Bailarina De Ballet[Camren][CANCELADA]

o n c e

-Cami-Dinah despertó a Camila, quien se había quedado dormida en una banca del parque.

-Dinah, tengo mucho frío-se quejó Camila con los ojos cerrados.

-ven, te llevaré a mi casa-Dinah se quitó el abrigo que llevaba y se la puso a la morena, luego le ayudó a subir a la camioneta.

Camila se quedó nuevamente dormida en cuanto se acostó en el asiento trasero y Dinah la cuidó durante todo el trayecto.

Al llegar a la casa, el chofer llevó a Camila hasta la habitación de Dinah.

La rubia ya no tenía sueño, así que decidió sacar de su armario una pipa que ya la tenía preparada, salió al balcón y la encendió para fumar un poco.

-¿Dinah?-Camila despertó asustada.

-Cami¿cómo estás?-Dinah dejó su pipa y corrió hasta la cama donde estaba Camila.

-¿dónde estamos?¿qué pasó?-preguntó Cabello algo confundida.

-Tranquila, estamos en mi casa, bebiste un poco y me llamaste-habló con Dinah intentando tranquilizar a Camila, pero en vez de eso Camila se puso a llorar.

-Oye, ¿qué pasa?-preguntó Dinah, limpiando las lágrimas de Camila.

-mamá me pegó, nunca lo había hecho-recordó la que ahora estaba escondida en los brazos de Dinah.

-¿que pasó en la fiesta?-preguntó Dinah.

-Shawn y yo bebimos, mucho, y luego él me confesó que solo me habia usado-.

-arrggg ese tipo es un idiota-se enfureció la rubia alta.

-Dinah, creo que algo se está quemando-dijo Camila soltandose de los brazos de Dinah.

Dinah se rió, el humo de la droga se le había impregnado en la ropa, se levantó de la cama y regresó al balcón.

-ven-ordenó a Camila.

Camila solo obedeció.

-¿has fumado marihuana?-Dinah le muestra la pipa a Camila

-no, ¿dónde la sacaste?-.

-se la robé a papá, él todo el tiempo lo hace, siempre que está estresado. Pruébalo-le ofreció el cigarrillo a Camila.

Camila decidida le dio una calada profunda y exhaló el humo tosiendo.

-tranquila, es normal la primera vez-dijo Dinah dándole pequeños golpes en la espalda. Cuando Camila dejó de toser la rubia volvió a fumar.

Camila empezó a sentirse mareada, empezó a ver todo en cámara lenta, como si todo fuera etéreo, todo flotaba a su alrededor, y de un momento a otro las dos compañeras estaban soltando carcajadas sin saber la razón, no podían parar de reír.

Dinah no pudo más y se abalanzó a besar a Camila, sus labios se unieron como dos piezas de rompecabezas, sus lenguas se tocaban y jugaban, la droga las había hecho hipersensibles, por lo que podían sentir cada movimiento, cada detalle, cada parte de su cuerpo.

Dinah llevó a la morena de nuevo a la cama, la aventó con rudeza sobre las almohadas y sábanas blancas desarregladas y empezó a besarla nuevamente, esta vez, con mayor desesperación.