Confusión

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- Piensas que es divertido, ¿no es así?

Frente a él había una silueta alta, que mientras se acercaba su sonrisa se pronunciaba mas.

- ¿Qué esta pasando?

Preguntó el pelirrojo, aún mareado, miró a su alrededor, pero no encontró nada más que la larga silueta que se hallaba frente a el, observándolo.

- No evadas mi pregunta - dijo mientras se alejaba y tomaba algo de una mesa. Luego se acercó donde se hallaba el pelirrojo.- voy a preguntártelo una vez mas, ¿te diviertes haciéndome esto?

El chico se mantuvo firme, sin moverse.

- No-. Respondió seriamente.- no se de que hablas, pero jamás haría algo así.

- ¡Eres un mentiroso!

Dejó caer con sus manos algo al piso, el sonido hizo que el pelirrojo se estremeciera, parecían ser objetos de vidrio, convertidos después en vidrios rotos.

- ¿Quién eres...?

No terminó su frase, el rostro de aquella sombra se fue iluminando por un pequeño rayo de luz de aquella habitación, sus ojos verdes, su cabello blancuzco con puntas rosas y esa distinguible sonrisa.

- Saeran.- Susurró con tristeza.

- ¿Lo piensas?- dijo sin más.

- ¿Como?, ¿de que hablas?

- ¿Piensas que aún es divertido haberme abandonado?

Los ojos del pelirrojo se abrieron, cristalizándose. Sintió una punzada en el corazón, como si quisiera olvidar algo que nunca quiso recordar.

- Yo jamás te abandoné...

Contestó, mientras intentaba moverse y se había dado cuenta de que estaba atado.

- ¡Mientes!, ¡siempre lo has hecho!, ¡cuando dijiste que mamá me quería!, ¡cuando dijiste que volverías a casa!, ¡cuando dijiste que no pasaría nada si te marchabas!

Explotó. parecía sumido en una profunda tristeza envuelta en odio puro.

- Saeran, te sacaré de aquí.

El peliblanco se dio media vuelta, apoyaba sus manos sobre la mesa, con la cabeza baja.

- No. Te quedarás aquí, conmigo, iremos juntos al paraíso. - Comenzó a reír, una risa triste, una risa que parecía contenida desde hace años.

- No tiene que ser así, Saeran.

- ¡Cállate! -Gritó. - No volveré a creerte. Y vendrás a Magenta, donde todos seremos felices.

- No, no es verdad. Te lavaron el cerebro, ¿no te has dado cuenta?

El peliblanco rió, primero rió despacio, luego a carcajadas.

- Entonces, es algo que deberás pagar. Tu y todos tus amigos de la RFA. ¿Te has olvidado de mi? ¿ya no existo para ti?

El pelirrojo miraba el suelo, había escuchado cada una de las palabras del chico.

- Jamás te olvidé, siempre te recordé.

- ¡¿Entonces por qué ni siquiera te molestaste en buscarme?!

- Eso es porque...

- Porque eres un cobarde Saeyoung, o mejor dicho,"Seven"

El chico levantó la cabeza con expresión de sorpresa.

Mystic messenger~ ERRORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora