Mi nombre es VùXta TERMINADA

Capitulo 25

Narra Adelia:

Por suerte, y gracias a todo este tiempo que estuve con Lissa, ella ahora esta un poco mejor. Ya sale de la cama y se pone a mirar por la ventana. Igual no la dejo mucho tiempo sola, no quiero estar sin ella ni por un segundo. Si le pasa algo y yo no estoy a su lado nunca me lo voy a perdonar. 

Estaba preparando el desayuno cuando la vi bajar las escaleras con el burbujero, haciendo algunas burbujas por toda la casa, podía ver como sonreia cada vez que las burbujas explotaban contra su piel o en su cara. Cuando termino de bajar, el timbre sonó y abrió la puerta. Me asome y un muchacho con un ramo de flores, rosas para ser mas exactas, estaba del otro lado.

-¿Adelia?

-No, ella es -Dijo Lissa

-Me acerque- ¿Si?

-Estas flores son de parte del Señor Alejandro, -Dijo y me entrego el ramo- Firme aquí 

Firme en su formulario y luego se fue sonriendo. Lissa cerro la puerta con una enorme sonrisa, me quede asombrada, jamas me habían regalo un ramo de flores, este era tan hermoso que no sabia donde lo iba a poner

-Es todo un caballero, deberías casarte con el

-Sonrojada- A penas salimos

-Bueno, peor es un gran hombre

-Sonriendo- Ve a lavarte las manos, el desayuno ya esta listo 

Ella se fue al baño y yo entre a la cocina para poner las flores en un lindo florero que era de mi madre y lo puse sobre la mesa pequeña junto a la puerta de entrada. Quedaban tan lindas, hacia mucho no teníamos tan lindo aroma en la casa. Rosas. Hermosas. Entre a la cocina de nuevo para servir el desayuno y recibí una llamada de Alejandro

-Hola

-Espero que te hayan gustado las rosas..

-Sonriendo- Me encantaron. Gracias por este detalle

-No tienes nada que agradecerme hermosa, ¿Como esta Lissa?

-Bien, hoy salio un rato al patio a tomar sol, y ahora esta por venir a desayunar

-Que bueno. Mandale un saludo de mi parte. Te llamaba por que tengo que darte una gran noticia, pero.. no puedo hacerlo por teléfono, no seria correcto

-¿Que es? ¿Paso algo?

-¡Ansiosa! A las 5 iré, después de trabajar

-Dame una pista

-No, no puedo, te veo luego hermosa -Dijo y corto 

Lissa entro a la cocina y se sentó a desayunar. Le conté lo que habia sucedido, ella solo me quedo mirando pensativa de lo que podría llegar a ser esa sorpresa que dijo Alejandro. ¿Que sera?

-Quizás quiera casarse contigo -Dijo comiendo

-¡Ya basta! -Dije riendo-

-Riendo- Sea lo que sea, seguro es bueno, Alejandro es buena persona. Solo quiero que seas feliz, hermana

-La abrace- Lo seremos, linda, lo seremos

-Saldremos juntas de lo que sea -Dijo y me abrazo con fuerza