El chico volvía a casa después de su duro entrenamiento en el gimnasio. Tiro sobre el sofá su bolso con sus instrumentos.
-¿Que? ¿ya terminaste tu entrenamiento?- pregunto burlón su primo.
-que seas mas joven y mas hábil, no te da el derecho a tratarme así- se enfado.
-vamos, Kris. ¿Por que no te rindes y admites que solo eres una cara bonita- el mas joven se burló.
-Tao, que te quedes en mi casa tampoco te da el derecho.- se puso en pie y camino a la cocina.
-¿Por que vienes con ese humor?- bufo Tao caminando tras el otro chico.
-¡Dejame en paz!- le grito el rubio al pelirrojo. El chico frunció el ceño.
-solo intentaba ser amable- dijo Tao, salio de la cocina y fue a su habitación. Su móvil sonó, y lo saco de su bolsillo. "Baekhyun" decía en la pantalla.
-Hola, Tao.
-hola.
-¿Porquenotepegasunavueltapormicasa?
-¿Yqueharíamosentucasa?-sonrioTao.
-aquí veremos- contestó.
-nos vemosahí.
Corto. Tomo su bolso y salio de su habitación. Bajo las escaleras y se encontró con Kris.
-¿Vas a salir?- pregunto indiferente.
-si- respondió el chico.
-no llegues tarde- le dijo.
-como tu digas- dijo Tao. Salio de la casa y fue a la casa de Baekhyun.
Kris estaba cansado de ser más débil que Tao, a pesar de que era mayor que el chico, las artes marciales no eran lo suyo. A el le gustaba escuchar musica, verse bien y ser sociable. No es que fuera un engreído, pero para el era esencial esos factores. Camino frustrado por el salón de la casa con la misma pregunta de todos ¿Que hacia a Tao tan especial, hasta el punto en que sus padres lo dejaban quedarse en la casa? Escucho la puerta principal, y una mujer muy parecida a él, entraba con varias bolsas.
-¿Kris?- llamó la mujer. El aludido se puso en pie y ayudo a la mujer para ayudar a guardar la mercadería en las alacenas.- ¿Donde esta Tao?- la mujer miro al chico rubio.
-ha salido- contestó con simpleza mientras guardaba la baja de leche en la nevera.
-¿A donde?- preguntó la mujer nuevamente. Kris frunció el ceño.
-no soy su niñera- contesto con aspereza. La mujer se alzo de hombros.
-¿Como estuvo tu día?- se acerco al chico con cariño y lo abrazo con amor maternal.
-no muy bien- contesto con una sonrisa triste.
-¿Que sucedió?
-creo que las artes marciales no son para mi- dijo con mas tristeza.
