Don't call me holy. [Yoonmin]

Stay away, sinner

El día empezaba bien, Jimin había hecho su oración diaria junto a su madre, se duchó y bajo a desayunar con sus padres.

En el comedor todo era silencio, porque no se permitía hablar pero Jimin se olvidó de aquello en cuanto dijo:

-Hoy... Tengo una fiesta ¿me dejarían i-

-No- dijeron al unísono sus padres.

-Mamá, papá, ¿quieren que sea sociable pero no me dejan ir a una fiesta?-

-hijo, hay muchos grupos en la iglesia para que puedas hacer amigos no sólo en una fiesta de alcohólicos-

-No hay alcohol- mintió- es una fiesta de bienvenida de un...-Pecador- amigo, y ahí estarán sus padres, no va a pasar nada malo-

Sus padres se miraron sin confianza pero aún así asintieron hacia su hijo único.

-¿¡EN SERIO?! GRACIAS MAMÁ, GRACIAS PAPÁ-

Dijo y subió escaleras arriba a buscar su ropa para la fiesta.
Había sido más fácil de lo que imaginó.

___Min Yoongi, un estudiante de 19 años con vida social y sin reglas que seguir.

Es amado por muchos, por ser alguien cool y sin medidas, también por el ego que lo hace más especial al momento de follar a cualquiera, para min Yoongi "no hay género, lo importante es meter y sacar" sabia que iba a llegar el día que tuviera que ser alguien maduro y con una familia, pero por el momento "yolo" como decía el.
Amado por muchos por ejemplo: el mismo,él, Min genius Yoongi, sus amigos, su perro, su abuela Min, sus conquistas, con los que folla, y todo el instituto, y aunque no lo deseaba (para nada que lo deseaba) era que Jimin, el enano pelinegro santo de Santos... Lo quisiera.

Se había despertado muy temprano porque hoy iba a tener su primera fiesta en la casa nueva y porque Jimin iba a ir, no es que le importará mucho pero... Equis.

Yoongi no era millonario, tampoco era pobre... Pero se daba sus gustos de vez en cuando.

Así como la casa que se acababa de comprar. Vivía solo, pero compró una casa de 5 habitaciones, 2 baños, un comedor extragrande, una sala de cine, una sala de estar, y su más preciado cuarto lleno de esas cosas que le encantan.

Pero en fin, su casa era una de las cosas más magníficas de la tierra (aparte del sexo).

Había terminado de arreglar todo aquel lugar, faltaba una hora para que la fiesta comenzará así que fue a ducharse.

Estaba bajo el agua caliente, y estar bajo aquella temperatura lo hizo pensar en su caliente compañero de mesa, por lo cual, eso provocó una erección mientras el daba toques en su extensión muy leves pensando que era la lengua de Jimin haciéndolo perder el control.

Tomó toda su extensión con su mano y comenzó a moverla con ímpetu, llegó a la punta y gruñó cuando comenzó a mover su pulgar el círculos y con su otra mano masajear sus testículos. Subía y bajaba su mano hasta que sintió el golpe de calor muy conocido sobre su vientre, sin embargo, no llegó a término, ya que se detuvo porque el timbre sonó por toda la casa.

Soltó un grito de frustración y se enredó la toalla alrededor de su cintura, bajo las escaleras y abrió sin mas la puerta

-¿Qué mierda quie-

Sus palabras se quedaron en el aire cuando vio a un candente Jimin en su puerta, pantalones negros rasgados sobre los muslos, camisa negra con Cadenas de plata y una chaqueta negra.

-Ho-Hola... Mmh vine a la fiesta como te lo di-dije, a esta hora~ a las 6:00 en punto- canturreo y le hecho una mirada de "sígueme en juego"