Capítulo quince.

9 0 0
                                    

Esa tarde con Ann y Zack creo han sido de las mejores que hemos tenido, al fin pudimos  ponernos al día con todo lo que había estado pasando en nuestras vidas en último tiempo: Ann estaba saliendo con un chico, Aaron, era de otra escuela, pero se conocieron el metro cuando iba hacia su casa, Ann llevaba muchas bolsas y Aaron gentilmente la ayudo hasta la salida, luego se dieron cuenta que vivían en el mismo edificio, pero en pisos diferentes, lo divertido es que jamás se habían visto, pero desde ese día se topaban siempre, y un día decidieron salir y desde ahí, hace casi un mes, comenzaron a salir, no era nada serio, pero pude notar que a Ann le hacía mucha ilusión. Zack nos confesó que le gustaba una chica, pero que no estaba disponible, y eso no lo ponía bien, además, nos dio una triste noticia, cuando las clases se acabaran y nos graduáramos él y Amy se irían por el verano, o al menos eso es lo previsto, a China con sus padres, a Amy le estaba haciendo falta estar con sus padres, y para Zack era demasiada carga toda la situación, asi que a pesar de que extrañare a mi mejor amigo en el verano y todas sus locuras, ambas sabemos (Ann y yo) que es para mejor.

Los días fueron pasando; en un abrir y cerrar de ojos ya estábamos en final de semestre y rindiendo la última prueba.

Mientras estaba en mi puesto revisando las últimas fórmulas para la prueba de física que tendríamos en 20 minutos, me llego un mensaje de Alex, preguntándome si seguía en pie lo de ir a ver Rápido y Furioso 8, rápidamente teclee que si, y que a las siete nos juntáramos en el cine, me respondió que mejor pasaba por mi casa buscándome a las seis y media, para que no esperarme el cine.

Solo reí, porque si, era probable que lo hiciera esperar, pero el concepto que yo tengo de puntal y el que Alex tiene es muy diferente, para el estar a las siete en un lugar es estar a las 6:40, para mi si tengo que estar a las siete, pues estoy a las siete o a las siete y cinco.

Me gusta mucho la relación que estoy teniendo con él, desde un día que fuimos a la playa y hablamos, todo quedo más o menos resuelto.

-¿Y de qué querías hablar?- preguntó Alex mientras se sentaba en una banca.

-De nosotros. ¿Qué quieres de mí?

Lo pensó un par de segundos, se notó que no esperada que le preguntara eso. Pero no quería andar con rodeos y perder más tiempo.

-¿De ti? Me encantaría poder estar contigo siempre, la primera vez que estuvimos juntos sé que me equivoqué en muchas cosas, y las cosas no se dieron de la mejor forma, también sé que es probable que nunca más estemos juntos, y aunque me cueste, lo entiendo. Cuando llegue tenía la idea férrea de que volveríamos y que tú aún me amabas tanto como yo a ti. Pero no fue así, y ya aprendí que no puedo hacer nada con respecto a los sentimientos de las otras personas.

No lo voy a negar, todo eso que me dijo me tomo desprevenida y no lo esperaba, pero por otro lado no podía negar que me sentía halagada que de Alex fuese tan sincero y capaz de expresar sus sentimientos.

-Alex, yo a ti te amaba incluso más de lo que me amaba a mí misma. Y ese fue mi error, por eso me dolió tanto cuando me dejaste, porque estaba tan locamente enamorada de ti que no me di cuenta que yo valía y era una persona aparte. Y es que todo es más intenso cuando tienes 15 años, y crees que las promesas que te hacen o haces si durarán para siempre, pero no es así, la gente cambia, todo cambia. Yo ya no soy esa niña de 15 años que estaba  "locamente  enamorada" de ti y jamás volveré a serlo.

Dije todo tranquilamente, y es que era verdad, no podíamos pretender que éramos los mismos que hace tres años.

-Tienes razón, Mia. Tú ya no eres la misma y yo tampoco lo soy; somos casi otras personas, no voy a pretender que nada pasó o que no te quiero, pero sé que este tampoco es "nuestro" momento. Pero, ¿que tal si lo intentamos? Solo pasar tiempo juntos, y ver a que nos lleva esto.

-¿Realmente quieres estar conmigo?

-¿No lo he dejado suficientemente claro? Te amo, y quiero que tú me ames nuevamente, pero solo si así lo deseas.

Lo pensé un par de segundos, pero ya tenía mi respuesta, siempre ha sido Alex, desde el primer momento. Lo miré y me lancé a sus brazos y estampe un beso en sus labios, y fue como volver el tiempo atrás. Lo necesitaba, lo quería, y ya no estaba dispuesta a seguir reprimiendo todo lo sentía.

Y si, después mucho tiempo, finalmente estábamos tratando de tener algo, y estaba feliz, no sabía dónde nos llevaría esto o si resultaría, pero lo íbamos a intentar. Alex y yo. Juntos.



Hola, había pasado bastante tiempo desde que actualice por última vez, pero la universidad no me deja u mucho tiempo libre. Espero que estén bien y que les guste el capítulo.

Prohibido EnamorarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora