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Heathens

Capitulo 2 — Heathens 

You'll never know the psychopath sitting next to you

You'll never know the murderer sitting next toyou 

You'll think, how'd I get here sitting next toyou?

Viktor jadeo confuso sintiendo un escalofrió recorrerle desde las planta de sus pies. Parpadeo, observando incrédulo él como aquel nipón de sonrisa cándida y ojos deslumbrantes posicionaba frente suyo la reluciente pistola plateada, incitándolo a tomarla.

Estaba aturdido, todo estaba sucediendo demasiado rápido. Los interminables problemas llegando a su vida uno tras otro sin darle un pequeño descanso. Sin dejarle afrontarlos correctamente, o mínimamente siquiera permitirle tomar buenas decisiones al respecto.

—Viktor, los minutos corren —Yuuri hablo con voz dulce alertando al ruso quien salió de su ensoñación a oírle.

El nombrado alzo vista encontrándose con unos hermosos ojos color borgoña que le miraban con intensidad, trasmitiéndole un sinfín de sensaciones nuevas que él no era capaz de comprender.

—No tengo a donde ir por ahora. Por si no estás enterado Rusia me odia —Su voz salió en hilo— Debo esperar a que se demuestre mi inocencia si huyo solo afirmare la acusación —Yuuri cerró sus ojos a la par que soltaba una pequeña carcajada.

Lo vio confundido, sintiéndose ofendido.

—Viktor, si no vienes conmigo está bien— Yuuri se encogió de hombros desinteresadamente dando un paso hacia atrás sonriendo juguetón —Es solo que pareces estar olvidando algo importante —Tras terminar de hablar retiro su mirada de la azulada inspeccionando el arma que poseía en sus manos con fingida concentración.

El otro se mantuvo en su posición, vigilando cada movimiento dado por el asiático ¿Qué podía haber olvidado? ...

« Viktor, esta cárcel va a explotar exactamente en unos 40 minutos. Y preferiría no estar cuando eso suceda » Su cara hizo una mueca que supuso fue graciosa para el otro, puesto que se carcajeo nuevamente.

—Pareces haberlo recordado por ti mismo —Le felicito el de cabellos oscuros acercándose a los barrotes con un caminar agraciado.

Yuuri deslizo uno de sus dedos por el frio barrote de metal, sintiendo la fuerte mirada del patinador sobre su figura. Se mordió el labio inferior complacido.

—No tengo ningún problema con que decidas quedarte aquí, en espera de la justicia —Empezó, volviendo su vista al europeo quien se mostraba tenso — Pero me veo en la incómoda obligación de recordarte que de tomar esa tonta decisión lo primero en llegar aquí será la muerte... —Viktor apretó sus puños ante la obvia revelación.

El suave chirrido de la celda abriéndose se instalo en sus oídos.

—Además tras haber leído tus documentos puedo darte mi competente opinión. Viktor Nikiforov estas jodido —Afirmo con convicción el nipón manteniendo entre sus manos la puerta abierta.

Su mente se sacudió ante esas palabras ¿El había leído sus documentos? Eso no era posible. Además ¿Por qué? No tenía ningún sentido.

—Yuuri... —Viktor le llamo dispuesto a obtener respuestas sin embargo las palabras murieron en su boca cuando noto algo importante, Yuuri había abierto la celda...

— ¿Cómo hiciste eso? —Pregunto, Yuuri se giro para mirarlo burlonamente —Con la llave —Agito la nombrada frente a él juguetonamente. Viktor le miro incrédulo y Yuri se mordió el labio ladeando su cabeza a un lado pensativo.