Do not look me in the eye

Capítulo 6

"La vida siempre es un misterio,
el enigma a resolver, y
con una infinidad de respuestas, resultados de los que podrían
ser y nunca fueron. ~Ten cuidado con la vida, no la subestimes~"

«Salón de tronos»

Los ancianos supremos se reunieron en el castillo Haakon en Salzburgo. La casa más antigua en donde se reunían estos señores y damas a debatir y a sentenciar casos de suma importancia, el cual, se situaba en las colinas más altas en donde por la noche es cubierta por la abundante y espesa neblina. Con respecto al edificio, se dice que fue construido por uno de los mejores arquitectos de la época medieval, el cual desapareció misteriosamente al finalizar esta misma.

Vlad, resignado por la respuesta sobre el veredicto que se le dió a la causa en aquel tribunal en el que él no era el juez.

— ¡TÚ NOS HAS MENTIDO! — el consejo retomó compostura. —  Analizando la situación, este consejo ha tomado ya una decisión.— se vió la seriedad de sus palabras en esa expresión índole que caracteriza a los miembras del consejo.— Ella debe morir, como anteriormente se había predicho.—  

— ¡NO, de ninguna manera, no me importa la decisión que hayan tomado, ella sigue siendo mi hija! — Vlad se dirigió ahora hacia el Máximo Gran Consejo Supremo de Ancianos.

— La decisión está tomada, ella debe morir para que el linaje siga, por ningún motivo deben romperse las tradiciones, eso sería algo imperdonable.— Vlad quiso apelar a la causa.

— ¿¡Romper las tradiciones!? ¡No me vengan hablar de tradiciones! Solo quieren permanecer en el poder como los corruptos que son. Solo les interesa proteger su propio trasero..— pero antes de que pudiera decir más, fue callado. El Anciano mayor se alteró y golpeó el delicado marfil del estrado.

— ¡Ella JAMÁS llegará a ser reina, aunque sea hija del Rey heredero!...(recobró la compostura) Esta simple tarea será dada a uno de nuestros más fieles cazadores. Está corte ha concluido, todos pueden retirarse.— los ancianos de la corte se esfumaron como el humo en el aire.

* No permitiré que te hagan daño, no a tí.* y Vlad se fué en busca de una solución.

(...)

— Ha entendido lo que tiene que hacer. Se lo he dejado claro; es imperativo que proteja a mi hija, quiero que cumpla con su trabajo, y por sobre todo la quiero a salvo, ¿Entendido? Recibirás la mitad de tu paga ahora, y la otra parte después de que esto se haya acabado.— Vlad hablaba de espaldas a el supuesto cazador de vampiros, él era su única solución.

— Aceptó, sólo espero no arrepentirme de esto.— el cazador sin siquiera mirar al vampiro, se retiró agarrando el fajo de billates, sabía perfectamente como hacer su trabajo.

(...)

No fuí a trabajar; en toda mi carrera, jamás tuve tantas ganas de no ir.

Eran las seis de la tarde, mientras me paseaba por el jardín de casa. Luego de un rato volví a entrar a dentro.

Entré en mis aposentos y jamás creí llegar a encontrarme con él.

— No estoy de humor para entrar en nuestra cotidiana 'rutina amistosa' ahora, cazador.— me acosté en la cama dandole la espalda de donde él estaba hubicado.