CAPÍTULO 9: GINE ES SOMETIDA

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AVISO: A la mitad de este capítulo habrá una escena lemon, avisada previamente y marcada en cursiva negrita. Quien la lea es bajo su responsabilidad.

Pumpkin ya estaba recuperada y todo el grupo se encontraba en la sala de juntas para aprender la detección del ki. La primera en lograrlo fue Pumpkin, seguida de su hermano y luego Kakarotto. Curiosamente los dos varones adultos no habían logrado la realización de esa técnica. Cepa se preguntaba si el problema era que ellos no tuviesen esa habilidad, quizás era algo con lo que se nacía y luego había que desarrollarlo, aunque esto no pasaba de ser una simple hipótesis del comandante.

—Kakarotto, ¿Participarás en el torneo de lucha?—se interesó el príncipe.

— ¿Un torneo? Guau. ¿Habrá mucha gente fuerte?

—Eso espero.

«Seguramente no. Si aceptan a mi hermana entonces el nivel seguro que es bajo»

—Entonces sí. Y está vez te ganaré, Vegeta.

—Sigue soñando.

«Aunque seguro que aumentó su poder. Igualmente tendré que aumentar el mío» pensó el príncipe mirando al otro niño.

«Excelente. Tengo ganas de verles en el ring» pensó el rey mirando a ambos muchachos.

—Majestad, ¿Podría hablarnos de cómo será el torneo, por favor? —pidió Gine mirando dudosa a su hijo. ¿Y si se lastimara?

—Cepa le informará.

—La inscripción ya está abierta. Los príncipes ya están anotados. Será mejor que su hijo vaya a apuntarse.

—Un momento. ¿Cuándo fui apuntada? Si he pasado días en mi habitación.

—Usted y su hermano fueron apuntados por orden del rey, alteza. Yo mismo llame por radio al estadio.

— ¿Eso se puede, Cepa? Creía que la inscripción solo era presencial.

—Pusieron algunas pegas al principio, pero se callaron cuando les dije que no me obligasen a presentarme allí o les daría un par de tortazos.

—...

—Mejor sigo respondiendo a la señora Gine. Habrá primero una ronda de eliminación, después se pasará a los cuartos de final; luego la semifinal de 4 participantes; y por fin la gran final entre los 2 últimos peleadores.

— ¿A qué estamos esperando? ¡Voy a ir apuntarme, mamá!

— ¿Y dónde es, hijo?

—Pues... es... es... ¡No tengo ni idea!

Desmayo colectivo.

—Puedo guiarte hasta el estadio—se ofreció Cepa.

—Gracias.

—Les acompaño. Así daré una vuelta por la ciudad. Llevo días encerrada en mi habitación.

—Vegeta, si va tu hermana ve con ella y no la pierdas de vista.

—Sí, padre.

—¡No necesito una niñera!

—Sí la necesitas.

—Majestad, conmigo nadie se atreverá...

—...—el rey miró al comandante—Da igual, llévate a los chicos. Gine y yo les esperaremos aquí.

«Majestad... ¿No pretenderá...?» Cepa miró sospechosamente al rey.

Al poco salieron todos dejando a solas a Gine y Vegeta Senior.

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