Esta historia narra la vida de Hikari Uzumaki. Una shinobi con un poder único. Tendrá una larga vida para sufrir. Pero, ¿solamente sufrirá..? Alegría, tristeza, rabia, amor... Una vida que solo una shinobi como nuestra protagonista podría vivir y su...
Desperté. Me incorporé rápidamente de la cama para ver donde estaba. Parecía un hospital, pero... ¿Qué hacía en un hospital? Yo debería estar retenida por Orochimaru en esa asquerosa jaula. Miré en todas direcciones y noté una vía enganchada en mi brazo, alcé la mirada y me encontré con el sistema de suero y varios medicamentos que no podía llegar a ver bien.
Enfermera: ¡Hikari-san! Me alegro de que hallas despertado, llamaré a las personas que esperaban a fuera para que entren.
Hikari: Ah, pero... ¡Espere enfermera! Yo... -ni me dejó terminar la frase la muy... Ejem-
La puerta se abrió. Por ella apareció Naruto, seguido del Hokage.
Naruto: ¿Eres tú... De verdad lo eres? ¿Hermana? -sus ojos empezaron a cristalizarse-
Hikari: Mi pequeño Naruto, cuanto has crecido... -dije con una sonrisa mientras las lágrimas empezaban a recorrer mis mejillas- Siento haber desaparecido, todo tiene una explicación. Ven aquí, por fav...
No me dejó terminar la frase, puesto que se había abalanzado hacía mí y estaba abrazándome. No paraba de llorar.
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Naruto: Te he echado muchísimo de menos hermana. Han pasado taaantas cosas desde que te fuiste. ¿Por qué te fuiste? Me dijeron que habías muerto... -dijo entre sollozos-
Hikari: De nuevo lo siento mucho Naru, no volverá a pasar, lo prometo -dije apenada, mientras le observaba fijamente. En este momento me daba cuenta de lo mucho que había crecido y de todo lo que me había perdido- ¿Te acuerdas que te dije que tenía misión? -asintió rápidamente- pues fui secuestrada por Orochimaru, un mal hombre. Un traidor.
Naruto palideció.
Hokage: Ya veo... Así que nos engañó... Naruto, nosotros te dijimos que tu hermana había muerto porque en un principio había pruebas suficientes que reflejaban su muerte. Pero nos equivocamos, él nos engañó totalmente. Hikari, mandé un grupo ANBU a inspeccionar la zona para encontrarte. Ellos vieron como Orochimaru quemaba tu cuerpo y nosotros nos lo creímos como estúpidos. Por ese motivo y creyendo que habías muerto no mandamos buscarte.
Hikari: Ya veo... Lo tenía todo planeado... Pero bueno, el caso es que estoy aquí, ¿no? ¡Sorpresaa! -dije entre risas quitándole hierro al asunto-
Hokage: Me alegro de verte bien Hikari y ver que no te haya pasado nada, es la mejor de las noticias junto con tenerte de nuevo aquí.
Llamaron a la puerta y entraron Kakashi, Iruka, Kurenai y Asuma.
Hikari: ¿Naru, puedes esperar fuera? En seguida podrás volver a entrar. -no le pareció buena idea por la mirada que me echó, pero me besó la mejilla y salió de la habitación-
Iruka: No te preocupes Hikari-san, he procurado cuidar a Naruto todo lo que he podido. Espero te encuentres bien y todos esperamos saber que ha pasado en realidad.
Hikari: Muchas gracias por todo Iruka. Estoy bien y sí, debo muchas explicaciones...
Asuma/Kurenai: Nos alegramos mucho Hikari. Por fin de nuevo en tu hogar. -me sonrieron-
Kakashi: Creo que tenemos mucho de qué hablar tú y yo, ¿no crees? En cuanto te sientas mejor te invito a unos dangos y té -me dijo con su típica amigable cara-
Hikari: Por supuesto que sí, estoy deseándolo -dije riendo-
Hokage: En unas horas podrás salir del hospital, Hikari. Pero antes de hacer alguna otra cosa irás con Ibiki para explicarle todo lo que pasó y para así intentar averiguar algo de Orochimaru. No te preocupes, yo también estaré. Naruto entró rápidamente sin llamar en la habitación y corrió hacia mí subiéndose en la cama.
Naruto: ¡Tienes que ver todo lo que sé hacer hermana, soy todo un ninja! Seguro que tú eres mucho más fuerte ahora, ¡ayúdame a ser más fuerte, di que sí!
Hikari: Hay Naru... Todavía te queda mucho aún... Pero claro que te ayudaré -dije entre risas mientras todos reían por el comportamiento de Naruto-
