Dos bocas volviéndose una. Un tacto tímido. Una caricia tierna. Un roce casi imperceptible. Un contacto efímero.
Y a pesar de eso hoy día siento mis labios cosquillear, me siento volar entre nubes y creo poder acariciarlas con las yemas de mis dedos.
Las personas que describieron este sentimiento como “mariposas en el estómago” se han quedado cortas. No son mariposas, yo siento un maldito zoológico sólo de pensar en ello.
Nunca imaginé que algo tan simple como un beso podría causarme tanto.
Pero así es todo contigo.
Lo más mínimo me provoca todo.
DepressedGirl99
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Lluvia de pensamientos
RandomDiferentes pensamientos que saturan la mente de este intento de escritora.