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Escucharlo decir "mi chica" hizo que se me erizara la piel y no de emoción, fue tan raro lo que sentí...
Era tan raro volver a verlo después de mucho tiempo, había cambiado mucho dejando atrás al adolescente con brakets y con una cara que en cualquier lugar encontrabas un granito por explotar.

-Jensen...yo...-parecía mensa tartamudeando todo lo que decía mientras que en mis pensamientos solo le decía lo bien que se veía.

-Te extrañe mucho enana, creí que te quedarías en Chicago y cuando dijeron que regresarías supe que tenía que darte la bienvenida.-me jaló del brazo hacia él haciendo que lo abrazara.

-Todo esto...me tomaste por sorpresa, no se...no se que decir...

-Bueno esperaba que dijeras con mucha felicidad que también me extrañaste pero tu cara jajaja, creo que eso me basto.

-Eres un tonto.-dije alzando la mirada para verlo, el muy desgraciado estaba muchísimo más alto que yo.

De un momento a otro el silencio nos invadió y solo nos quedamos intercambiando miradas, mi madre nos llamó, teníamos que irnos, me moría de ganas por volver a nuestro pequeño pero acogedor departamento.

En el camino Jensen y yo fuimos platicando sobre lo que habiamos hecho mientras no estuvimos en contacto todo este tiempo. Me platicó sobre una novia que tuvo... no entiendo como paso pero la muy estúpida lo engañó con su amigo... y yo, bueno yo le conté acerca de lo que me había pasado recientemente. Al llegar al departamento me ayudo con las cosas, dejamos todo en la sala y seguido de eso me invito a tomar una malteada en un restaurante que estaba a unas 3 calles de ahí, el lugar tenía un estilo vintage. Al parecer Jensen conocía a la encargada del lugar, cuando llegamos lo saludo con una emoción preguntándole si quería lo mismo de siempre.

-¿La conoces?.

-Antes trabajaba en la cafetería que esta a la vuelta de la universidad pero le ofrecieron el empleo aquí como encargada...además me encanta como cocina, aveces nos prepara la comida a mi padre y a mí...le tengo un gran aprecio, aveces se preocupa como si fuese mi madre.-contestó Jensen.

Él ordenó una malteada y una hamburguesa acompañada de unas papas a la francesa y yo pedí un café con una rebanada de pastel.
Estuvimos platicando un largo rato, el tiempo avanzó tan rápido y cuando me asomé por la ventana que se encontraba a unos metros del lugar donde estábamos sentados pude observar que había empezado a llover.
Jensen pago la cuenta y salimos del lugar, la señora Andy había sido muy linda con nosotros, se despidió de mí diciendo que esperaba verme más seguido por ahí y que había sido un gusto conocer a la "famosa" Dylan, si...Jensen ya le había hablado de mi.

Al salir del lugar nos dimos cuenta que la lluvia era peor de lo parecía desde adentro. Jens me abrigó con su chaqueta de cuero que llevaba puesta y salimos prácticamente corriendo para no mojarnos tratando de irnos por lugares donde había con qué cubrirnos.
Estábamos a una calle y media de llegar al apartamento cuando de repente al dar un paso caí por culpa de un pequeño bache que había. Jens me tomó de la mano impulsándome hacia él para levantarme, me dolió mucho el mantenerme en pie, me había doblado un poco el tobillo, solté un quejido por el dolor que provocaba el tener el pie apoyado.

-¿Puedes caminar?.-dijo Jens sosteniéndome.

-Si..solo vayamos a paso tortuga,¿quieres?.

-¿A pasó tortuga?.-soltó una risita burlona con un entrecerrar de ojos-Así solo nos mojaremos más Dylan. Mejor ven aquí.-me tomó del brazo con gran fuerza haciendo que cayera sobre su espalda para cargarme.

-No es necesario que me cargues, puedo caminar.-le dije dándole un jalón de oreja y de cabello.

-Lo se, pero no quiero que después uno se enferme y salga peor esto.-contestó empezando a caminar agarrándome de ambas piernas que se encontraban al rededor de su cintura mientras que yo me sostenía de su cuello pasando ambas manos por el.

-Recuerdos de un amor.-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora