Apocalipsis en Latinoamérica

Un camino largo y dificil.

A pesar de tener 3 camionetas parece que no es una buena idea, si, tenemos espacio para llevar comida, agua y lo que queramos, pero aun asi no es práctico. Hemos conducido 3 dias y no hemos avanzado mucho, no contamos con que abría demasiados autos en las calles, aunque evitamos las calles principales y pasamos por calles mas pequeñas y menos transitadas, siempre tenemos que detenernos para mover los autos que estorban, tenemos que rodear demasiado para evitar esas calles tapadas que no podemos liberar y por si fuera poco tenemos que lidiar con todos los zombies, aunque siempre lo hacemos de manera silenciosa, es muy cansado y nos a consumido los recursos mas rápido.

Es de noche, estamos separados en las camionetas, dos en cada una para estar cómodos, pero aun asi es frustrante y aveces no se puede dormir por estar pensando en el plan de mañana por llegar al centro de la ciudad y ver si hay alguna ayuda cerca.

-Oye, no puedes dormir tampoco- dijo el chico con el que compartía la camioneta.
-No, es difícil, siempre estoy pensando en que hacer al día siguiente pero es frustrante ver que no sirve, solo estamos dando vueltas al rededor de la ciudad- dije en voz baja, algo desconsolado.
-Lo se, pero pronto tendremos que ir a pie.-
-De que hablas?-
-La comida y el agua se va acabando, pronto tendremos que ir a saquear casas o tiendas, aparte los autos no dan para mas, no podemos pasar entre una barrera que rodea el centro de la ciudad, digo, para llegar aqui fue bueno, ya estamos muy cerca y quizá ahorramos tiempo, pero la gasolina se acaba también.-
Tienes razón, creo que será mejor encontrar un lugar tranquilo, sin muchos zombies para seguir a pie.-
-Mañana lo veremos...-

-Oye, por cierto, tenemos dias vagando juntos y aun no se tu nombre jaja.-
-Jajaja si, creo que estábamos mas ocupados vigilandonos el uno al otro para preocuparnos por algo asi... soy Dilan-
-Jonathan-
-Bueno, ya tendremos tiempo para conocernos todos, creo que es tarde, hay que dormir, hay cosas ahora mas importantes.-
-Jaja cierto.-

En la mañana repartimos las cosas, cada uno llevaba una mochila grande con una botella de agua de 2 y otra de 1 litro, repartimos la comida entre todos, llevábamos las balas y poca cosa mas y teniamos nuestros cinturones con cartuchos para las armas.
Cada uno llevaba un arma larga, una sub-ametralladora colgada y una pistola en el compartimento del cinturón, atada en la pierna izquierda, aparte de llevar un chaleco antibalas cada uno.
Realmente estábamos cargados de cosas, si para mi era pesado, no quería imaginar lo pesado que seria para los demás esto en realidad es muy pesado.

Nos dividimos en 2 "equipos" de 3, estábamos caminando a cada lado de la calle, tratabamos de ir silenciosamente, matando a los zombies que se nos atravesaran, esos que nos traerían problemas si alertan a los demás.
Llevamos tan solo 3 calles y estoy muy cansado, aqui hay casas grandes y antiguas, se nota que estamos llegando al centro de la ciudad, hago una seña a los demás, para entrar a una de estas casas y descansar un poco.

-Que tal estan? Es cansado, no?-
-Pff, ir asi es muy pesado, no se compara con ir conduciendo una camioneta, aparte el calor es mas fuerte cargando todo esto...- dijo Victor.
-Lo se, pero ya es la única manera de avanzar- Le dije sonriendo un poco mientras tomaba agua.
-Cierto, igual no hay tantos zombies como creí, quizá mucha gente se salvó-

Escuché un ruido en otra habitación, salí lentamente sin hacer ruido dirigiéndome a donde escuché eso, con mi arma en mano. Son dos soldados, uno está herido en el piso, parece agonizar.

-No nos hagas nada, por favor, venimos a ayudar a la gente- Dice el soldado mientras presionaba la herida que tenia su compañero. Parecía una mordida profunda en el cuello, sangraba mucho.
-Tranquilo, no haré nada, de donde vienen?- Dije, bajando mi arma.
-Hay una base militar armada en el centro de la ciudad, cerca de la catedral-
-Solo venian ustedes dos?-
-No, eramos un equipo de 10, ibamos a recolectar suministros cuando una horda nos tomó por sorpresa, nos separamos, no se si aun viven mis amigos-
-Valla... no te preocupes, te ayudaremos-
-Hay mas gente?-
-Si, somos 6, tenemos armas y algo de comida, si nos llevas podremos ayudar aunque, todos somos unos adolescentes solamente-
-Los llevaré, cualquier ayuda es buena-

Dijo el soldado, mientras su compañero moría.

-Demonios, ahora que hacemos?-
-Solo vámonos, dejémoslo ahi- Dijo el, un poco triste.
-Espera, hay que revisarlo-

El asintió, mientras vaciaba los bolsillos de si compañero, sacando los cartuchos que tenia, su casco y quitando su arma de su funda. Pero el comienza a moverse, sus dedos se mueven erráticamente, comienza a mover su cabeza comi si estuviera despiertando, pero, sus ojos se ven sin vida, una mirada perdida mientras trata de vernos, se acaba de transformar, todo en menos de 15 minutos, es la primera vez que veo algo asi, es impresionante y aterrador ver la rapidez en que se transforma un adulto.
El soldado se tira hacia atras, impresionado de esto, yo saqué mi navaja y se la clavé a su compañero en el ojo para matarlo de nuevo. Parece que el nunca habia visto algo asi tampoco.

-Estas bien?- Le dije mientras guardaba mi navaja.
-Si, es solo que, apesar de que e matado tantos zombies y jamas sentí nada, pero es diferente ver a tu amigo como una de esas cosas-
-Lo se, es extraño, pero creo que hay que hacer lo que sea para sobrevivir...-

Llega Andrea a la habitación donde estábamos.

-Hey Jonathan, todo bien?- Dijo cortado viendo que estaba con un militar.
-Si, mira, encontre un compañero, el nos llevará a la base que tienen montada en el centro- Dije con una media sonrisa en la boca.
-¡Que bien!, creo que entonces ya vamos a movernos, ¿no?-
-Si, hay que aprovechar la luz del sol-

Salimos de la casa, los siete, ibamos en formación, en una fila larga detras del soldado. Estabamos motivados, ya estariamos un poco mas seguros, con mas personas, con nuestras familias si es que se salvaron.
Veo las puntas de la catedral a lo lejos, unas 4 calles quiza, estamos cada vez mas cerca.

-Es ahí-
Dijo el soldado, señalando unas grandes rejas de metal que cerraban la calle. Era impresionante, no habia zombies cerca y habian puesto unos autos atrincherando, tapando las calles para protegerse mejor.
Vimos como un hombre estaba parado en una plataforma del otro lado de la reja, cuando voltea a vernos y saludamos los chicos y yo, con una gran sonrisa en la boca.

-¡Esperen!- Dijo el soldado, justo antes de caer desplomado, ese hombre le disparó.
-¡Cubrance!- Grité, todos corrieron a buscar una conbertura.
Demonios, este era nuestro lugar prometido.

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