Mezmer

Capítulo 2:

Detuve el video algo histérica ya que los de youtube eran muy especiales con esas cosas aunque habían youtubers famosos que enseñaban todo y más.

-Vaya Kelly 2, te mueves muy bien- dijo Jimmy sin apartar la vista de la pantalla.

Estaba muy enfadada, además de por la jugarreta de mi hermana, porque Jimmy la había visto. ¿Qué puta mierda acaba de pasar? ¿Me puse celosa de Jimmy? No podía creerlo.

- ¡Salid de aquí!- espeté nerviosa mientras miraba a Jimmy.

- Tranquila Kelly- dijo mi hermana sonriendo- No será la primera vez que ven a una chica medio desnuda bailando empapada- dijo con toda la frescura que tenía mientras salía de mi habitación pasando entre los dos chicos.

Jimmy se sentó en mi cama mientras veía las cajas a medio desenvolver con una sonrisa.

- No sabía que eras de esas de las que se pintan en un video- dijo con una sonrisa.

- Bueno, me gusta el maquillaje así que decidí hacerme el canal.

- Los chicos me pondrán de gay para arriba pero me suscribiré- dijo mirándome.

- ¿Es por la troleada masiva de mi hermana?- Le dije poniendo los brazos en jarras

- Es por si nuestra cita de esta noche sale bien.

Me derretí con eso, nunca había caído tan rápido, Jimmy era muy considerado y eso lo agradecía mucho, claro que mi ex también lo era en tiempos.

-Te recojo a las 9, ya veremos que hago- dijo con una sonrisa.

Comí poco después y quité lo de mi hermana para hacer una segunda toma con el resto de productos regalados, lo que me llevó gran parte de la tarde entre edición y juntar las tomas e incluso subir el video.

La hora estaba cerca, se me había pasado el tiempo volando y me estaba poniendo nerviosa por momentos. Me di una ducha bastante corta lavándome mi preciosa cabellera castaño chocolate. Aunque sonara muy antiguo yo me rizo siempre el pelo con rulos, era mucho más sano que hacer los tirabuzones con la plancha. Me los puse con el pelo húmedo y empecé a secarme el pelo con el secador para dejarme unas bonitas ondas en las cuales espolvoreé algo de laca para que se quedaran fijas.

Me maquillé sutilmente, normalmente hacía cosas de caracterización así que para eso me gustaban maquillajes sutiles que no pareciera una puerta. Termine por vestirme con una camiseta granate básica y una falda corta negra, además de mis botas de plataforma estilo 70s.

A las 9, de forma puntual apareció Jimmy con una camiseta de Metallica, unos vaqueros rotos y su chupa de cuero y al verme se le escapó un silbido.

- Vaya, vecina, ¿con quién has quedado?- dijo al mirarme.

- ¿No te gusta? Puedo ir a por otra cosa que sea más de tu agrado- dije mirándole.

- Te follaba aquí mismo- dijo mirándome.

Yo me ruboricé, no sabía cómo decirle que era completa y jodidamente virgen, mi hermana era la adicta al sexo, mi ex me decía siempre de hacerlo pero nada, al final se fue y con las mismas me mandó a la mierda. Por suerte nunca hice nada con él fuera de alguno que otro beso.

-Espera- dijo mirándome- ese rubor significa lo que yo creo, ¿Verdad? Nunca has hecho el amor con nadie- afirmó y yo asentí.

-No me lo esperaba- dijo con una sonrisa sobándose la nuca.

-Si te disgusta puedo irme a mi casa- dije volviendo a abrir la puerta.

-Dime por favor que estás bromeando, me encanta que seas virgen, así puedo tenerte solo para mí.

- ¿Y si esta cita no sale bien?- le pregunto temerosa de su respuesta.

- Oye, va a salir especial, ya verás lo que tengo preparado- dijo y me tapó los ojos con un pañuelo de seda negro y note como sonreía mientras iba acompañándome hacia el coche. Abrió la puerta y me ayudó a sentarme y puso unas canciones que no reconocí, yo era más de opera, es más, estaba estudiando música, era una mezzo bastante buena.

Al instante reconocí una canción que me la había aprendido pero en opera, esta canción era en plan rock pero no pude estar quieta y me puse a cantarla.

-How can you see into my eyes, like open doors...

Cuando acabó me di cuenta de que había terminado el trayecto y que el coche estaba completamente parado. Noté como la puerta se abría y me quitaban el cinturón de seguridad para después llevarme de nuevo de la mano mientras me susurraba cosas como, ahora hay una rama...

Cuando me quitó la venda vi una cabaña en una especie de bosque super bonito, yo me emocioné y no poco, me llevó dentro de la cabaña e incluso me preparó la cena. Me contó que la casa era de sus padres y que ellos vivían en la otra punta de la ciudad, pero que esto lo usaban de vacaciones.

Nos pusimos a hablar de muchísimas cosas mientras cenábamos y descubrí que menos en la música que era del estilo de mi hermana teníamos muchísimas cosas en común como nuestro amor a los animales.

- Hay una fiesta en mi casa- dijo él con una sonrisa que hacía que se le marcara más el pearcing del labio.

- Vamos, es más del estilo de mi hermana pero no te privaré de algo que te gusta- dije con una sonrisa y él se acercó a mi para besarme con dulzura.

Yo le puse las manos en la nuca mientras seguía besándole, la verdad es que era demasiado mono.

- Vamos, te mereces más que follar en la primera cita- me dijo con una sonrisa mientras me llevaba de la mano de nuevo al coche.

En el viaje de vuelta volvimos a hablar riendo a carcajadas, era un tío muy divertido y se notaba, siempre estaba haciéndome reir y ya incluso me dolía la cara. Cuando llegamos pedí entrar un momento a mi casa para ponerme unos pantalones para ir a la fiesta loca cuando vi a mi hermana follandose en su cama a un desconocido.

- Cherry, ¿Qué coño estás...?- dije mientras apartaba la vista mirando al suelo, claro que por lo que me había dado cuenta Jimmy si que no había apartado la vista.

- ¿Zacky?- dijo Jimmy mientras se recuperaba del pequeño susto.

- Eres una maldita exagerada, Kelly- dijo mi hermana riéndose, seguramente de mí.

- Cherry vístete- dije con aire mandón, mis padres me habían llevado con ella para que no hiciera de las suyas.

- No eres mi madre- dijo poniéndose seria.

- No sabes quién es ni qué puede querer- dije poniendo los brazos en jarras.

- Quiere lo mismo que yo ¡Sexo! - dijo yendo hacia nosotros- Y no eres quién para darme órdenes- Dijo antes de cerrar la puerta en nuestras narices.

Yo me quedé con un palmo de narices y miré a Jimmy que miraba la puerta con una sonrisa.

- ¿Quieres unirte a ellos? Hazlo, me da completamente igual- dije visiblemente celosa.