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Hold Me Down

Capitulo 9 — Hold Me Down

My demons are begging me to open up my mouth
I need them, mechanically make the words come out
they fight me, vigorous and angry, watch them pounce
Ignite me, licking up the flames they bring about

—Bienvenido —Susurro sonriendo un poco —Nuestra conversación aun no termina; Pero por ahora te dejare descansar — Término al mismo tiempo que las puertas del ascensor se abrían dejando a la vista un largo pasillo con solo una puerta.

—Ten piedad por favor Beka— Yuuri casi suplico para salir.

Otabek dejo rodar los ojos ante el comportamiento casi infantil de su Jefe. Deslizo sus oscuros ojos hasta el ruso que les seguía con la mirada gacha ¿Por qué Yuuri lo había traído?

Los tres se sumergieron en un incomodo silencio solo roto por el sonido de los pasos que daban. Se detuvieron entonces, frente a una hermosa puerta de color blanco.

Yuuri saco de su bolsillo una tarjeta de color dorado para pasarla con parsimonia frente al dispositivo que se encontraba en la pared permitiéndoles la entrada.

—Adelante —Yuuri sonrió al europeo invitándolo a entrar, Viktor le siguió sintiéndose ya molesto por la intensa mirada del otro sobre él.

Otabek entro de último sin dejar de observar con las cejas fruncidas al más alto de todos.

Una vez dentro, Viktor observo con asombro el apartamento donde el nipón residía quedándose sin palabras. El color azul, negro y blanco predominaba en todos los objetos que adornaban el hall. Mientras los hermosos ventanales relucían al fondo dejando entrever una maravillosa vista del océano.

Camino despacio paseando sus ojos por todos lados admirando la elegancia que rebosaba en cada rincón. Por su parte, Yuuri sonrió al verle tan embobado, sonrisa que desapareció al observar al de cabellos negros mirándole con reproche.

Bufo rodando los ojos.

—Señor bienvenido a casa —Una vocecilla dulce alerto a los chicos quienes le miraron enseguida.

—Danielle. Me alegra verte —Yuuri sonrió coqueto provocándole un fuerte sonrojo a la pequeña chica de cabellos rubios quien rio nerviosa — Esta persona que vez aquí es Viktor Nikiforov. Se quedara conmigo un tiempo así que en mi ausencia asegúrate de que tenga lo que desee. Por ahora condúcelo a la habitación de huésped para que descanse —Viktor escuchaba cada una de las palabras con atención.

La chica rápidamente llevo sus ojos verdes hasta el ruso quien le sonrió galante. Provocándole otro sonrojo más.

—Si señor —Con voz temblorosa se inclino para dirigirse al peli plata y señalarle con un movimiento de cabeza la hermosa escalera de color negro que subía en espirar. Indicándole que la siguiera.

— ¿A dónde iras Yuuri? —Viktor se sorprendió a sí mismo al escucharse preguntar aquello.

Yuuri se sorprendió, sin embargo sonrió con cariño.

—Iré a mi despacho a resolver algunos asuntos. Cenaremos juntos cuando vuela Viktor —Explico con simpleza para comenzar a caminar hacia las otras escaleras que eran exactamente iguales a las que la chica le había señalado. Solo que estas llevaban a la dirección opuesta.

Viktor asintió suavemente, comenzado a subir detrás de la chica que no parecía ser asiática. Después de subir una cantidad considerable se vio caminando entre un largo pasillo con varias puertas, no pudo evitar preguntarse que abría en ellas. Cruzaron varios pasillos que seguramente no podría recordar después, hasta llegar a una puerta de color negro.