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•Steve•
Había estado dejándole un par de correos a Wes hace unas semanas...tal vez no tenga tiempo de verlos, pero me gustaría contarle lo bien que me está yendo en este intercambio de mi servicio, me transfirieron a Chelmsford, Inglaterra por llevar un buen promedio, según el director era de los 5 mejores, así que nos dieron varios lugares para nuestra residencia pero decidí conocer Inglaterra, era un lugar al que siempre había querido viajar.
Hace un par de días empecé a preocuparme más porque Wes no respondía ningún correo así que opte por llamarle, quizás y corría con suerte de que contestara, estuve intentando por 5 días pero no tuve éxito.

Era 23 de diciembre, faltaba un día para la víspera de Navidad, esperaba correr con suerte y al menos poder desearle una feliz Navidad adelantada...tomé mi celular y marqué, al primer y según pitido no obtuve nada...cuando estaba por mandarme a buzón decidí mejor colgar, ¡era un estúpido!,¿cómo pude olvidar que aún tenía en mi agenda el número de su casa?...volví a llamar pero está vez a casa de Wes, después de algunos pitidos alguien contestó pero no, no era él.

•Wes•
Después de que Dylan abrió los ojos y dejo salir esas palabras...me sentí arruinado, no sabía qué hacer, el solo escucharla decir eso logró hacer que me derrumbara por completo, mi vida sin ella ya no era nada.
Quedé paralizado por un momento, después empecé a recordar de una forma tan rápida cada momento especial a lado de ella, por desgracia el peor recuerdo llego en segundos, la luz cegándome del trailer y yo intentando hacer algo por Dylan, no pude hacer nada por ella, todo fue inútil, la deje ir...yo deje que le pasara esto y...si ella nunca logra recordarme cargare con eso por el resto de mi vida, sabré que perdí lo más hermoso que me había pasado por mi culpa...yo ocasioné esto. No podía dejar de pensar en eso, en su voz y en todo el sonido de las ambulancias y las personas tratando de sacarnos...mis manos empezaron a temblar junto con mis piernas, sentía un impulso por hacer algo pero me bloqueaban cada vez más recuerdos y sobre todo cuando estuve con ella en el baile, porque después...esa misma noche, esa noche...nos conectamos por completo...ese día fue tan especial, ambos queríamos que fuera más adelante, pero solo sucedió así, de un momento a otro, ninguno de los dos estaba preparado, no esperábamos que pasara tan de repente...pero pasó y de la mejor manera.
Quería salir corriendo, no quería que los recuerdos me siguieran invadiendo, me hacía daño el saber que todo eso podría perderlo para siempre...me asusta...tengo miedo de perderla.
Ese era mi más gran miedo, el saber que ya no la tendría más en mi vida, desearía que nunca se fuera de ella.
Empecé a marearme, cerré mis ojos y puse mis manos en mi cabeza tratando de presionar y dejar de recordar todo...nunca me había pasado esto, me estaba quedando sin respiración...empecé a sofocarme e intentaba respirar por la boca pero no podía, no lograba tomar el suficiente aire...empecé a entrar en un estado de desesperación, quería llorar.

Escuche levemente a Alisha, ella decía mi nombre junto con la madre de Dylan, de repente sentí como me sentaron en la silla de ruedas en que había venido..."espera Wes, ya casi llegamos...respira, respira Wes" eran las palabras de Alisha mientras me llevaba rápidamente a mi habitación.
Al llegar a ella, Alisha puso la máscara de oxígeno en mi, poco a poco recuperé el aire y conforme a eso fui despejando mi mente de aquellos recuerdos...

-¿Wes...estás bien?.-preguntó Alisha viéndome con preocupación.

Asentí con la cabeza y tomando su mano para que se tranquilizara.

Después de unos minutos con la máscara llegó el doctor y al verme así enseguida empezó a preguntar.

-Alisha, ¿qué hace Wes en una silla de ruedas, agitado y con esa máscara?...te ordene claramente que no podías sacarlo de su habitación, ¡Hay límites Alisha!...si no aprendes a obedecer y dejar de involucrarte con tus pacientes entonces...pediré tu retiro.

-Recuerdos de un amor.-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora