Amor del bueno [AU. Omegaverse]

Capítulo 8: ¡BEKA!

—Querido Yuri hay muchas cosas que no sabes... Y yo te las diré todas.

Su cínica sonrisa y el tono burlón con el que habla me confirman sólo una cosa:

Odio a JJ.

—Vete a la mier...

—Deja de ser tan vulgar—. JJ lo interrumpió—. ¿No quieres saber cómo se tanto de ti? ¿Cómo conocí a tu madre? ¿No quieres saber la verdad?

Me quedo callado, si quiero saberlo pero me niego a preguntar. El se está divirtiendo con la situación y quiero golpearlo.

—Ya te dije vete a la mierda. Esa mujer no es mi madre—. Ahí estaba su maldita sonrisa. Como me gustaría romperle los dientes.

—¿Sabes gatita? Me encanta cuando te haces de rogar. Soy un Rey bondadoso y por eso te diré unas cuantas cosas—. Se sentó en el banco y me mira a los ojos—. Los chismes de la escuela fueron hechos por tus compañeros Omegas para tener una noche de pasión conmigo, luego me encargué de decirles a las chismosas de mi clase y ya sabes... las noticias vuelan—. Dejó salir un suspiro—. Aunque no pensé que gracias a eso todos se iban a interesar en ti...

—Estas demente ¿Por qué rayos hiciste eso?—. ¿Que rayos le pasa a este chico? Tiro su cabeza hacia atrás y se quedo mirando al cielo.

—Todo lo que se de ti es gracias a que estuve investigando y valió cada centavo gastado—. Volvió a mirarme mientras yo me alejaba de él. Este chico está loco.

—No sabia que tenías el acoso como pasatiempo—. Ignoró mi comentario y continuó.

—Conocí a tu madre el día que fui a llevar las cosas de Otabek cuando te encontré en su apartamento. Me topé con ella en el ascensor y le comente que conozco a alguien parecido a ella—. Paso las manos por su cabello—. Ella tenía una cita para ver uno de los apartamentos... Le hablé de ti y le dije donde podía encontrarte... Te pareces mucho a tu madre...

—Así que fuiste tu el chismoso. Ya dije que ella no es mi madre...

—Conozco tu secreto—. Me paralice. Cerré mis ojos unos segundos, no debo entrar en pánico. Es imposible que el sepa.

—No se de que estas hablando...

—Claro que lo sabes... Hablo de eso que no quieres que nadie sepa pero que yo ya lo se. No puedo creer que no le digas a mi gran amigo Otabek algo tan grave como eso.

—No te creo—. Sonriendo se pudo de lado metió su mano en el bolsillo trasero de su pantalón y me tendió un papel.

Lo tome y cuando lo desdoble casi me da un paro cardíaco. Este maldito si sabia ¿Cómo demonios se enteró?

—Supongo que te preguntas ¿Cómo lo se? Sólo te diré que la pelea que tuviste en la escuela no fue  casualidad... Fue mi plan y vaya que salió a la perfección. Eres demasiado impulsivo y gracias a esos asquerosos Omegas pude saber tu secreto. Que ahora es "Nuestro secreto".