Irse o quedarse.

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Ángel se siente aturdido por la suposición que hizo Ulises.

-No entiendo de que me habla -dice Ángel.

-Lo noto en tus ojos, joven -dice Ulises-. Le haz tomado cariño al lugar y además tambien a Adam.

-No sabría como responder ante eso -dice Ángel.

Ulises le invita a tomar asiento en la mesa decla biblioteca.

-He vivido mucho y conozco cuando alguien está enamorado de alguien. Pero tu, joven Ángel, estás experimentando lo que es el amor inconsciente -dice Ulises sonriendo.

A Ángel le queda dando vueltas en su cabeza la palabra "enamorado".

-Quiero preguntarle algo -dice Ángel con algo de timidez.

-Adelante

-Puede saber que alguien ajeno está enamorado, pero ¿Cómo se sabe que uno está enamorado? -pregunta Ángel dándose cuenta de lo extraña que sonaba la pregunta.

Ulises ríe y mira Ángel como si fuera un niño pequeño.

-Nunca olvidaré cuando me enamoré por primera vez. Ella me traia loco, todo le decían "¿qué le ves a ella" y me di cuenta que no sabía que contestar. Fue ahí cuando me di cuenta que estaba enamorado: cuando noté que no podía entender por qué me gustaba esa mujer en ese entonces -dice Ulises recordando aquella época y a la joven que alguna vez amó.

-Pero yo nisiquiera sé si Adam me atrae o algo parecido -dice Ángel ahora confundido.

Ulises trata de acomodar las ideas en si cabeza.

-En todo este tiempo que haz convivido con Adam ¿No haz sentido nada? -pregunta Ulises sin poder ocultar su sorpresa.

-Adam y yo solo nos hablamos un par de veces. Él no me llamaba para las noches pero a veces me mandaba regalos pero nunca nos dirijimos la palabra y si nos topábamos él me evitaba -le cuenta Ángel a Ulises.

-Ya comprendo -dice Ulises-. ¿No sentiste quizá alguna sensación extraña cuando otras personas entraban a la cama de Adam.

Ángel comienza a pensar en todas las veces que llamaban a alguien del harem de hombres o de mujeres y sentía como un ardor en sus venas. Pero sobre todo siente un agujero negro al recordar que Vanessa está embarazada.

Ulises alza las cejas dos veces y Ángel ríe.

-Bueno, si, pero no creo que... ¡Ay! -dice Ángel colocando sus palmas sobre si cara-. Es complicado.

-Tu debes decidir que hacer. Quedarte por él o irte y hacer que no pasó nada -dice Ulises.

-¿Cómo sabe tanto de estas cosas? -pregunta Ángel sintiéndose derrotado.

-Más sabe el diablo por viejo que por diablo -dice Ulises.

Ambos ríen. Ángel se retira y va al harem.

Will lo ve y se le acerca emocionado.

-¿Qué te pasa? -pregunta Ángel.

-Trageron el pendrive con música y hay una musica árabe -dice Will.

-Ah.

-¿Solo eso dirás? ¿Por qué no bailas un poco? -pregunta Will.

-¿Te golpeaste la cabeza cuando te levantaste de la cama? -pregunta Ángel con sarcasmo-. Claro que no.

-Vamos, no te hagas de rogar. Te irás esta noche y al menos dame el gusto de ver que tan bueno eres con esas caderas -dice Will.

"Que rápido vuelan las noticias". Pensó Ángel.

El esclavo de la mafia (Parte 1)(gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora