My lady ❤❤ (Adrienette)

"La Ouija"

-- No quiero jugar eso chicos-- Dijo Marinette con una expresión de miedo en su rostro.

-- Pero, ¿Por qué no?-- Dijo la peli-castaña

-- Me da miedo, dicen que si la juegas a altas horas de la noche, se vuelve un juego maldito.

-- No te preocupes Mari, yo estaré aquí y te protegeré-- Dijo Adrien con un ligero tono carmesí en sus mejillas.

-- D.. de acuerdo Adrien-- Dijo la azabache con un sonrojo en su rostro.

-- Basta de charla-- Dijo Alya -- Comencemos a jugar.
Ahora diré las reglas. Jamás jugar en un cementerio, tampoco jugar solo y siempre decirle adiós.

-- ¿A quién?-- Dijo el moreno.

-- Pues obviamente a la tabla, ¡Idiota!-- Dijo divertida la peli-castaña a su novio-- Bueno a comenzar.

Los cuatro​ adolescentes comenzaban a jugar, todos estaban ansiosos a excepción de Marinette​, quién estaba muy asustada, pero con ayuda de Adrien poco a poco su miedo se desvanecía.

-- Okey, primera pregunta, empezaré yo-- Dijo Alya-- ¿Cómo me llamo?

La tabla contesto correctamente y por consiguiente, los demás hacían preguntas la tabla contestaba y así pasaron las horas hasta que dieron las 12:00 a.m.

Alya sabía que a Marinette le daba miedo este juego maldito pero, de igual manera sabía que no iba a ocurrir nada porque estaban siguiendo las reglas, por lo tanto decidio jugarles una broma a sus dos amigos enamorados, para unirlos y asimismo llevarse una buena diversión disfrutando la escena que iba a presenciar. Para llevar a cabo tal plan decidió pedir ayuda a su novio Nino.

-- Chicos, tengo sed, ¿puedo bajar por agua?-- Preguntó amablemente la morena.

-- Por supuesto-- Dijeron los 3 chicos al unisono

-- Nino, me puedes acompañar por favor, es que me da miedo la obscuridad.

-- De acuerdo cariño-- Dijo Nino sonriendo.

La pareja salió de la habitación dejando solos al rubio y a la azabache.
Alya le contó su plan a su novio y este accedió a ayudarle. Ambos se dieron un tierno beso y se dispusieron a realizar lo acordado.

{...}

-- Adrien...-- Dijo tímida la oji-cielo

-- Si?..-- Dijo Adrien.

-- ¿Es cierto?

-- ¿Qué?

-- Lo que mencionaste hace un rato.

-- A eso... Si Marinette, verás yo..

En ese momento las luces se apagaron y por ende Marinette grito y se abalanzó sobre Adrien.

-- Perdón, es que me da miedo la obscuridad.

-- No te preocupes Mari, hablaremos de aquello en otro momento, por ahora vamos a ver qué sucedió y a ver si podemos prender las luces ¿De acuerdo?-- Dijo amablemente el oji-verde

-- Si-- Dijo Marinette con un tono de voz tímido y tierno a la vez.

Ambos adolescentes agarrados de las manos bajaron al sótano alumbrando con las linternas de sus celulares para ver si podían solucionar el problema que se estaba presentando en ese momento.

Cuando la pareja entró al sótano, la puerta de este se asoto fuertemente provocando un ruido muy notorio, haciendo que Marinette gritara y abrazara a Adrien, ocasionando un sonrojo en ambos.