Volverte a Mirar

V El dolor de una traición

Narrado en tercera persona. En la actualidad

Gisell se había despertado muy temprano sin embargo no quería salir de su cama, era un día gris con amenaza de lluvia pero a pesar de todo era hermoso o eso pensaba ella. Estaba sumida en sus pensamientos -Alexander Gorgian Cambell me traicionaste cuando más te ame, ¿por que?- hasta que una cierta joven irrumpió en su habitación.

-¿Constaz?- pregunto una distraída Gisell -Mi lady, buenos días me manda su madre a decirle que ella se ira a su taller y no regresara hasta la cena,ella pide que se encargue de la casa y de sus hermanos- -tranquila Constanza respira un poco- -perdón mi lady- -y ahora porque te disculpas?- -yo pues por lo de ayer, no estuvo bien que le preguntara- la joven dama a quien le eran ofrecidas las disculpas solo negó con la cabeza –ven siéntate aquí-le dijo a su doncella mientras palmeaba a su lado, ella solo pudo asentir y hacer lo que su joven señora le pedía. –levanta la cara Constanza- -perdón mi lady- -bien primero te quiero decir que a mi ese tema no me molesta... es solo que nunca le he contado a nadie esa historia por que aun dolía recordarla pero hoy ya no duele más, prometes escucharme sin juzgarme- -mi señora , yo jamás podría juzgarla- -entonces prepara el salón de mujeres, y manda a otra doncella para ayudarme- -algo mas mi lady- -que les sirvan el desayuno a mis hermanos en el comedor y a mi en el salón de mujeres- - como usted desee- y sin decir alguna palabra mas se retiro la joven sabia que su señora era fuerte pero le sorprendía su actitud siempre firme y esa alegría que rara vez se apagaba, Constaza llego a trabajar a Cambridge cuando nuestra joven dama cumplió 17 años y siempre pensó que ese lord era digno de los sentimientos de su joven señora,en eso nuestra joven doncella recordó algo especial que le ocurrió:
Constanz tenia tan solo 3 días de trabajar en esa mansión de campo cuando llego su cumpleaños número 25, ella caminaba rumbo a la cocina a comer cuando entro y todos sus nuevos amigos le gritaron felicidades y le mostraban el regalo que lady Gisell le había hecho por su cumpleaños un delicioso pastel hecho por ella y un nuevo vestido sencillo pero realmente hermoso desde ese momento juró lealtad a su joven señora.

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Gisell entro al salón de mujeres donde ningún hombre podía entrar a menos que la condesa de Cambridge lo autorizara
Se sentó frente a la mesita donde su desayuno estaba servido, cuando termino vio que su ya conocida doncella  entraba
-bien Constanz ha llegado el momento, sientate a mi lado- -si mi señora- -ponte cómoda que esto va para largo- ambas rieron y después la joven dama inicio su relato: -bien iniciaré diciéndote como conocí a Lord Alexander Gorjian Cambell yo era una pequeña jovencita de tan solo 13 años el tenia 15 iba junto a mi hermano Joaquín a la academia de barones ahí fue donde lo vi por primera vez aunque no me llamo la atención yo junto a mis padres fuimos a visitar a mi hermano un par de veces, hasta que una vez que hiba con lucy White lo conocí el se nos acercó preguntó mi  nombre y después se fue. Yo le pregunte a mi hermano por ese compañero suyo y me dijo que era un canalla y de ahí nunca lo volví a mencionar, él no sabia de mi posición aristócrata, ni de mi doté solamente sabia mi nombré y después de 3 meses fui de nuevo a visitar a mi hermano pero no lleve ni siquiera una doncella -la pobre Constaz solo soltó un grito ahogado por la sorpresa -si lo sé pero de chica yo era muy confiada de las personas y de que nada malo me podría ocurrir,a demás de que me vestía con algunos vestidos bonitos pero para los plebeyos de un pueblo, bueno como te decía ese día visite a mi hermano por que me había molestado con mis padres y salí a pedir su consejo, yo estaba sentada cerca de unos rosales cuando él se acercó a mí
-disculpe lady Gisell no es este un buen lugar para una dama así que si me lo permite preguntar ¿que hace usted aquí?- -tres cosas que diré lord, primero no le permito que se quiera insmicuir en mis asuntos, segundo no me conoce lo suficiente para llamarme por mi nombre de pila tercera lo que usted crea no me interesa en lo mas mínimo- me aleje de ahí pero él me siguió con una rosa en la mano -disculpe mi imprudencia señorita- el estaba sangrando pues 3 pinchos de la rosa se le habían incrustado en la  palma de su mano -espero que la acepte con mis mas sinceras disculpas- mi primer instinto fue tomar su mano y quitarle los pinchos y eso hice al terminar de quitarle las espinas envolví su mano con mi  pañuelo tome mi rosa y me fui el quedo muy asombrado por lo que hice...
-mi lady me sorprende- es clamó la joven doncella, la dama sonrió con diversión prosiguiendo con su relató: cuando regrese a casa, nadie había notado mi ausencia, yo aun llevaba la rosa conmigo era la primera flor que alguien me regalo y eso la hacia especial... Derramo una lágrima que limpio rápidamente - después de eso el me busco por meses, no lograba ubicar a la doncella bella que lo había hechizado -¿usted como se entero de eso mi señora?- cuando salí a comprar unos dulces el apareció en la misma dulcería que yo, el imploraba a las personas que laboraban ahí que le dijera si alguna de sus clientas no era una joven con el nombre de Gisell, mi primer impulso fue esconderme pero cerca de mi hubo papel y tinta asi que le escribí una nota a la dueña de ese local

Mi muy querida señora Adel Welston
Soy lady Cambridge tengo que pedirle un gran favor. Si usted acepta solo tendría que decirle al caballero que esta en el mostrador que si conoce a Lady Gisell y que ella va todas las mañanas al parque que se llama "el recuerdo" alas 10:00am apreciaría su ayuda

Lady Cambridge de Overshsdire

Yo sin saber le estaba dando él poder de destruirme y no fui consiente de eso -no lo entiendo, mi señora- -veraz el apostó con unos compañeras del colegio que el me enamoraría -mi señora lo siento- la chica sin saberlo había dado en el clavo de por que ella no contaba su historia con Lord Alexander -Constanz no quiero que sientas lastima por mi...... eso solo me hace enojarme mas conmigo por a verle creído- dijo la señorita Gisell con las manos en la cara cubriendo el llanto -no era mi intención ofenderla mi señora Gisell, creó que lo mejor sera que ya no me cuente- -NO terminare lo que en pese- la joven dama se paro fue por un pañuelo y seco su llanto, regreso alado de su doncella y continuó con su relató....

Al día siguiente el estaba en el parque con una rosa en la mano, yo iba vestida igual a mi doncella mi madre no se oponía a que yo lo hiciera ya que solo era una niña de 13 años buscando su estiló, mi doncella que en esos días tenía un pretendiente yo estaba feliz por ella y la ayudaba a que se vieran, por eso solíamos salir a ese parque- el todos los días iba con una rosa, me ayudaba con las cestas de frutas y verduras, me compraba dulces, ambos empezamos a conocernos mejor y a ser amigos según nosotros