fanfic The L word TIBETTE

Parte 5. La boda

Bette esperaba ansiosa a Tina sobre una alfombra de pétalos de rosa blancos, frente a ella un juez y kit se compartían el espacio. Detrás de ella el club L y otros cuantos invitados tomaban asiento.

Tina apareció del brazo de Shane y tomaba de la mano a Angélica, una marcha nupcial y la figura de Tina asomándose por las pupilas de Bette, provocaron en esta ultima una hermosa sonrisa y unas lágrimas le delataron la emoción.

Tina caminó por aquel camino de pétalos de rosa iluminado por pequeñas luces de color violeta, pensando en su mas intima felicidad futura.

Al llegar hasta Bette, Shane soltó del brazo a Tina y la entregó a Bette con un serio y bien deseado -sean felices-.

Luego tomo a Angélica de la mano y la entregó a Alice que la sentó en sus piernas, Angélica también estaba emocionada mama T y mama B se estaban casando.

El juez llevó la boda con mucho formalismo y con mucho apuro, repitió lo que la ley manda y las hizo firmar un contrato que quizá para ese amor estaba de más.

Entregó el acta a las esposas sellando aquella ceremonia legal con un beso y después de ello se retiró sin esperar el brindis.

Kit tomó el lugar del juez y habló de amor y habló del amor de Tina y Bette, aquel que ha pasado por mucho y aun persiste y se vuelve a enamorar y las vuelve a enamorar.

Pidió los votos de cada una, fueron sencillos y los escuchó la eternidad.

Bette, mi amor, fuiste y serás siempre y para siempre el primer, el gran y el único amor de vida. Tus ojos siempre han sido mi perdición y tu sonrisa mi motivo, nunca me pensé capaz de amar así como para renunciar a todo menos a ti, he hecho de tu mirada mis ojos y de tu latido mi razón, por eso hoy te tomo como mi mujer y me entrego a ti como tu mujer, para amarte, cuidarte, adorarte con el mayor placer del amor.

No necesitas escuchar mi promesa de amor eterno, porque esa promesa ya la vivimos desde nuestro primer beso.

Te prometo que construiré para ti, entre mis brazos, el hogar más cálido, puro y tranquilo para que nunca te vayas.

Al terminar sus votos Tina sonrió con los ojos empapados en amor.

El turno de Bette tardó unos minutos hasta que el nudo de felicidad posado en su garganta se hizo un nido de palabras que salieron volando y rozaron el alma de Tina.

Tina, T, antes de conocerte tuve la burda idea de tenerlo todo y ser feliz, pero, cuando me vi alejada de ti, sin siquiera haberte tocado, retumbo en mi ser la angustia de la falta del amor verdadero.

No podía dejar de luchar por ti, porque corría el riesgo de perderme a mi misma.

Adoración mía, después del primer beso supe que ahora mi vida podría ser destrozada si tu no estabas.

Soy inmortal a tu lado, soy más veloz que el viento y viva o muera esto que siento te acompañará hasta el fin del tiempo.

Nunca me cansaré de amarte y no descansaré de adorarte, te amo, te amo, te amo T, prometo serte fiel y sin más ni menos tomo como testigo mi vida y mi suerte que se acaban si no estas.

Me entrego como tu mujer, como tu esposa, como tu esclava, como tu amiga y compañera y te acepto como mi mujer para respetarte y hacerte feliz al lado de Angie.

Al terminar sus votos Bette tomó las manos de Tina y las beso, abrazándola después, respirándola y sintiéndola.

Los invitados tras ellas aplaudieron, Alice y Helena secaban sus lágrimas.

Después de la cena y el brindis bailaron a mitad de pista "Because you love me" en versión instrumental interpretada por una pequeña orquesta y una vez más, Tina sintió el abrazo de Bette y el susurro de su voz.