Cap 36 ®

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Ana POV

-Chris - los dos no nos moviamos.
-Cuanto tiempo - asiento, pude ver sonreir a Leila.
-Si, mucho tiempo - mire el suelo.
-Oye, que yo te he echado de menos - mire a Chris, tenía los rojos, al instante le abrace.
-Yo también te he echado de menos - susurre en su oído.
-No te vuelvas a alejar de mi - susurro mientras acariciaba mi pelo, eso me trajo tantos recuerdos.
-No lo volveré hacer Chris - escuche que estaba llorando.
-Te amo mi princesa - y en ese instante mi corazón se rompió, él me había sido fiel y yo tenía novio, me sentí como una mierda.
-Chris, tengo novio y me está esperando, lo siento - se separo de mi y me miro fijamente.
-Sigues con ese - asiento y baje de nuevo la mirada.
-Me tengo que ir, adiós - bese las mejillas de mi amiga y salí corriendo.

Cuando estuve al lado de Stefan pude controlar mi respiración.

Empezamos a caminar hasta una heladería.

Chris POV

No se porque no hice nada para que no se fuera y se quedara conmigo, ella había vuelto, después de que se fue decidí seguir la claro que después me arrepentí al verla con un chico, era verdad, tenía novio, Erika me obligó a ir, fui junto a ella y nos convertimos en unos espías.

Los seguimos hasta que pararon en una heladería, entraron y nosotros les seguimos, pidieron sus helado y empezaron a comer.

Nosotros también pedimos unos helado pero cuando estaba comiendo vi a ese chico besando a Ana, A MI ANA.

Quise levantarme y partirle la cara a ese pero Erika me detuvo.

-Hey, no tiene caso que lo hagas, soy tu mejor amiga y no permitiré que la cagues, ahora siéntate y como tú helado - me sentí como un niño a quien estaban regañando.
-Bien... - me volví a sentar, comí sin mirar a la mesa donde estaba Ana.

Me dio la curiosidad de mirar y mire pero mientras estaba mirando la mirada de Ana se conecto con la mía.

Veía arrepentimiento en su mirada pero me dio igual.

-Erika nos vamos - me levante sintiendo la mirada de Ana.
-Ya, pero si no he acabado mi helado - se quejo haciendo una mueca.
-Te lo comerás en el camino - lleno de aire sus mejillas haciéndolas más gordas.
-Erika venga - le suplique.
-Amargado - se levanto con su helado y salimos de ahí.

Ya era oficial, había perdido a Ana, cuando llegue a mi casa fui a mi habitación rápidamente dejando a Erika atrás.

Estuve encerrado en mi habitación toda la mañana hasta que escuche la voz de mi madre.

-HE DICHO QUE NO AHORA VETE - grito mi madre, me levante y fui hasta donde estaba ella y vi a la persona que menos quería ver ahora, mi padre.
-ES MI HIJO Y TENGO DERECHO, APARTA - iba a pegar a mi madre pero antes de que lo hiciera me puse en medio y le pegue a él.
-NO TE ATREVA A PEGAR A MI MADRE - grite, él me miro asombrado.
-Hijo tenemos que hablar - hablo él pero negué con la cabeza.
-Tu y yo no tenemos nada que hablar - iba a cerrar la puerta pero me detuvo.
-Hablemos por favor - mi madre asintió y le dejo pasar.
-Yo me voy a mi habitación cualquier cosa me llamas - mi madre beso mi mejilla y se fue.

Me quedé con mi padre si es que se merecía llamarse así, él no decía nada y yo estaba por echarle a patadas.

-Verás he tenido unos problemas y quiero que te hagas cargo mi consultorio ya que eres mayor de edad y estas estudiando medicina, mi secretaria te ayudará - rasque mi nuca.
-No..no puedo - me di la vuelta.
-Claro que puedes, solo será por unos meses, pronto estaré de vuelta - no me queda de otra que aceptar.
-Bien pero voy a seguir con mis clase en la universidad - el asiente y se va.

Os preguntaréis que si estoy estudiando por que no estoy en la universidad, estoy visitando a mi madre ya que estamos de vacaciones de invierno pero actualmente vivo en un piso que lo comparto con Erika, una amiga suya y el novio de Erika, la amiga de Erika es lesbiana.

Debería de estar feliz por que siempre he querido trabajar en el consultorio de mi padre pero saber que no puedo compartir esta felicidad con Ana.

Se lo dije a mi madre y ella dijo que era una trampa pero algo me decía que no.

Llame a Erika para decírselo y dijo que estaba bien mientras no le abandonará por mucho tiempo, ella era como una hermana para mi.

Decidí salir para despejar mi mente, llegue a un parque y fui caminando viendo a los niños jugar pero una chica sentada en un banco llamo mi atención. Era Ana.

Me acerque a ella, iba a llamar su atención llamándole princesa pero como ya tienen novio seria raro.

-Ana - ella se dio la vuelta y me sonrió.
-Chris - dijo con algo de ilusión lo que me hizo tener esperanzas de que aún me quiere.
-Te he echado mucho de menos - me senté a su lado, ella apoyo su cabeza en mi hombro.
-Yo también te he echado mucho de menos - suspiro con pesadez.
-¿Por que me dejaste de hablar? - pregunté, la última vez que supe de ella fue en ese mensaje que me decía buenos días y eso.
-Es que te llame y me cogió tu novia y no creo que le guste que tu ex te este llamando - le mire extrañado.
-¿Mi novia? ¿Quien te ha dicho que tengo novia? La última novia que tuve fuiste tu Ana...no te he olvidado - ella se levanta.
-Chris sabes que tengo novio - miro el suelo.
-Pero jamás me dejas te - esta vez me levante yo.
-Pensé que te quedó claro cuando me fui a otro continente - dijo, se que no lo dijo para hacer daño.
-Te amo y eso jamas cambiará - me acerque a ella, ella ni se movió por eso pensé que ella aun me ama.
-Chris... - note que se puso nerviosa por mi cercanía.
-Te amo - y así le bese.

Era un beso que los dos deseábamos y necesitábamos hace mucho, en donde le demostraba que nada en mi había cambiado, que seguía sintiendo lo mismo que el primer día que le vi.

(...)

¿Que les pareció?

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El que menos pensé || Christopher Velez #EQMP1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora