A Nuestra Manera

Una gota de vida, un mar de valor.

El tiempo a pasado rápido, casi sin darnos cuenta. Según el calendario con fotos de animales que cuelga en una pared de la cocina; ya van cerca de 8 meses que nos estamos quedando en esta casa que encontramos por apuro o necesidad y que ya se ha convertido en nuestro hogar. Mi cabello ya está muy largo, lo mismo con mi barba que por poco no deja ver mi labio superior. Estamos todos muy delgados. Nos alimentamos con nuestros cultivos, los pocos animales que cazamos y que Héctor nos a enseñado a descuerar y faenar, los alimentos y golosinas encontradas que aún no caducan. Hacemos pan una vez por semana para cuidar los pocos sacos de harina que tenemos, aunque alimentos en lata tenemos bastante; atún, aceitunas, choclos, carne y porotos negros, encontrados vaciando todos los negocios y supermercados aledaños a la casa donde habitamos.

Alejandro ya se encuentra bien y trabaja en el motor de esa vieja camioneta cuando tiene la dicha de encontrar piezas. Todos trabajamos en conjunto, las chicas, cosechan las verduras que Maria cultiva, también limpian y ordenan. Esteban con mi hermano Rodrigo cocinan la mayoría del tiempo. Hector, Giuseppe y yo trabajamos todo el otoño e invierno para levantar un muro de madera y fierros rodeando la casa y agregándole una seguridad extra como fierros cortados en puntas, alambre de púas y clavos puestos hacia afuera, que por cierto, han funcionado mejor de lo que esperabamos.( Junto con eso, los infectados eran mas débiles en invierno, son monstruos o zombies como quieran llamarlos pero, su cuerpo y órganos siguen siendo humanos y les afecta el hambre y el clima eso era notorio, sobre todo con este terrible frío y las lluvias).
También salimos dos veces por semana o mas si hace falta a revisar los pueblos, casas y negocios cercanos.
Hace cuatro meses que le enseñamos a disparar a las mujeres del grupo para que sepan defenderse solas y para que nos acompañen en nuestras expediciones de recolección la cual nos tocaba ir mañana a primera hora. se quedarían en la casa Giuseppe, Rodrigo, Paulina y Belén.
Faltaban pocas horas para que el sol se escondiera por entre el mar, Esteban, Rodrigo y las niñas habían cocinado un gran asado de cordero que cazó Hector, un par de pescados grandes que pescó Giuseppe y muchas verduras. Las niñas tenían una noticia que darnos a la hora de la cena y querían que fuera algo alejado de lo común, de nuestra vida diaria.
Hector, Alejandro, Giuseppe y yo limpiabamos el perímetro de los infectados que rondaban al rededor de la casa y montabamos los cadáveres en un gran foso que cavamos para quemarlos, ya hace mucho tiempo y casi lo llenabamos. Terminamos con la limpieza y nos fuimos a bañar con el recolector de agua lluvia que creamos con Hector y Esteban, que consistía en montar un gran cajón de madera y en su parte superior le agregamos un gran barril forrado con cinta y telas impermeables estiradas en diagonal para conseguir la mayor cantidad de lluvia.
Todo estaba listo para la cena, ordenamos la mesa, prendimos las velas por toda la cocina y servimos los estupendos platos que no comíamos hace mucho tiempo, nos vestimos para la ocasión tambien, todos reíamos por nuestros atuendos, las mejores prendas que encontrabamos hasta que Scarlet nos silenció haciendo sonar su copa con un tenedor y poniéndose de pie.

-tin tin tin! silencio por favor; les quiero dar un comunicado muy importante. Mas bien, Pecas tiene que hacerlo ( como le decían a Belén por sus considerables y bellas pecas en todo su rostro y hombros). Pecas por favor.

-Ya escuchenme con atención. Esta noticia es para Hernán pero como es algo muy lindo, quería compartirlo con todos. Me enteré el mes pasado de que estoy embarazada, estoy esperando un bebé tuyo Hernán!!

-Todos quedamos mudos, mirándonos entre todos y todos volteando a mirarme esperando a que dijera algo.
Me puse de pie mirando a Belén quien me miraba a los ojos un poco nerviosa, mas bien muy nerviosa, mordiendo sus labios y frunciendo el ceño como si hubiera hecho alguna travesura de niña esperando ser regañada.

Pecas, es una gran noticia, es una excelente noticia, a pesar de que el mundo se vino abajo y de a poco muere mas y mas, traer un niño, una nueva vida, le da esperanzas a las personas, no quiero que pienses que estuvo mal. Camine hacia ella, la abrace y la bese bajo los aplausos de todos mis amigos.