Instagram // Ruggarol [TERMINADA]

23.

//Ruggero//

Después de lo que pasó con Karol la noche anterior me quedaba totalmente claro que la amaba, que se había vuelto una adición para mi, me encantaba tenerla cerca y dormir a su lado, me encantaba ser de ella y que ella fuera mía.

Me levanté silenciosamente para no despertarla, me meti a la ducha y cuando sali ella estaba dormida, salí del edificio y camine rumbo a la floristería más cercana, compre un ramo de rosas y regrese al apartamento para prepararle de desayunar a mi enana.

Deje las flores en la mesa y coloque el desayuno a un lado de estas, entre a la habitación y Karol se estaba terminando de arreglar.

—Amor, esta listo el desayuno— Dije desde la puerta.

Ella se giró y me sonrio, salimos de la habitación y le entregue las rosas.

—Mi amor, son hermosas— Dijo con una sonrisa de oreja a oreja —Gracias—

Nos sentamos a desayunar y después salimos a caminar un rato, cuando regresamos estábamos tan hambrientos que tuve que preparar una pizza.

Miramos un par de películas y después ella salió con las chicas a dar una vuelta, yo fui al apartamento de Agustín para ver si también salíamos con los chicos.

—¿Porque se desaparecieron anoche?— Dijo Agus con cara de pervertido —No me digas que ya...—

—Callate— Lo interrumpí riendo —Solo nos fuimos por un asunto personal—

—A mi no me engañas picaron— Dijo riendo —Karol y tú estuvieron follando toda la noche—

—Eres un idiota— Dije riendo —Pero acertaste—

—Ya se habían tardado Pasquarelli— Dijo golpeando mi hombro —¿Y que tal?—

—¿Como que que tal?— Dije serio —No te voy a contar nada—

Comenzó a molestarme hasta que me saco la verdad, estuvimos un rato platicando hasta que mi móvil comenzó a sonar.

—¿Quien habla?— Dije.

—Ruggero soy yo Leo— Dijo en un tono preocupado —Mama esta a punto de cometer una locura, debes hablar con ella—

—¿¡Que!? ¿Que va a hacer?— Dije preocupado —¿Es contra Karol?—

—Dijo que hecharia para abajo la carrera de Karol y que no tendría piedad con ella— Dijo —Ella quiere hablar contigo—

—¿Esta ahí contigo?— Dije exaltado —Pasamela—

—Hola Rugge, veo que tu hermano ya te platico— Dijo sería —Si no quieres que la carrera de esa nenita se valla por el caño tienes que hacer lo que yo te diga—

—Hare lo que sea necesario pero con ella no te metas— Dije furioso —¿Que es lo que tengo que hacer?—

—Tienes que alejarte de esa mocosa, debes regresar a Italia ya que tus proyectos en Buenos Aires terminaron, también debes perder el contacto con ella— Dijo e imaginé la sonrisa que debía tener en su rostro —Debes olvidarte de ella o si no su cartera terminara—

—No puedes hacernos esto madre— Dije sin expresión alguna —Puedes hacerme lo que quieras a mi, pero con ella no te metas—

—Necesito que estés aquí en Italia cuanto antes o si no terminaré con su carrera más rápido que lo que canta un gallo— Colgó.

Lance el teléfono a la pared y después golpee la misma.

—¿Que tienes?— Dijo sorprendido —¿Esta todo bien?—

—No, mi padre se a puesto mal y debo viajar a Italia cuanto antes— Mentí —Dile a Karol que la amo y que haré lo posible porque estemos juntos nuevamente—

Salí del apartamento y subí al mio, hice mis maletas y le dejé una nota a Karol.

“Nos vemos pronto, te amo”

Salí del edificio y tome un taxi con dirección al aeropuerto, compre el boleto y el último vuelo hacia Italia salía en media hora, cuando era hora de abordar mi corazón se hizo añicos, de solo pensar que Karol y yo ya no podríamos estar juntos, si yo me quedaba con ella destruiria su carrera y me odiaría completamente porque ella está cumpliendo su sueño, no puedo hacerle esto a la persona que amo, y se que si somos el uno para el otro nos volveremos a encontrar.

Me senté en mi lugar y me coloque los audífonos, quería desaparecer, quería olvidarme de todo y solo pensar en ella, no quiero lastimarla pero tampoco quiero perderla.

//Karol//

Cuando regrese al edificio de Ruggero había una nota que decía “Nos vemos pronto, te amo”.

Baje corriendo en dirección al apartamento de Agustín y toque la puerta desesperadamente.

—¿Sabes algo de Ruggero?— Dije preocupada —Me dejo una nota—

—Su padre se puso mal, tiene que viajar a Italia— Dijo con una mueca —Se acaba de ir hace aproximadamente como 30 minutos, quizá su vuelo aun no sale—

—Acompañame al aeropuerto— Rogué —Por favor, minimo necesito despedirme de el—

Asintió y tomó sus llaves, bajamos al garaje y subimos a su auto, condujo lo más rápido posible para que llegáramos a tiempo.

Cuando llegamos preguntamos por el vuelo en dirección a Italia y nos dijeron que estaba a punto de salir, corrimos y cuando por fin llegamos a la sala el avión había despegado pocos segundos antes.

Las lágrimas comenzaron a rodar lentamente por mis mejillas y Agustín me abrazo, me saco del aeropuerto y me llevo a mi apartamento, le mandé varios mensajes a Ruggero, y mientras esperaba su respuesta me quedé dormida.

Agustín se fue y me quedé sola, de nuevo.