiles tomó la mano de Lydia.

- Lyds, escúchame. Te voy a sacar de aquí, ¿vale? No sé cómo, ni cuándo, pero voy a hacerlo. Vamos a hacerlo- dijo mientras ponía su mano sobre la de Allison. Ella le sonrió, y él le devolvió la sonrisa- Allison está conmigo en esto, Lyds- dijo devolviendo la vista a Lydia- y juntos vamos a pensar algo. Lo que sea-

Allison se sintió un poco incómoda escuchando todo aquello. No porque no fuera a ayudar a Lydia. Claramente iba a hacer todo lo posible por sacarla de allí. Sino por lo íntimo que parecía aquel momento. Aunque Stiles la había mencionado a ella, aquella conversación parecía requerir solamente la presencia de ellos dos. La conexión que tenían entre ellos iba más allá de una simple amistad, y todo el mundo lo sabía... Menos ellos, al parecer. ¿Cómo no podían darse cuenta? Esos dos eran la misma persona. Dos caras de la misma moneda. Allison se desesperaba muchas veces intentado sacar información a su amiga sobre Stiles, sobre sus sentimientos hacia él. Pero la banshee siempre se cerraba en banda, incluso siendo mejores amigas. Parecía que cualquier cosa relacionada con el chico estuviera bien sellada bajo capas y capas de secretos en el corazón de Lydia Martin.

El regreso de AllisonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora