Capítulo 1: Encuentro.

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Llego tarde maldición

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Llego tarde maldición. Hace cuarenta minutos que debería estar en el lugar, me han citado por un asunto de suma importancia y me quede dormido.

De todos los días hoy tenía que citarme, por si fuera poco mi moto no quiso prender y no se me ocurrió tomar un taxi. Pero bueno no estaba tan lejos de donde vivo. Sin importar con quien pudiera chocar corrí a más no poder para llegar a mi destino. Si es tan importante no podía tomarme mi tiempo caminando como si nada. Me detengo frente al café y trato de recobrar la compostura. Saco el teléfono de mi bolsillo y miro la hora. Llegué casi una hora tarde, sólo espero que aún esté aquí.

Desconozco las razones pero según Jean es un asunto muy urgente. Por mi parte creo que es sólo otra de sus estupideces. Pero de todos modos vine. Nunca se sabe cuando ese idiota dice las cosas seriamente.

Entro y miro todo el lugar. Lo encuentro sentado en la mesa del fondo cerca de las ventanas. Jean me ve y levanta su mano para que me acerque. Ruedo los ojos y me siento frente a él.

—Creí que no llegarías—. Me extendió el menú y me miró con el ceño fruncido—. Otabek hablare sin rodeos—. Todavía no puedo creer que esté sentado aquí. Por como lo veo no es un asunto tan importante. Espere una de las tantas babosadas que Jean decía—. ¿Has escuchado lo que dicen del Omega Yuri Nikiforov?—. Dejo el menú en la mesa y no contesto. Es obvio que se lo que dicen, todos los Alfas de la escuela hablan de él. Pero no estoy de humor para escuchar las payasadas de Jean—. Es un Omega... Un tanto diferente...

—¿Por qué debería importarme? Creí que era un asunto importante. Deja de mandarme esa clase de mensajes—. Lo interrumpo—. Sabes Jean... Si estás tramando algo es mejor que no me involucres. Además me parece extraño que me citaras tan temprano. Es decir, son las nueve de mañana y es domingo. Es un crimen levantarse tan temprano un domingo.

Me mira y toma un sorbo de su café. Suelta una risita mientras golpea mi hombro y ruedo los ojos. Me quiero ir a dormir.

—JJ... Te he dicho varias veces que me llames JJ—. Tengo un mal presentimiento de esto y estoy seguro que los demás saben lo que este idiota quiere hacer y como siempre soy el último en enterarse—. Investigue un poco... Este es el lugar que Yuri frecuenta con sus padres. Vienen tres veces durante la semana y siempre se sientan en la mesa que está delante de nosotros. Nunca lo has visto. ¿No te da curiosidad? Es una belleza. Los Alfa de nuestra escuela están dispuestos a cualquier cosa por él... Además lo que aumenta el interés es que sea virgen.

—Eso no me importa JJ ¿Sabes qué? Me largo—. Me puse de pie y él agarra mi brazo. Ahora se ha vuelto un acosador de primera—. Me voy, tengo sueño. No me gusta levantarme temprano los domingos.

—Como sabes tenemos prohibido estar cerca de los Omegas de la escuela. Pero lo vi de cerca una vez. Su belleza y mal carácter no es lo único que intriga Otabek. Su olor no existe. Es un Omega que no desprende ningún tipo de aroma. Es la primera vez que no siento algún aroma en un Omega. No pude oler nada mientras estuve cerca. Eso es muy extraño. Es como si su Omega se negara a llamar un Alfa... Incluso si hueles bien algo en él te rechaza aunque no sientas miedo de su parte—. Este chico definitivamente necesita ayuda de un profesional. Cerró los ojos unos segundos y me miro serio—. Incluso me han dicho que no ha tenido su primer celo. Voy a intentar seducirlo. No hay nadie que pueda resistirse a JJ.

Amor del bueno [AU. Omegaverse] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora