13 Reasons Why || Clay Jessen

|Chapter Two|

CAPÍTULO DOS
BELLE BLUE

—¡Belle! —Pasos se escucharon subiendo las escaleras—. ¡Belle Verónica Blue!

—¿Qué quieres, mamá? —grité harta y luego la puerta de mi habitación se abrió haciendo que mi labial se cayera de mi mano. Me agaché para levantarlo—. ¿Qué tanto quieres que andas gritando a las 7 de la mañana?

—Ayer llegaste tarde a tu clase —Bufé, sabía que papá sería tan bocota de contarle—, ¿por qué?

—Estaba...estaba buscando mi cuaderno y luego fui al baño, ¿si? —respondí antes de tomar mi mochila—. ¿O acaso quieres una respuesta más especifica como qué hice en el baño?

—No quiero que vuelva a pasar —Me señaló con su dedo advirtiendo—. Si esto vuelve a pasar, te sacaré el jeep.

—Es peor para ti, tendrás que llevarme a la escuela en tu auto —le recordé antes de pasar por su lado y bajar las escaleras.

Papá estaba recostado sobre la barra de la cocina tomando café en su taza y un periódico en su mano, al escucharme pasar levanto la vista y me vio. Le susurré la palabra bocota antes de tomar las llaves del jeep sobre la mesa. Abrí la puerta y emprendí camino hacia mi auto.

••••

—¡Belle! ¡Belle Blue! —Me di la vuelta haciendo que un mechón de mi corto cabello se metiera en mi boca, lo escupí.

—¿Qué sucede, Tony? Tengo practica —le pregunté cruzándome de brazos, él pasó sus ojos por mi cuerpo descubriendo el traje de porrista—, ¿y?

—Oh, cierto. Clay tiene las cintas —Empezó a caminar a mi lado.

—Ya lo sé, Courtney me lo dijo, ya anduvo de chismosa —comenté recordando a la coreana. Dios, me molesta tanto.

—Necesito que lo ayudes con esto. Que estés con él —Me detuve en seco y volteé a verlo fijamente.

—Tony, te quiero, ¿si? Pero eso es estúpido, te recuerdo que él no es el único que está sufriendo, yo también lo estoy ¿Acaso ves a alguien ayudándome a mí? —Mi voz salió firme, justo como la quería.

—Sé como te sientes, Belle. Yo estoy igual, pero necesito esto. Ayúdalo a que no sea todo tan pesado —Rogó haciendo esa cara típica de él cuando desea algo.

—Esta bien, pero tampoco pidas mucho —Rodé los ojos y seguí caminando hasta llegar a la puerta que da al gimnasio, la abrí y entre en él.

Las demás chicas ya estaban allí, algunas estirando y otras hablando. El entrenador también se encontraba allí con los chicos del equipo, incluido Zach.

Dejé mi mochila en las gradas y me acerqué al grupo de chicas, sentándome en el piso y estirando las piernas. La puerta por donde yo había entrado al gimnasio se abrió, dejando ver a Clay Jessen pasar caminando con una venda pequeña en su frente, se dirigió hacia el entrenador y le dijo algo que no llegue a escuchar. Podía ver como Sheri y Zach también tenían su vista fija en él, ambos estaban paranoicos, era muy notorio notar.

••••

Dos horas después me encontraba sentándome en mi asiento en el salón de química, a un lado tenía a Zach enviándome miradas serenas, él era el único que me caía bien o algo así.

Mientras que del otro lado tenía a Clay sentado con unos auriculares en su cuello y el cable de ellos iba estaba debajo de su pupitre, un reproductor de cassettes. Dios, Clay, disimula un poco.

Jessica Davis atravesó la puerta, la miré con el ceño fruncido dado que ella no estaba en esta clase. Su semblante era enojo y así se dirigió hacia estar frente al pupitre de Zach.

—¡Oye! ¿Qué sabes de Justin? —Fue lo único que le preguntó al abrir la boca.

—No lo sé, Jess —respondió Zach, se notaba que no tenía ganas de aguantarla.

—¿No lo sabes? —preguntó enarcando una ceja, no le creía.

—Quizá se quedo dormido, eso creó...

—¿No vino con ustedes hoy? —preguntó exasperada.

—No.

—¿Y dónde está? ¡Marcus! —El recién nombrado dio un salto en su asiento a un lado de Zach al ver como grito su nombre—. Dime, ¿lo viste anoche?

—Si, si lo vi. Uhm... estaba en la practica —mintió Zach sin dejar responder al moreno hijo de perra.

—¡No responde mis llamadas ni mis mensajes! —les recriminó justo cuando el segundo timbre sonó.

—Él vendrá, estoy seguro —Marcus fue el que habló esta vez.

—¿Oh, estás seguro? Gracias...—Se volteo hacia Zach—. El señor Porter quiere verme ahora, dejó un aviso en mi salón...

—Señorita Davis, ¿no tiene que ir a una clase? —La voz de la maestra se hizo presente.

—Dile que lo necesito ver, ahora —Se volteó a verme—. ¿Y tú, Blue? ¿no sabes nada de Justin?

—No me vengas a mi, Davis. Busca a tu novio tú sola —respondí bufando antes de tirar mi espalda hacía atrás. Vi como se volteo a irse pero su mirada se fijo en Clay a mi lado.

—¿Qué estas escuchando, Clay? —El recién nombre no contestó.

—Señorita Davis...—De nuevo la maestra habló y eso bastó para que Jessica saliera del salón.

—Se ve como la mierda, ¿qué le sucede? —le susurré a Zach a mi lado.

—Justin es su pareja en la ceremonia de mañana, no fue a ninguna de sus prácticas en toda la semana —respondió mirándome levemente.

—Y tú sabes donde está, ¿no es así? —pregunté y él asintió—. Mejor que no le dijiste nada. Los nervios van a carcomerla.

—Señorita Blue, ¿tiene algo que compartir con la clase?

—Claro que no —respondí a la maestra antes de volver a recostar mi espalda en la silla, una mirada tenía puesta en mi, la sentía. Y no era nadie más ni nadie menos que Clay Jessen.