"Quédate conmigo."

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Por unos segundos, ninguno de los dos dijo nada. Sólo se miraron y se quedaron allí parados, pocos metros separándolos. El primero en hablar fue Michael, quien acercándose, le dijo:

"Los chicos todavía no se fueron. Creí que te gustaría verlos. Aunque luego..." acercó su boca hacia su oído "...luego eres toda mía." Si el simple hecho de que su boca estuviese tan cerca de una parte de su cuerpo había provocado que temblara, ahora sus piernas se sentían como gelatina. "¿Qué te parece si entramos?" Isabelle sólo pudo asentir.

La habitación era grande. Tenía un gran ventanal que daba a una vista increíble. Había una pequeña sala de estar con cuatro sillones rojos y una mesa de vidrio en el medio. Había dos puertas, una de la cual procedían gritos y risas. Por el suelo, había ropa tirada. Michael pasó de largo y sonrió. Luego hizo un ademán con la cabeza para que lo siguiera. Michael se dirigió a la puerta que estaba abierta y dijo algo que ella no pudo entender y luego hubo silencio. Entonces, Michael entró a la habitación e Isabelle lo siguió. 

Dentro, estaban los tres integrantes restantes de la banda. Luke estaba terminando de abotonar una camisa a cuadros roja muy parecida a una que había usado Michael en un concierto - eso sólo lo nota un fanático -, Calum estaba con un pulóver gris y un gorro de lana en su cabeza y Ashton estaba semi-desnudo en su cama. Isabelle intentó no hiperventilar.

"¿Puedes decirle al idiota que se vista, Michael?" dijo Calum sin mirarlo. Luego levantó la vista y miró a Isabelle. "¿Qué tal, Izzy?" le dedicó una brillante sonrisa.

"¿Llegaste? No nos dimos cuenta. Estábamos esperando que Michael saliera corriendo hacía la puerta." Michael le dedicó una horrible mirada a Luke, quien sólo sonrió y siguió colocándose sus zapatillas. Sin embargo, Isabelle notó que Michael se había sonrojado.

Ashton finalmente se levantó y se estiró, lo cual hizo que Isabelle chequeara su cuerpo de arriba para abajo. Michael, ante esto, le tiró un pantalón, el cual atrapó con facilidad. 

"Oye, Isabelle." dijo el baterista, mientras se subía el zipper del pantalón. "Tu novio parece celoso."

"No... es mi novio." declaró Isabelle, roja como un tomate.

"Por ahora." dijeron los cuatro a la vez y todos se largaron a reír.

Cuando se calmaron, Luke tomó su gorra y se la colocó y luego dijo, "Bien. Nos vamos. Espero que cuando volvamos, los vecinos no se estén quejando por ruidos molestos."

Isabelle se sonrojó una vez más y sólo asintió. Antes de irse, Luke,  Calum y Ashton depositaron un beso en la mejilla de Isabelle y le guiñaron un ojo a Michael, el cual sonreía como desquiciado. Por otro lado, Isabelle estaba con la respiración agitada. Sus ídolos habían hecho contacto con ella y ahora quedaba a solas con uno de ellos. Rápidamente,  Michael cerró la puerta y se quitó el pulóver celeste que tenía puesto, quedando con una remera negra con el estampado de la banda Iron Maiden. Isabelle se dio cuenta que todavía llevaba su campera puesta, así que se la quitó y la revoleó a la cama más cercana.

"Este lugar es un desastre." dijo, refiriéndose a todas las cosas que había desparramadas por el suelo.

"Mmm..." dijo Michael, quién se encontraba sólo a centímetros suyo.

"¿Michael?" la voz de Isabelle temblaba "¿Qué haces?"

Michael no dijo nada. Estaba mirando fijamente sus labios con deseo. De repente, fue hasta una mesita de noche que había al lado de la cama donde estaba su campera y tomó un control pequeño, con el cual hizo que sonara la canción "Wherever You Are" de su banda.

"Quiero que este momento sea mágico. " fue lo único que dijo.

Luego, puso su mano derecha en el cuello de Isabelle y la acercó a él, sus rostros quedando a centímetros. Sus respiraciones,  la de Michael lenta y calmada, la de Isabelle todo lo contrario, se mezclaban y en un abrir y cerrar de ojos, Michael la estaba besando.

Michael la estaba besando.

Michael Clifford la estaba besando.

Michael Clifford de la banda mundialmente conocida, 5 Seconds of Summer, la estaba besando.

Santo cielo.

El beso comenzó lento y dulce. Al principio, Isabelle no respondió. Y los labios de Michael se sentían incómodos. Pero en cuanto salió de su estupor, respondió al beso un poco demasiado rápido.

Eso provocó que Michael asomara su lengua y con un suspiro incrédulo, dejó que entrara en su boca. Lo que era un beso dulce se convirtió en uno muy apasionado. Isabelle llevó sus manos hacia el cabello de Michael y jaló un poco, lo cual hizo que el guitarrista gimiera. En un parpadear, Michael tiró con cuidado a Isabelle en la cama más cercana y comenzó a besar su cuello.

"Espera, Michael."

"¿Hice algo mal?"

"No. Sólo creo que estamos yendo bastante rápido."

"Lo siento."

Isabelle suspiró.  "No puedo creerlo. Me acabo de besar con Michael Clifford." dijo en vos alta y Michael rió.

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Por la noche, Michael había pedido pizza y luego de comer, Michael preguntó:

"¿Te quedarás por la noche?"

"No puedo."

"Quédate conmigo." dijo, haciendo una cara adorable.

"Veré que puedo hacer."

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"¿Mamá?"

"¿¡Dónde diablos estás!?"

"En la casa de Sebastian. Ha tenido otra recaída. Dejé una nota."

"No vi nada."

"Presidente Miau debió romperla."

"Ese nombre suena ridículo."

"Ya sabes que es por un libro. No llamaba por eso, mamá. ¿Puedo pasar la noche aquí? A las nueve estaré ahí."

"...De acuerdo"

Isabelle terminó la llamada y se volteó hacia Michael quien le sonrió y la besó dulcemente.

Iba a pasar la noche con Michael Clifford.

Don't cry, little girl. (Michael Clifford fanfic)Where stories live. Discover now