Agustina Jacob

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Querido diario:

Estamos en el año 8200, ya no hay nada, ya no queda nada. Ya no hay sol, ya no hay luna, ya no hay vida... humana.

En el año 3500, el gobierno de China decidió tomar la medida de insertar una especie de microchip en el brazo derecho de toda la población para poder ser una sociedad organizada y mejor. El método funcionó, tanto que el resto del mundo comenzó a utilizarlo.

No pasaron mas de 30 años y todo el mundo ya estaba en su peor momento. Resulta que los microchips tenian un problema; cada vez que la gente pensaba demasiado, estos mandaban una especie de "virus" al espacio.

Eso fue lo que acabo con todo. Solo le tardo al sol tres minutos en apagarse. En menos de una hora ya estavan todos muertos... Bueno, no todos. Nueve personas, algunas del gobierno y yo logramos sobrevivir gracias a una piedra en forma de pirámide que logró completar una maquina, que veníamos construyendo hace años.
Luego de haber creado los microchips, descubrimos el daño que estos hacían. Pero ya era tarde, ya no se podían retirar de la gente, no era facil. Eran como el segundo corazón del ser humano. Si seguían con ellos dentro de su cuerpo morirían.

Varios de los causantes del catástrofe mundial, incluyéndome, logramos crear una máquina que lograría sacar los chips y detener el problema. Pero luego de construirla notamos que la capacidad máxima era de sacar diez chips, a elección del aparato.

No fuimos conscientes de lo que habíamos ocasionado ya que una vez encendida, fue el momento donde el sol dejo de brillar, los autos dejaron de volar, todo se detuvo...

Todos desaparecieron, menos nosotros diez.

Ya pasaron mas de 4000 años y aún seguimos buscando otra pirámide con em poder y energía suficiente para hacer otra máquina con más capacidad.

Pero ya es tarde, esa fue la última y probablemente la unica pirámide que hubo y habrá en el universo.

Hace unos meses llegaron otros seres  a la tierra, no se quienes son, pero se que no me quieren aquí, ya mataron a varios... pero ellos son la única esperanza de vida.

En fin, solo espero que quien sea que lea esto, sepa que realmente lamentamos lo que provocamos. Mi nombre es Luis Yiang, y soy el último humano en morir en la tierra.

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⏰ Última actualización: May 06, 2017 ⏰

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