Capitulo 26

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Me quede mirando la tv toda la tarde en la habitacion con Lissa, las dos acostadas comiendo pochoclos y mirando películas cuando el timbre sonó a las 5.30 de la tarde. Sabia que era Alejandro. Me asome por la ventana y pude verlo desde el piso de arriba. El me quedo mirando y me tiro un beso, baje casi corriendo las escaleras y le abrí la puerta. 

-Hola hermosa -Me beso 

-Sonrojada-

-¡Ale! -Dijo Lissa y se tiro en sus brazos para abrazarlo

-Hola linda, ¿Como estas?

-Perfecta

-Me alegro, se te ve bien, pero ahora se te va a ver mejor. 

Cerre la puerta detrás de el y, de uno de los bolsillos de su pantalón, saco un sobre blanco y me lo entrego. Puso las manos en sus bolsillos, parecía nervioso, ¿Que sera este sobre? Lissa me lo saco de las manos y lo abrió desesperadamente, quería saber a toda costa que era. De su interior saco un papel con algo escrito y aclaro la garganta para leerlo en voz alta para todos

-Desde la clínica, Dolores.. Herrera.. -Dijo asombrada- 

-Continua -Dijo Ale

-Miro la hoja de nuevo- Queremos informarle a la paciente que se ha depositado un monto de 40 mil.. dolares.. -Dijo casi temblando- Para poder realizar la operación correspondiente 

Lissa comenzó a llorar y lo miro fijamente a Alejandro. Dejo caer la hoja al suelo y cuando intente abrazarla, ella me esquivo y abrazo a Alejandro con toda su fuerza. Lloraba sin consuelo sobre su pecho. Yo no tenia palabras. ¿Por que el hizo esto? De un momento a otro pago el dinero que no teníamos, que yo como hermana mayor, estuve intentando juntar desde hace mucho y nunca podia llegar, siempre me faltaba un poco para poder juntarla toda. Lissa me miro y me abrazo, ahora feliz, su sufrimiento iba a terminar al fin, pero.. juro que no puedo expresarme en este momento. Estoy asombrada y un poco molesta a la vez

-¡Esto es increible! -Dijo Lissa- Hay que celebrar, ¿No crees Adelia? 

-No.

-Me miraron rapidamente-

-Tengo que comenzar a trabajar de nuevo hoy

-Pero, Adelia, no necesitas mas ese dinero, la operacion esta paga por completo

-Hay cosas que tengo que pagar en la casa tambien

-Bueno -Saco su billetera- ¿Cuanto necesitas? Yo te lo dare

-¡No dije! -Enojada- 

Los dos me quedaron mirando asombrados. Bufe y me fui directamente a mi habitacion. Me sentia de 16 años haciendo un berrinche. Estoy feliz por que el sufrimiento de mi hermana iba a terminar, ese no era el motivo de mi enojo, era que despues de tanto esfuerzo, el solo habia llegado y pagado todo, como si yo se lo hubiera pedido. Es mi hermana, no la de el. A penas nos conocemos 

-Toco y entro- ¿Adelia? ¿Que pasa, linda? -Dijo

-No era necesario que pagaras todo ese dinero, a penas te conozco, ella es mi hermana

-Solo queria ayudarlas

-¡No! ¡Nadie nos ayudo en todo este tiempo! Yo podia sola, no es tu responsabilidad

-¡No lo veo como una responsabilidad! Solo queria ayudarte

-¡Para eso trabajo! ¡Tu solo llegaste y pusiste el dinero! ¿¡Por que?! 

-¡Por que te amo! ¡¿Tan dificil es entender eso?! 

Me quede muda

-¡No quiero que ningún hombre te vuelva a tocar como lo hacían en aquel lugar! -Dijo enojado- ¡Te amo maldita sea! 

Me quede en silencio pero cuando iba a decir algo mas, lo interrumpí

-Vete. 

-Me miro-

-No puedes amar alguien que a penas conoces. Quiero que te vayas. Y gracias por hacer lo que hiciste por Lissa

-No digas eso.. Lo hice por las dos.. Solo lo dices por que estas..

-Lo interrumpí de nuevo- Gracias y adios -Abrí la puerta de mi habitacion- 

Cruzo la puerta y volteo a mirarme

-No vuelvas a ese lugar

-Te avisare como salio todo el dia de la operación. Ahora.. conoces la salida -Dije y cerre la puerta- 

Mi nombre es VùXta TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora