La foto.

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*Estados Unidos*

Adam va caminando por los pasillos de la mansión con un libro en mano, chocando con las paredes de vez en cuando. Adam se perdía tanto en el mundo de las palabras que le daba lo mismo chocar.

-Adam -le llamó Mádison, la madre de Adam.

-Mamá -respondió él.

Adam notó la tristeza en la cara de su madre.

-¿Ocurre algo? -preguntó Adam.

-Tu padre ya está... -dijo Mádison a medias antes de romper a llorar.

"Ya entiendo", pensó Adam.

El padre de Adam estaba en su lecho de muerte ya, el cáncer a la sangre lo ha matado muy rápido.

Mádison guía a su hijo a la habitación de su padre.

-Hijo mío, aquí estás. Ya llegaste de la escuela -dice el padre de Adam.

Adam queda algo confundido con las palabras de su padre. Adam ya tenía 34 años, egresó de la escuela hace años.

-Está delirando -dice Mádison al notar la confusión en el rostro de su hijo.

-Papá, realmente lamento que estés en esta situación -dijo Adam.

Para Adam no era algo raro ver morir a la gente, él solo tenía 13 años cuando vio a su padre asesinar a uno de sus hombres. Asumió que si alguien no muere en manos de otro muere por el fin de su ciclo de vida.

No hubo mucho que Adam pudiera decirle a su padre, su padre fue un hombre severo con él desde que aprendió a hablar.

A la tarde el padre de Adam ya había muerto.

Aunque no fue mucho el afecto que hubo entre Adam y su padre él no pudo evitar sentir un poco de melancolía, pero lo peor es que por su mente no pasó que se le vendrían cosas más difíciles.

*Madrid, España*

La música de los bongos y el violín hace que una energía extasiante recorra el cuerpo del joven, su piel, sus venas.

El joven mueve sus caderas al ritmo de la música, todos en el público ponen cara de sorpresa, es raro ya de por sí ver un hombre bailando danza árabe y que lo haga bien ya lo hace fascinante.

Ángel durante toda su vida vivió a merced de lo que decía su padre, nunca le dejó ser él mismo, cuando se enteró su padre de que Ángel es gay hizo de su vida tan horrible que llegó a cambiar el concepto de infierno. Un día Ángel ya no pudo más, empacó sus cosas y se fue de la casa sin decir adiós, después de todo no tenía mucho que perder, su padre lo maltrataba, su madre lo dejó escapando de los maltratos de su padre. Un día durmiendo en la calle unos hombres trataron de asaltar a Ángel, trató de pelear, pero no pudo con ellos. Un chico apareció y los noqueó dejándolos inconscientes, Ángel yacía inconsciente en el suelo, el joven se lo llevó en brazos y se lo llevó a su casa. Su nombre era Allen. Con el tiempo Ángel y Allen se hicieron buenos amigos y acabaron teniendo una relación formal. Fue gracias a Allen que Ángel encontró un mundo nuevo: el mundo de la danza árabe. Para Allen no fue muy difícil enseñarle la danza a Ángel, tenía caderas lo bastante sueltas como para los movimientos.

Ángel y Allen terminaron su presentación y todos en el público aplaudieron. Ángel sonreía siempre después de una presentación, no por los aplausos sino porque era lo que a él le gustaba hacer.

-Chicos -les llamó una mujer -. Hola, soy fotógrafa del periódico "Ars mundial" en un periódico online. Me gustaría tomaros una fotografía para la sección de danza.

El esclavo de la mafia (Parte 1)(gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora