—Has cambiado —decían continuamente las voces de su cabeza.
Se miró al espejo,
se pasó las manos por la cara
y se vio igual que siempre,
quizá los ojos un poco más tristes
y la sonrisa algo rota,
pero todo lo demás apenas había cambiado.
Y no fue hasta pasado un tiempo
cuando empezó a comprender el "has cambiado"
que todo el mundo que se topaba con ella
se molestaba en decir.
Se le vino a la mente el recuerdo del reflejo
y se dio cuenta de que sí,
había cambiado,
quizá no tanto por fuera
pero por dentro era otra persona.
Y se asustó.
Tenía algo de miedo.
Se temía.
Desconocía a su nueva "yo"
y no estaba del todo preparada para enfrentarse a ella.
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Caminando entre la niebla
شِعرCaminaba entre la niebla hasta que se topó con sus fantasmas. Eran ella. Y es que del pasado no se puede escapar, vuelve a ti junto con todos los recuerdos con el único fin de echarte abajo.