Don't cry, little girl. (Michael Clifford fanfic)

Romper las reglas.

ME ACABO DE DAR CUENTA QUE NUNCA DEJÉ UNA NOTA DE AUTOR. BUENO, AQUÍ LA PRIMERA. RELEÍ EL CAPÍTULO ANTERIOR Y ACLARO ALGUNAS COSAS QUE ME PARECIERON CONFUSAS:

- ¿Cómo consiguió el número telefónico Michael? En el momento de agendar su número en el teléfono de Isabelle, él aprovechó para guardar el número de ella por si no se atrevía a llamarlo. Isabelle, obviamente, no se dio cuenta. ¿Quién lo haría con Michael en frente suyo?

- El concierto era a las 20:00 e Isabelle dijo que terminó a las 21:30. Lo cual para mi es muy poco. Lo que sucedió fue que confundí la hora del M&G con la del concierto, mi error. Disculpen.

- Los chicos consiguieron el twitter de Isabelle ya que ella se los dio con, supongamos, un libro con fotos de ellos. Olvidé agregarlo.

ESO ES TODO, PERDÓN POR TANTO ERRORES. SIEMPRE ESCRIBO LA HISTORIA APURADA Y OLVIDO ALGUNAS COSAS. ESTE CAPÍTULO INTENTARÉ QUE SEA MEJOR Y MÁS LARGO. DISFRUTEN LA HISTORIA!

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Isabelle era abierta de mente. Incluso, un poco rebelde en la escuela. Pero con Rosalie, su madre, tenías que ser muy valiente para romper sus reglas. Cuando no estaba furiosa, podía ser la madre más dulce. Tan dulce, que llegaba a ser un poco fastidiosa. Pero cuando se enfadaba, podía ser una... bestia. Nunca le había pegado, pero las cosas que le decía eran mil veces peores. A veces olvidaba que era su madre y que ella, Isabelle, era su hija.

De todos modos, Rosalie era una de las personas que más la amaba y apoyaba en sus sueños. Tanto, que gasto $1000 dólares en ella, sólo para que conociera a "esa banda de la que no puedes dejar de hablar". Sin embargo, su madre había notado algo extraño. Su hija había dejado de hablar tanto sobre esos chicos y no le había contado demasiado sobre el concierto y menos, sobre el Meet & Greet. Rosalie sospechaba que algo había sucedido, pero no podía descifrar qué...

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"Aparentemente, Michael Clifford, el guitarrista de 5 Seconds Of Summer, está enamorado." los ojos de Isabelle se abrieron como platos cuando escuchó desde la cocina a la periodista. "Ha estado publicando frases y partes de canciones muy romanticas en su cuenta de Twitter. Y esto ha sido desde su show en Londres el 7 de septiembre. ¿Habrá conocido a alguna fanática que le haya robado el corazón? Tendremos que esperar para saberlo. "

Isabelle intentó tranquilizarse. Nadie sabía que ella era esa fanática. Nadie sabía que... ¿De qué estaba hablando? Esos tweets de seguro no eran sobre ella, sino que de otra chica o quizás solo lo puso para molestar a la prensa, ¿quién sabe?

Diez minutos después, su celular sonó e Isabelle vio que era Michael, llamándola. Con su corazón palpitando rápidamente, atendió.

"Ho-hola."

"¿Isabelle?" su voz era tan profunda y eso volvía loca a Isabelle.

"¿Michael?" la suya era tan asquerosa, sonaba como una niña pequeña.

"¿Cómo estás, bonita? Quería hablar contigo." ¿Bonita?

"Justo estaba viéndote en la televisión."

"¿En las noticias? Sí, acabo de verlo. Hoy tengo el día libre." Isabelle debió imaginarlo, pero Michael uso un tono extraño al decir lo último.

"Ah. Que suerte. Es bueno que descansen un poco."

"Sigo aquí en Londres. En el hotel del centro."

"Si, sé cuál es."  Michael rió. 

"¿Tú también nos viniste a ver?"

"¿Qué? No. Mi madre no me dejó."

Silencio, ¿había dicho algo mal?

"Tu voz es linda." Isabelle se atragantó.

"La tuya también."

"Lo sé."

Más silencio. Y luego....

"Tus ojos son bonitos." dijo Michael.

"Los tuyos también." Ambos rieron al mismo tiempo.

"Lo sé." dijo, e Isabelle sonrió.

"Pero tú eres preciosa." Isabelle se sonrojó.

"Gracias."

"Quiero verte."

"Yo también."

"Lo digo en serio. Quiero que vengas al hotel. Quiero verte."

"Michael... no sé si pueda..."

"Necesito verte." Isabelle cerró los ojos y contó hasta tres. Uno... Dos... 

"¿A qué hora?"

"Cuando se ponga el sol. Los chicos irán a cenar fuera y yo les dije que prefiero quedarme."

"Estaré ahí."

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Su madre, luego del incidente del concierto, le había prohibido salir luego de las cinco. Pero Isabelle iba a romper esa regla. Ella lo entendería, después de todo, iba a cumplir su sueño y su madre siempre la había alentado para que lo hiciera. Cuando se puso el sol, se puso la capucha de su campera, la cual ocultaba su rostro perfectamente, y tomó el primer autobús que pasó.

Cuando llegó al centro, caminó cinco cuadras y respiró profundo para luego entrar al gran hotel. Le dijo a la recepcionista que buscaba a Michael Clifford y la mujer con una sonrisa que decía "no te creo nada", marcó tres números en el teléfono.

"Señor Clifford, hay una muchacha aquí que lo busca." la mujer asintió y se dirigió a ella. "¿Eres Isabelle?" ella asintió y la recepcionista colgó. "Sube, habitación 62, piso 3."

Isabelle se dirigió al ascensor y apretó los botones. Cuando las puertas metálicas se abrieron, se dirigió a la puerta 62, la cual estaba abierta con Michael apoyado en el marco, cruzado de brazos, con una sonrisa coqueta pintada en su rostro.

Isabelle se dio cuenta que por este chico, rompería todas las reglas.