Mi corazón late desenfrenado. Aún no puedo creer que sea mi novia. No puedo creer que después de todo este tiempo, la verdad salió a la luz y todo cambió para bien. Está acostada a mi lado, acariciando el césped con sus dedos de una manera delicada. Ella observa el cielo despejado y yo no puedo dejar de mirarla, es que es tan hermosa, con un demonio. Mis ojos recorren cada centímetro de su perfil, deteniéndose en esos exquisitos labios que aún no he tenido la dicha de probar. Se me rompen las costillas y se me atasca la respiración en la garganta de sólo pensar en que ahora puedo besarla, puedo hacerlo porque es mi novia, ya no tendré miedo de un rechazo o reclamo porque soy su novia. Actúo por instinto, me dejo llevar por esa necesidad que me carcome las entrañas y me siento sobre su regazo. Ella se incorpora y me mira confusa. Yo sólo puedo ver sus labios y remojar los míos con la lengua. Llevo mis manos a sus mejillas y las acaricio con delicadeza mientras rompo la distancia que nos separa. Puedo sentir su respiración chocar contra la mía, creo que mi corazón va a escapar de mi pecho. Nuestros labios se rozan... Y entonces suena la alarma de mi celular, trayéndome de vuelta a la cruel realidad.
DepressedGirl99
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Lluvia de pensamientos
RandomDiferentes pensamientos que saturan la mente de este intento de escritora.