Gato callejero |BL|

Epílogo

N/A: Prometo que luego escribiré una versión más larga y lemon de esto, pero ahora no puedo. Jejé, perdón por la tardanza. Gracias por leer, prometo que haré algunos extras para que se enteren de la vida de los personajes :3 los quiero, Ross out.

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Miles.

Ha sido difícil, no voy a mentir.

Desde que ocurrió lo de Caleb, Asher suele tener pesadillas y no puedo tocarlo o besarlo más de un poco porque entra en pánico. El psicólogo dice que son secuelas de lo que ocurrió con Caleb, él aun tiene miedos ocultos que necesita dejar ir. Estoy preocupado por eso, pero está yendo al psicólogo y yo estoy siendo paciente. Me sentaré a esperar y le daré todo el tiempo que necesite para recuperarse.

Y es que ya han pasado ocho meses, pero todo ha mejorado considerablemente; empezando porque Caleb está en la cárcel. En cuanto el señor Bullock se enteró de lo ocurrido contrató al mejor abogado de toda Las Vegas y le consiguió unos cuantos años a Caleb en la cárcel. Respeto a su prometida y a su hijo... al parecer la tal Sienna no quiere saber nada de él ni lo dejará ver al niño nunca. Inteligente de su parte.

Asher fue capaz de volver a la universidad normalmente, al principio fue duro porque mucha gente hablaba de lo ocurrido y él sufría un ataque de pánico cada que alguien lo mencionaba. Supongo que fue así como la gente empezó a darse cuenta de que el trauma de Asher era serio y eventualmente nadie lo volvió a mencionar nunca, no al menos frente o cerca de él.

Respecto a Jules... sé que le gusta Asher y cree que puede escondérmelo, pero lo caché mirándolo con ojos soñadores y no lo maté porque no es su culpa. Mi novio es encantador y es capaz de enamorar a cualquiera. No me molesta tanto como pensé que lo haría, pero tampoco me alegra. Jules pasó por mucha mierda durante su vida, justo como Asher, necesita a alguien que pueda llevar felicidad a su vida, espero que algún día la encuentre... pero no será con mi chico.

Además, a Happy parece gustarle Jules. Y aun me sigue pareciendo gracioso su nombre, aun después de descubrir que hasta los dieciocho ella se llamaba Harry y era un chico. No es que me haya impactado, últimamente nada me impacta, pero fue inesperado. Aun así, se llama Happy, supongo porque ahora es feliz.

—Siempre vienes aquí y esperas en estas sillas hasta que ese chico sale —me dice de repente un chico en uniforme del colegio, sentado a mi lado, probablemente fingiendo que lee la revista que tiene en las manos—. ¿Es tu pareja?

Estoy sentado en la sala de espera del consultorio del doctor Cheng, un buen psicólogo de Los Angeles al que el padre de Asher insistió en que fuera. Este chico asiático a mi lado me sorprendió, pero aun así contesto a su extraña pregunta.

—Sí —asiento—. ¿Por qué la pregunta?

—Solo curiosidad, parece que tiene un buen novio —él me mira—. Veo pocas parejas como ustedes aquí.

—¿Vienes mucho aquí?

—No porque lo necesite, soy hijo del doctor Cheng.

—Oh —asiento—. ¿Es aburrido estar aquí?

—Sí, pero espero a alguien —susurra él volviendo a leer su revista—. Alguien que no ha venido en mucho tiempo, a lo mejor algún día vuelve.

—¿Te gusta?

—Sí.

—Díselo.

—¿Tú crees?

—No pierdas tiempo diciendo el "podemos ser amigos", solo ve directo al punto.