Prohibido Enamorarme

Capítulo uno.

Esta mañana me levante con ganas de hacer algo, me bañe y vestí, tomé desayuno, hice un poco de aseo en mi habitación, luego de eso almorcé algo de la comida que quedaba. Después de lavarme los dientes tomé algunas cosas necesarias como mi celular, la cámara, dinero, un libro y las llaves , sí quizás son muchas cosas, pero bueno... las metí a una pequeña mochila, y salí de mi casa. Generalmente estoy sola en casa, ya que mi mamá trabaja a lo largo del país y hay meses que sólo pasa una semana en casa, aunque casi todos los días hablamos por skype, whattsapp o por teléfono, así que aunque este lejos la siento cerca, desde que cumplí 16 años le dije a mi mamá que no necesitaba una niñera, que me bastaba con una señora que viniera a cocinar, limpiar un poco y planchar la ropa, así que así quedó, Julia viene tres a cuatro veces por semana y hace lo que le indique, es muy simpática y amable, también estoy segura que mamá le dice que tenga sus ojos en mí mientras ella no está.

Pensé en llamar a Ann, ella es mi mejor amiga, y se podría decir que es muy opuesta a mí, digamos que yo soy intelectual, no demasiado sociable, en ámbito de fiestas, ni carismática y un poco torpe, digamos que buena suerte no tengo. Ella en cambio es carismática, y es la artista, o algo así.

-Hola, nena- Le dije cuando cogió mi llamada

-Hola, Mia, ¿qué pasa?- Me pregunto alegre

-¿Tienes algo pensado en hacer hoy?

-Comida familiar, vendrán los padrinos de mi hermano y no me dejaran escapar hasta al menos las ocho- me dijo triste

-Oh, ya veo, suerte con eso, bueno yo saldré un rato a pasear- le dije algo triste, realmente quería divertirme afuera y salir sola no siempre es divertido

-Lo siento Mía, me gustaría salir, pero no puedo, ¿qué tal si nos juntamos luego y hacemos algo?

-Mmm, puede ser, luego te llamo, adiós

-Adiós, nos vemos luego- dijo y finalice la llamada

Creo que hoy será un día para mí solamente, decidí ir a una plaza a leer un rato y luego a tomar algunas fotos o sólo disfrutar del paisaje.

Tomé asiento bajo un árbol, el día estaba nublado, quizás en la noche llovería. Me puse mis audífonos y comencé a leer otro capítulo de mi libro. El tiempo pasó demasiado rápido, había salido a las dos y treinta de la tarde de casa y ya eran las cinco de la tarde, comencé a caminar hacía la playa y tomar algunas fotos sobre el paisaje, estuve haciendo eso hasta las seis y quince, el paisaje acá era realmente hermoso, el mar, los árboles, la mezcla entre cuidad, con todo el ruido y las grandes urbanizaciones y la calma del paisaje. Ya me empezaba a dar algo de hambre, así que camine alrededor de cinco minutos y llegué al supermercado que está cerca de la playa, entre y me fui directo a la sección de dulces, galletas y frituras, tomé dos bolsas de gomitas de delfines y otra de berries, un paquete de rolls, y por último fui a buscar un pote de helado de chocolate, luego me dirigí a la caja, pagué, di las gracias y salí de ahí. En cuanto puse los pies fuera del local pude sentir que alguien me estaba observando, me di la vuelta y vi a un chico alto, de tez blanca, pelo castaño y ojos azules, él me miraba fijamente, lo había visto antes, pero su recuerdo no era demasiado bueno...