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Dean se encontraba acostado boca abajo, disfrutando de la compañía del pequeño Ambrose, el pequeño le sonreía constantemente al castaño, mientras este le hacia pequeñas caricias y una que otra mueca, para que el pequeño riera. Después de a ver pasado unas horas en el hospital, le habían indicado que podía marcharse a casa, Camila y Dayana le habían ofrecido ir a su departamento para poder hablar, ya que estaban conscientes que tenían muchas cosas que decirse uno al otro, pero tal parecía que el castaño no tenia ese mismo interés, no por ahora, ya que durante todo el camino a lo único que se había dedicado era en contemplar al bebé entre sus brazos.




Después de unas horas con el pequeño, ambos se habían quedado dormidos, habían sido días difíciles para el castaño y aun el resentimiento de su cuerpo no había pasado factura. El castaño abrió sus ojos encontrándose con la imagen de el pequeño dormido frente a él, mientras que con su manita sostenía uno de sus dedos. Una sonrisa se formo en sus labios, esta nueva vida le estaba gustando demasiado, y estaba seguro que no tendría problema alguno en adaptarse pronto a ella. Se movió un poco tratando de levantarse sin despertar al pequeño, finalmente después de una larga lucha logro salir de la cama, para después dar un corto beso en la frente de el bebé.










Se estiro un poco tratando de liberar la tensión en su cuerpo, para después empezar a caminar hacia la salida del cuarto del bebé. Al llegar a la puerta las voces de Camila y Dayana lo interrumpieron, al parecer estaban teniendo una conversación, no era de su estilo escuchar conversaciones ajenas, o interrumpirlas sin una necesidad importante, así que mejor prefería volver a la cama y esperar a que ellas llegaran a su búsqueda, así sabría que no estaba interrumpiendo nada.





- Necesito un trabajo urgente.- Escucho decir a la castaña y de inmediato se freno, sabia que estaba mal escuchar una conversación en la que no estaba invitado, pero al parecer era un tema importante, y era también parte de su responsabilidad que a partir de ahora había adquirido, el estar enterado.











- Esto es muy frustrante.- Hablo la morena apenada.- si no tuvieras que cargar conmigo y...





- Ni siquiera lo pienses decir.- Le regaño la castaña.- No sigas con esa estupidez por favor.

- ¡Camila!.- exclamo la morena.








-Shhh- Interrumpió enseguida Camila.- Dean esta en la habitación, no quiero que nos escuche.





- ¿Y si le pedimos ayuda?- Propuso la morena, sabia que estaba mal, pero la necesidad era grande y por el momento esa parecía la única opción.









- ¡por supuesto que no Dayana!.- Afirmo la delgada.- si no hubiéramos encontrado a Dean igual nos hubiera tocado arreglar nuestros problemas solas ¿no? así que eso no es una opción.





- Camila ¿y si es una cosa del destino?.- La miro.- Tal vez por eso él esta aquí.







- Tonterías.- bufo la delgada.- solo es casualidad, esperaré que pase este día y hablemos lo que tengamos que hablar con él, y mañana a primera hora salgo en busca de un empleo, tenemos un bebé en casa, no podemos perder mucho tiempo.









El castaño proceso de inmediato todas las palabras escuchadas, ellas estaban solas, y sin empleo. Una sensación de orgullo se instalo en su interior al contemplar lo cuan grande y fuerte que eran ese par, les había tocado vivir cosas tan complicadas, y jamas se habían dado por vencidas. Definitivamente Camila era un pilar muy fuerte y estaba encantado en saber que Dayana tenia con quien contar, y saber que estaban para ayudarse y apoyarse mutuamente.









Se detuvo un momento a pensar como podía ayudarlas, Camila era muy terca no aceptaría su ayuda, y menos cuando recién se habían vuelto a encontrar, pero no podía dejarlas solas, necesitaba hacer algo por ellas, tenia que hacerlo, ahora ellas y él eran su familia, su responsabilidad y una de su razones por las cuales luchar, salir adelante y ser mejor cada día, pero no sabia como. Trato de procesar enseguida todo dato, contacto he información que le pudiera ayudar en estos momentos pero nada, nada venia a su mente, lo único que pasaba por su mente era decirles que había escuchado su conversación y que él contaba con los recursos necesarios para hacerse cargo de los tres, pero sabia que el que lo aceptaran no iba ser tan fácil como decirlo. Sobre todo conociendo a Camila y su personalidad independiente.











Entonces finalmente una idea se vino a su mente, una idea un poco loca, peligrosa y posiblemente desgarradora para dos personas, si es que ella aun no estaba preparada, y no era capas de sacar su lado fuerte, pero era la única solución, la mas accesible y beneficiosa para ambas chicas, la cual no se sentiría como que le estaban debiendo demasiado a él por estarse asiendo cargo de ellas.









- Yo tengo la solución.- Hablo el castaño acercándose a las chicas, las cuales al percatarse de su presencia enseguida lo observaron.- Perdón, no fue mi intención escuchar su conversación, pero cuando me iba a dar la vuelta escuche que no tienen trabajo y no pude evitarlo, ahora ustedes son parte de mis prioridades.





- De ninguna manera dejaremos que te ocupes de nuestros problemas.- Interrumpió Camila de inmediato, conocía al castaño y sabia que eso era lo que diría.











- ¿quieres un trabajo no?.- La miro mientras seguía alentándose internamente a terminar de convencerse que era una buena idea la opción que se le había ocurrido







- Por supuesto, y de inmediato.- Asintió la castaña mientras sacaba un bocado de aire, no estaba dispuesta aceptar su dinero, por dignidad y por que era lo correcto, pero si estaba dispuesta a aceptar su ayuda para encontrar cualquier tipo de empleo que le ayudara a salir del poso en el que estaban cayendo.













- Entonces vente conmigo, en WWE puedo encontrar un trabajo para ti.







































Se que estoy tardando mucho en actualizar.😅pero es es que a veces por mucho que quiera escribir nada viene a mi cabeza.








Gracias por leer!
Nos leemos pronto.❤







Bella Traición 2da parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora