El que menos pensé || Christopher Velez #EQMP1

Cap 10 ®

Ana POV

Salí y vi a Scott, me fui corriendo hacia él y lo abrace, aun tenía alguna que otra marca.

-Nos vamos - asenti y subí a su coche. De lejos vi a Chris mirarnos, parecía molesto pero no me importo.

Él podía estar con cualquiera pero yo no, sinceramente Chris que te jodan.

Scott me llevo a un lugar de comida rápida, lo pasamos muy bien, hablamos de cosas triviales hasta que salió Chris "a partir de hoy le llamaré así".

-Bueno, dime, ¿quien era ese chico? - dejo de comer mirandome atentamente - Él que me pego - aclaro.
-Pues...como decir te, es un amigo..bueno amigo no es, es algo raro entre nosotros, el caso es que se llama Christopher y va a mi misma clase - me encogí de hombros.
-¿Y él quiere algo contigo? Digo no es que esté interesado en ti, no estoy diciendo que seas fea al contrario eres hermosa...mejor me callo - sus mejillas se tornaron de un color rojizo que hizo verlo más tierno.
-No te preocupes, tu tan bien me pareces guapo - toque su hombro para tranquilizarlo.
-Bueno pero ahora puedes contestar a mi pregunta - se rasco la nuca - Por favor - sonrío apenado.
-Bueno, ya no lo se - dije sinceramente.
-¿Entonces estas libre? Si no quieres contestar no lo hagas, no quiero inc.. - le interrumpí.
-Estoy libre - sonreí y él también.
-No quiero incomodarte, si no quieres contestar no estas obligada - me encanta la sinceridad de este chico.
-Contestaré a cada una de las preguntas a cambio de que tu también - bebí un poco de mi bebida.
-Esta bien, bueno, dejemos el tema de ese chico aun lado y cuéntame algo sobre ti - apoyo sus codos en la mesa.
-Pues que te voy a decir, mi familia no es mala aunque es algo protectora pero me acostumbre, mi infancia fue la mejor y pues que me encantan los animales, mi color favorito es el verde y ya está - me encogí de hombros.
-Y una pregunta más, ¿aceptaría una cita conmigo? - me quede sin ninguna palabra y creo que mi rostro no tenía expresión alguna.

Por fin en casa, ya me dolían los pies de tanto caminar con Scott, Scott es un chico muy interesante y me encanta la forma en la que actúa ante todo, siempre con una sonrisa ante todo, cosa que yo cadezco.

Me acosté en mi cama y me dormí un buen rato pero me desperté por sonidos provenientes de la puerta que inundaron la habitación.

-¡¡Que!! - grite para que me escucharan.
-Hija necesito hablar contigo - me levante de mi cómoda y acogedora cama y abrí la puerta con bastante pereza.
-¿Que quieres? - escondí mi cara en la almohada rosa.
-Tu padre y yo hemos decido que si no te quieres ir no te irás... - no la deje terminar, y lo que dijo después no me lo esperaba.
-Gracias mama, sois los mejores, os juro que... - me interrumpió.
-Quieres dejarme terminar, te anticipas a todo - rió - te quedaras aquí con tu tía Mary o con un niñero - abrí mis ojos como dos lunas llenas.

Era obvio que no me iba a quedar en la casa de la tía Mary o mejor dicho el infierno y con sus cuatro diablillos uno más pesado que el otro pero un niñero, a mi edad, ni muerta.

-Tengo diecisiete años, puedo cuidarme sola - replique.
-Así son las cosas, tu elijes - bufé por todo lo alto y mi madre negó con la cabeza divertida por la situación.
-Pues obvio, no queda de otra, me quedaré con un niñera como las niñas de cuatro años - sonrió y se dirigió a la puerta - ah déjale mis pañales, los biberones - mi madre rió y desapareció en el inmenso pasillo.

Grite en mi almohada y empecé a maldecir, me puse de pie por que ya era hora de comer y mi estómago lo sabía.

Mientras bajaba las escaleras pude apreciar el riquísimo olor a pollo asado, baje corriendo las escaleras y me senté en la mesa esperando mi plato.

Mi madre trajo los platos pero puso uno demás, solo estábamos : papá, mama y yo, nadie más. No me atreví a preguntar y después de unos minutos el timbre sonó.

-Ahí esta nuestro invitado - se coloco su precioso pelo detrás de sus oídos y fue a abrir - Pasa, eres bienvenido - fruncí el ceño.
-Muchas gracias señora - hablo el chico, esa voz la conozco.

Era Scott para mi sopresa.

-Hija te presento a Scott, Scott ella es... - le interrumpió.
-¿Ana? - pregunto incrédulo.
-¿Scott? - también pregunte yo.
-Veo que ambos se acuerdan del otro, él va a ser tu niñero - junto sus mano entrelazando las entre sí.
-¿Tu? - preguntamos los dos al unísono.
-¿No crees que es mucha conindicencia Marta? - mi padre tocó su barba analizando la situación.
-Nada que ver, Jeefy - una cosa que odiaba mi madre es que pongan en duda su palabra y una cosa que odia mi padre es que le llamen Jeefy.
-A comer se a dicho - digo sentandome y rompiendo el silencio.
-Si, tienes razón, muero de hambre - mi padre toco su tripa y empezó a comer.

Mientras comiamos todo era silencio, todo en la casa era silencio absoluto y llegaba a incomodar un poco.

-Bueno, ¿y de que conoces a Scott, Ana? - pregunto mi padre rompiendo el silencio.
-Pues es un amigo de Steven - dije sin apartar la vista de mi pollo asado con patatas fritas y ensalada.
-Fijate tu, Scott es el hijo de una de mis amigas - comentó mi madre.
-Es verdad mi madre es Loraine - en ese instante me acordé de la Señora Cooper, me acuerdo que todos los veranos jugaba con su hijo pero un verano ya no lo vi más y así fue con todos los veranos hasta que perdí la esperanza de volver le a ver. 
-¿Tu eres aquel niño que jugaba conmigo todos lo veranos? - lo señale asombrada con algo de comida en mi boca. 
-Si hija, es él - Scott y yo nos conocíamos desde que eramos pequeños. Increíble.
-Bueno, quiero poner unas normas antes de irnos que será pasado mañana - mi padre saco una hoja de papel y me di un golpe mentalmente - número 1 Nada de fiestas número 2 Nada de chicos o chicas a casa número 3 Nos llaman todos los días hasta que estemos aquí número 4 Ninguna locura y numero 5 Nada de problemas - se guardo papel en el bolsillo de nuevo.
-Le juro que cumpliré las normas - salta Scott y yo solo miro mal a mi padre.

-Bueno eso es todo, pasado mañana vienes antes de las tres y te daremos las llaves y esas cosas - se despide mi madre de Scott.
-Adiós señores y Ana, fue un placer verlos - se subió a su coche y se fue.

-Ya me explicaras después que tienes tu con ese chico - susurro mi padre para que solo yo le escuche, una risita se escapó de mi boca.
-¿Algún problema? - pregunta mi madre.
-Nada - respondió mi padre al segundo, mi madre entrecerro sus ojos y le miró desconfiadamente.
-Ya... - en verdad amo a mis padre pero a veces llegan a ser un poquito insoportables.

.....

¿A quien queréis más ahora a Scott o a Chris?¿Los padres de Ana os caen bien?

Un mini spoiler : en el siguiente capitulo saldrá Stacy y no hará nada bueno.

Gracias por leer.

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