El esclavo de la mafia (Parte 1)(gay)

El harem.

*Estados Unidos *

El pintor tocó la puerta y esperó a que Adam le diera la orden de entrar.

-¡Pase! -dijo Adam desde su habitación.

El pintor entró y cuando Adam lo vio dejó el libro que leia entre sus manos a un lado.

-Le traje lo que me ordenó -dijo el pintor.

Adam no podía esperar a ver. El cuadro estaba cubierto con una tela blanca, Adam la quitó y pudo ver el resultado del pintor. Adam observó durante un largo rato, estaba pasmado.

-Realmente me sorprendiste -dijo Adam al pintor.

El pintor disimuladamente soltó un suspiro de alivio.

-Me alegra que le haya gustado -dijo el pintor.

-Le diré a Osmán que te pague.

-Como usted guste -dijo el pintor y se retiró del cuarto.

Adam colocó en un atril el cuadro y se sentó frente a él. Nunca antes él había sentido tanta atracción hacia alguien por su fisico.

"Me sentí atraido a la imagen de Ángel desde el principio quizás, pero no era eso lo que me cautivó, su sonrisa, su inocencia", pensó Adam.

* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *

Ángel despertó aturdido, miraba a su alrededor y no entendía nada.

-Allen... -decía el joven.

Uno de los hombres que estaba su lado y que lo secuestró lo observó atento, tal parece que con su belleza no solo cautivó a Allen, sino a sus secuestradores.

Ángel reaccionó y recordó lo que pasó.

-¿Dónde estoy? -gritaba él.

Nadie le respondía.

-¿Dónde estoy? -gritó otra vez y esta vez dirigiéndose a uno de los hombres a su lado.

El hombre solo lo miró de manera extraña. Ángel de inmediato supo que hacer.

-Where I' am?! -gritó.

Los hombres lo miraron y abrieron la ventana del auto y vio un poco al exterior, parecía una ciudad cualquiera, pero lo que llamó la atención de Ángel fue la bandera estadounidense en un parque que estaba a la vista.

"¿Estados Unidos?", pensó el joven.

Ángel trató de salir por la ventana, pero lo retuvieron.

-¡Help! ¡Please, help me! -gritó y uno de los hombres puso un arma en su cabeza y Ángel quedó pálido, inevitablemente se le cayó una lágrima del ojo y guardó silencio.

Ángel se percató que era de noche ya, pero no había anochecido hace mucho.

El auto se detuvo enfrente de una gran mansión y los honbres bajaron, le hicieron una señal a Ángel para que él bajara del auto pero él no se movía. Uno de los hombres lo sacó a la fuerza.

-¡No! ¡No! -gritaba.

Finalmente lo sacaron.

-Well, well, well. Who is this wild boy? -preguntó alguien apareciendo por las puertas de la mansión.

-¿Qué? -preguntó Ángel confundido. Desafortunadamente el inglés de Ángel no era el mejor. El hombre que salió por la puerta hablaba con los del auto pero Ángel no entendía lo que decían.

-Ven, niño -dijo el hombre que salió de la mansión tomándolo del brazo.

Angel forcejeó para librarse de su mano y lo logró.