Octava Parte

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"¿Cómo pasó?"


"¿Es necesario hablar de ello?"


"Totalmente" Anna asiente y da otro sorbo a su segunda taza de café.

 

Era uno de esos días en que todo parecía ir bien entre nosotros, una semana antes había sido nuestro aniversario, yo me la había llevado todo un fin de semana fuera, lo que supuso un gran reto, porque durante esos días no consumí nada. Tenía mucho cuidado de consumir cuando estaba con ella, era la única que tenía ese control sobre mi.

 

Recuerdo que ya tenía los 18 años cumplidos, ella había cumplido 17 en Marzo, así que le quedaba bastante hasta poder tener la mayoría, habíamos planeado un viaje por todo el país para ese momento, estaba emocionada con ello y me gustaba verla así.

 

Como te decía, yo era mayor de edad, por lo que mis padres, en concreto mi padre, se dio el placer de echarme de casa, tenía varias semanas viviendo con Michael, un “amigo”, aunque a _____ no le hacia gracia y se enojaba con frecuencia al enterarse de si consumía, siempre lograba desviar la atención del tema.

 

Ese día, hace exactamente un año, el 21 de Junio, ella me pidió acompañarla a la fiesta de una de sus amigas, no me apetecía en absoluto, porque realmente mis planes para ese día era con la Coca, tenía una cita con ella.

 

Justin detiene su relato y se revuelve el pelo, nervioso. No quiero hablar más. O si. No. ¿es bueno? Todo se jodió. Se burla de si mismo. No puede ser tan cobarde. Da un gran sorbo al café y toma un trozo de tarta. Suspira profundo, listo para seguir.

-"Has contado mucho, has conseguido abrirte y hablar sobre ella, incluso de decir su nombre. Si quiere parar…"

 

"Quiero seguir. Debo hacerlo."


"Bien. Continúa ¿Por qué te crees responsable de su muerte?"

 

Lo soy. Fui allí con ella y era divertido, ya sabes, música, alcohol, sexo. Con ella, por supuesto. Y entonces fue cuando me tenté.

- Tío, hasta que llegas- dije ansioso mientras me acerco al Rubio, así le llamaban. 
- Nunca fallo- dijo presumido, rodé los ojos y resople
- ¿Tienes lo mío o qué?
- Si, joder- él sacó una bolsita transparente y admire ese polvito blanco de su interior. No dude en sacar un billete y pagarle. 
- Vete de aquí antes que alguien te vea, luego hablamos- choco el puño con él, y se va rápidamente de allí. Pensé que nadie nos había visto, pero cuando me di la cuenta, allí estaba _____ mirando con enojo. Creo que nunca la vi así de furiosa antes.
- Tienes tres segundos para explicarme esto.
- Yo… no es como piensas, sólo es esta vez, entiende. 
- ¿Cómo lo voy a entender? ¡prometiste no hacerlo más, joder! Incluso fui a hablar con tus padres para convencerles de que te dejen volver a casa y…
- ¿Qué? ¿Por qué coño hiciste eso?
- Es obvio, pensé que habías cambiado pero…

La interrumpí, me lance a su boca y la bese, como a ella le gustaba, como a mi me volvía loco. Y ella se dejó, la envolví por la cintura y me abrace a ella, la sujete como si fuese la última vez, como si fuese mi tesoro, lo era, mi todo, mi mundo y odiaba cuando se enojaba conmigo. Ella era... el centro. Puede que no sea un amor bueno, un tipo de amor dependiente pero era mi forma de quererla, con todo de mi. 

Dope | j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora