El que menos pensé || Christopher Velez #EQMP1

Cap 14 ®

Ana POV

-Ana.. - me miro con tristeza - no se como olvidarme de él - sus ojos se volvieron a llenar de lágrimas.
-Se que no es fácil, a mi también me costó olvidarme de él pero cuando me di cuenta de que lo que él sentía no era amor pude olvidar me, Loan no quiere a nadie, yo te apoyaré, pasaremos esto juntas, jamas te dejare sola - una sonrisa se extendió en su rostro llenadome de felicidad.
-Gracias - susurro, seque su lágrimas con mucho cuidado.
-Señoritas tienen que desalojar la habitación, ella necesita descansar - una voz algo chillona y coqueta hizo que dejara fe prestar atención a mi amiga, al parecer quería llamar la atención de Scott. 

-¿Me llevas a mi casa? - pregunté a Scott después de despedirme de mis amigos.
-Claro que si, princesa - paso su mano por mis hombros, al parecer quería que esa enfermera le dejara en paz.
-Gracias - sonreí y le di un beso en la mejilla, la enfermera me miro con repugnancia.
-¿Tienes algún problema? - Le pregunto Scott a la enfermera.
-No señor - salió de la habitación mientras Scott y yo reíamos de su cara de frustración.

Salimos entre risas mientras Scott seguía con su brazo por mis hombros, era muy divertido estar con Scott, se había convertido en alguien muy importante para mi.

Nos metimos en el coche, prendí la radio y nos pusimos a cantar. En ningún momento nos quedamos callados y eso a mi me gusta, no soporto el silencio aun que a veces me viene bien.

Llegamos a mi casa, me dejo en la puerta ya que tenía que ir se a su casa. Entre y mis padres ya estaban durmiendo, mire el reloj, las nueve y media marcaba el reloj, subí a mi habitación y deje mis cosas.

Volví a la cocina encontrando me con un plato de lasaña, lo comí bueno mejor dicho lo devore. Después de comer subí a mi habitación y me puse a ver la televisión.

Estaba a punto de dormirme cuando una melodia me despierto de nuevo, cogí mi móvil, era una llamada de Chris.

-Hola, princesa - eso me hizo recordar a Scott y reí.
-Hola - pare de reír mientras me volvia a acostar.
-¿De que te ríes? - pregunto, podía imaginarmelo con su cara de confusión.
-De nada pero dime, ¿como estas? - pregunte cambiando de tema.
-Estoy bien ¿y tu, princesa? - pregunto mientras yo me sentaba de nuevo en la cama.
-Muy bien pero estaría mejor si tu estuvieras aquí - sonreí aun que él no me pudiese ver.
-A lo mejor si estoy contigo - una sonrisa se colo por mi boca.
-No me mientas - le advertí con diversión.
-Ve al baño y cuenta hasta cien - le hice caso y me metí en el baño.
-Empezaré a contar desde...ahora - colgué y empecé a contar.

Llegue hasta cien y salí de la habitación, la luz estaba apagada y no veía nada, una mano cogió mi cadera y me apego a su cuerpo.

-Shh, soy yo - susurro Chris en mi oído y después pego su nariz en mi mejilla.
-Me alegro de que estés aquí - dije mientras quedábamos frente a frente.
-Yo también, así te podré besar - se acerco a mis labios y me beso.

El beso era tierno, sin ninguna prisa me tumbo en la cama mientras acariciaba mi pelo yo seguía con mis manos en su cuello.

-Chris - susurre sobre sus labios.
-¿Que pasa? - pregunto separándose de mi.
-Mis padres..estan en la habitación de al lado - dije mientras controlaba mi respiración.
-Lo siento - se rasco la nuca.
-No pasa nada, si quieres dormimos juntos - sonreí aún que con la oscuridad no me podría ver.
-Sabía que me dirías eso, por eso he traído ropa - me enseño una mochila y yo reí.
-¿Entonces a dormir? - pregunte.
-Hasta mañana princesa - beso mi frente y así me quedé dormida